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9/11/23

"Papa sabe de la existencia de tu jueguetito ese llamado Hao, ten cuidado, sabe que tiene sangre pura y la quiere para el, protegele, parece un chico brillante" Guarde la carta en un cajón y fui rápidamente al salón, para agarrar a Hao entre mis brazos y colocarle sobre mí pecho, había tenido un poco de felicidad en mi vida, no dejaría que me lo arrebataran nunca.

Pasaron unas semanas en los que Hao y Hanbin hicieron un vínculo muy fuerte, incluso el menor se había mudado a la casa de Hanbin, ya que se sentia sólo en su departamento, un día, Hanbin se encontró algo mareado, algo que no sentía durante mucho tiempo, un sentimiento humano.

No queria creerlo, habia empezado a comer mas comida humana, el beber la sangre de Zhang hao y... su garganta escocio y tosio fuertemente para escupir algo de sangre, esto era por culpa de no haber bebido la sangre de Zhang hao durante tanto tiempo.

Intentaba morder lo menos posible al menor, en el único momento que no podía resistirse es cuando llegaba al climax durante el sexo, pero se había acostumbrado a morder su mano de vez en cuando para no convertir al menor.

Hanbin tenía dos opciones, seguir así y convertirse en un humano, o beber la sangre de Zhang hao con la probabilidad de volver al menor vampiro o incluso matarle.

Mi respiración se agitó al ver la sangre en mi mano. Mi garganta ardía con un deseo voraz que amenazaba con nublar mi mente. Pero al mirar a Hao dormir placidamente a mi lado, recuperé la calma.

No podía arriesgarme a lastimarle. Con suavidad acaricié su mejilla, recordando todo lo que significaba para mí. Era mi razón para continuar, mi luz en la oscuridad.

Tragando mi instinto, me levanté con cuidado para no despertarle. Busqué entre mis pociones algo que calmase la sed por un tiempo, al menos hasta encontrar otra solución. No permitiría que mi naturaleza lo alejara de mí. Hao había llenado el vacío en mi existencia con su ternura y alegría. Se había convertido en mi todo.

Bebí la pequeña poción rara que Jiwoong me entrego con cuidado, sintiendo cómo apaciguaba las llamaradas en mi garganta. Pero el alivio físico no calmaría el torbellino en mi mente.

Me asomé a la ventana, contemplando las estrellas en busca de inspiración. Fue entonces cuando una idea surgió. Si no podía saciar mi sed de Hao, existía alguien cuya sangre podría satisfacerme sin peligro.

Alguien que nos había causado daño en el pasado y amenazaba con destruir nuestra felicidad. Mi padre debía pagar por sus crímenes, y su sangre podría solucionar mis problemas para siempre, volverme vampiro completo otra vez.

Pero no podía actuar por impulso. Hablaría con Hao cuando despertara, le contaría todo con honestidad y pediría su opinión. No tomaría ninguna decisión sin su consentimiento, más cuando mis decisiones ya le involucraban a él.

El amanecer comenzaba a teñir el cielo cuando por fin cayó en un sueño más tranquilo. Mientras tanto, idearía un plan para enfrentar a mi padre y proteger lo que más quería. No dejaría que nadie se interpusiera entre nosotros. Pasara lo que pasara, lucharía por nuestro amor, era algo que tenia muy claro.

El sol comenzaba a colarse entre las cortinas cuando Hao despertó. Sus ojos somnolientos me miraron con ternura, como siempre.

"Hao, mi padre me amenazó, debo... debí acabar con el. Dirigir mi clan" Afirme rápidamente.

Hao negó rápidamente, exclamando un no.

"No vas a volver a mancharte las manos de sangre Binnie, me niego" dijo totalmente seguro.

"Pero Hao... si te pasa algo me muero, no puedo permitirlo..." Dije con un pequeño puchero.

"Hanbin, haremos frente a esto juntos. Confío en que encontraremos una solución sin recurrir a derramar más sangre". Su calma y compasión me reconfortaron.

Sweet Blood ~ HaobinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora