Seis✺

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—Realmente le agradezco mucho esto, Jeongyeon. —Musitó la alfa, sosteniendo la mano de su pequeña hija.

Rei estaba de pie a su lado, con su mochila al hombro, con los ojos muy redondos y tristes, su aroma se sentía en toda la entrada de la casa Yoo y su madre acariciaba su pequeña mano reiteradas veces, para animarla.

—No hay problema, Momo. De verdad, todo estará bien, se divertirán mucho.

La empresaria japonesa le dió un fuerte abrazo a su pequeña, quien tardó un considerado momento en apartarse de su agarre, respiró su aroma y recibió una cantidad de advertencias y recomendaciones al oído, de parte de su madre.

Cerró los ojos por un instante y Jeongyeon pudo percibir su tribulación, esa mujer realmente lamentaba perderse el número de su hija en el festival.

—Pórtate bien, mi cielo. Hazle caso a unnie ¿de acuerdo? —indicó la alfa, al final.

—Sí, mami —Musitó mientras la alfa retiraba las pequeñas lágrimas que se habían escapado de sus ojos.

—Y quiero saber hasta el más mínimo de los detalles de esta noche, cuando regrese, ¿Está bien? —La niña asintió con un intento de sonrisa, para su madre 

—Vamos, Rei —Yujin llamó a su amiga, para intentar animarla, tomando su mochila, emocionada de tenerla de visita nuevamente —Tenemos que practicar.

Las dos jovencitas desaparecieron por el pasillo, cuando Rei se repuso más rápido que el ave fénix.

La alfa y la omega quedaron a solas y el silencio se hizo una significativa comunicación de aromas florales y miradas silenciosas.

—¿Tiene el número de teléfono del hotel en donde me hospedaré y el lugar de mi reunión? —preguntó, buscando la atención de la rubia mujer frente a ella, una vez decidió dejar de ver en dirección en donde se había perdido su pequeña omega, junto a su amiga.

—Sí. Llamaré si hay algún problema. No se preocupe, Momo, estoy segura de que todo saldrá bien, tomaré fotos y videos de la presentación de las chicas. —La antes nombrada asintió, pero su ceño era sombrío y melancólico. —¡Por amor al cielo mujer, no necesita sentirse tan culpable por esto! —Le expresó la omega, de forma optimista y Momo la miró con asombro.

—¿Tanto se nota? —Murmuró deseando recomponerse tan rápido como su hija. 

—Como si tuviera luz neón parpadeante alrededor suyo... —La pelinegra sonrió y se frotó la frente con la mano, exponiendo su agobio. —Huele a tristeza hasta aquí... —Le indicó después de olfatear. La alfa asintió, apenada.

—De acuerdo, sólo tendré que ir a otras dos de esas reuniones en el extranjero. Becky prometió ocuparse de las demás, así esto de los viajes se convierte en algo más ocasional que consecutivo. —Suspiró con violencia mientras se veía con Jeongyeon —¿Sabe? Nunca creí que sería tan traumático para la niña y para mí estos viajes. Pero por lo menos ella parece menos afectada desde que se queda con ustedes.

—Es una niña encantadora, Momo... —Musitó Jeongyeon con aquella perfecta sonrisa.

—Gracias —Repuso con adecuado orgullo. Era obvio que hacía su mayor esfuerzo por ser una buena madre y cumplir con sus obligaciones laborales a la vez.

—Escuche... —Murmuró —Respecto al sábado por la noche, yo he pensado que... pues que sería mejor si sólo va usted con las niñas.

Momo sacudió la cabeza con determinación.

—No sería lo mismo sin usted. Si no acepta pago por cuidar de mi hija, al menos permítame que la invite a cenar.

—Pero... —La alfa la interrumpió, deteniéndola con su mano.

𝑭𝒂𝒍𝒍 𝑰𝒏 𝑳𝒐𝒗𝒆 ✺ {JeongMo} G!pDonde viven las historias. Descúbrelo ahora