ɪ ʟᴏᴠᴇ ᴍᴀᴍáꜱ ꜱᴏʟᴛᴇʀᴀꜱ | ᴊᴇᴏɴɢʜyᴏ

『 ♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡ 』

Sana miro alrededor de aquel sitio tan lujoso solo para tratarse de una reunión de unos cuantos minutos.

– Quita esa cara Minatozaki Sana, sabes que esto lo hacemos por tu bien y porque queremos que tengas un buen futuro – la señora Minatozaki palmeo su hombro – Tenemos suerte que coincidiera tu llegada con la de la hija menor del señor Yamato

La caga de disgusto que hizo fue obvia, le incomodan esas clases de lugares, la gente, como se vist
en y las costumbres. Solo pudo asentir ante la petición de su mamá mientras caminan hacia hay una mesa con una Omega algo alta y de cabello largo.

– Yamato-san – hizo una reverencia y le hizo una mirada a su
hija para que repitiera la acción, nego al ver que lo hizo de mala gana – En un placer volverlo a ver después de nuestra última reunión

– Es bueno verte a ti también de nuevo, Minatozaki-san – le sonrió e hizo una corta de reverencia de regreso – Se que no hemos podido llegar a un cuerdo con nuestros hijos, ya ves estos tiempos.... Son cada vez más rebeldes y no quieren cumplir con la tradición familiar

– Oye papá, dijiste que no me hiciste venir de Francia a Japón para esto..... Creí que solo era una reunión – bufo molesta y se cruzó de brazos – Estoy bien siendo la dueña de mi empresa y manteniendome por mi mismo, además, ¿Cuántos años tiene esta chica? – la analizo – ¡Tiene mínimo 17 o 18!, no soy una asalta cunas papá

Esa es su oportunidad también.

– La señora tiene razón – bufo – Yo ni siquiera quiero estar aquí mamá, ya te dije que tengo alguien que me gusta y no necesito que me arregles un matrimonio

– ¿¡Señora??

– Nayeon ya, siéntate tu empezaste con esto – la tomo del antebrazo para sentarla una vez más, cosa que repitió la señora Minatozaki con su hija después de darle una mirada de molestia.

– Yo no empecé con nada, te estoy dejando en claro que no pienso seguir con la estúpida tradición familiar y mucho menos con una niña, ¿Cuántos años tienes? – miro a fijamente aquella alfa

– Voy a cumplir los diecinueve....

– ¡¿Ves!?, por Dios me largo de aquí no estamos en el siglo veintiuno, papá – agarro su bolso para levantarse – No vuelves hacerme perder en tiempo por estas cosas

Es obvio que el señor Yamato esta masajeando su cabeza.

Desde que tiene memoria Nayeon siempre fue la más revoltosa y rebelde.

– Pero antes de irme – se regreso un momento – Señora deje a la niña en paz, desde aquí veo su cara de quererse tirar por la ventana para no estar aquí es más, ven conmigo – agarro de la corbata a la alfa para jalarla con ella afuera, ignorando los reclamos de su papá y los regaños que le gritaba la señora Minatozaki

Nayeon ignoro las miradas de sus familiares y abrió la puerta, para cerrarla le dió un azote y solto a la alfa de la corbata.

– Gracias..... Señora – arreglo su corbata

– ¡No soy una señora, tengo 32 estoy en la flor de la juventud! – golpeó el suelo ruidosamente con su tacón y se cruzó de brazos – ¿Quieres que te diga mocosa que no sabe limpiarse la cola?

Sana se escogió de hombros por la cercanía de la Omega y por su mirada intimidante.

– N...No se... – tapo su boca y le sonrió nerviosa – P...Para nada quise ofenderla señorita....

– ¿Ves?, que le cuesta a los alfas jóvenes ser amables – tomo un poco de distancia – Te acabo de sacar de un aprieto, ¿Sabes?, deberías agradecerme