Adam x sera (¿por qué no?)

Capitulo 4: La Cita parte 1

(¿¡Que mierda se supone que hare!?) Pensaba en un muy nervioso primer hombre mientras apoyaba su cabeza en la mesa de su cocina

(una cita, una maldita cita, se me podrían haber ocurrido mil otras cosas, pero decidí invitarla a una cita) seguía pensando Adam con desespero mientras subía a su habitación en busca de obtener algo mínimamente elegante para vestir, viendo su guardarropa el cual tenía puras remeras (camisas) con logos o frases, lo cual obviamente no es lo que buscaba el primer hombre y usar lo mismo de ayer seria horrible por no decir vergonzoso a mas no poder. Derrotado, Adam prácticamente se dejó caer en su cama y empezó a ver el techo de su hogar en el cual colgaba un ventilador bastante viejo, volteando su mirada a la derecha pudo observar el reloj el cual apuntaba las 10, (solo 6 horas para la cita y estoy en la mierda) penso derrotado (tal vez podría...... ¿no ir? A Sera no le importaría si de todas formas es solo una cita de compensación, ¿verdad?) los pensamientos de este serian interrumpidos por la imagen de Sera sonriéndole mientras Adam le pedía la cita o de esta emocionada mientras le mostraba la caja de te o ella-. (¡basta de putos pensamientos raros carajo!) grito internamente el primer hombre y decidido se levantó de su cama mientras se ponía lo más decente que tenía, (está bien, tendré que comprarme algo elegante, y a Sera, tal vez un ramo de flores o chocolate Cómo se supone que le compre algo a sera si lo único que sé que le interesa es él te? Por dios que las mujeres tienen gustos raros) penso Adam mientras intentaba hacer una lista mental sobre lo que le compraría a la mujer para la cita, como una forma de agradecimiento por lo del día anterior. Decidió salir afuera de su hogar y empezar a caminar hacia la zona comercial que habían visitado antes en busca de comprar algo bueno y relativamente barato, su caminata se detuvo en el momento en que se paro enfrente de una tienda de ropa con un tamaño decente, entro provocando que la campana la cual se encontraba arriba de la puerta sonara levemente y volteo a sus lados para intentar ver al vendedor, su vista se detuvo en lo que parecía un ángel con la apariencia de alguna especie de lagartija, recostado sobre sus brazos en lo que parecía una siesta

-emm....¿Señor?, ¿va a atenderme? El primer hombre estuvo a punto de tocar la cabeza del ángel en busca de que despertara, pero de repente.

- ¡por dios!, ¡pero miren a quien tenemos aquí!, el primer hombre, ¡que lujo!, ¡que desdicha!, ¡que fortuna!, ¡que genialidad! La lagartija de despertó de manera apresurada mientras se acercaba al primer hombre y revisaba todas sus medidas, agarro de los hombros a este y empezó a llevarlo por todo el lugar el cual aparentemente estaba vacío a excepción de las grandes repisas con ropa guardada y adecuadamente doblada.

- ¿por qué ha venido aquí?, ¿su padre lo ha llamado? ¿Ha ocurrido una tragedia y necesita un esmoquin elegante? ¿Una fiesta?, espera, ¡ya lo se! ¡necesita de una ropa mas decente por que tiene una cita con una mujer la cual no ha interactuado en gran medida y quiere mostrar una buena cara para que ella no se sienta avergonzada de usted! Dijo de manera apresurada y con mucha velocidad la lagartija mientras agarraba distintos conjuntos y veía si le andarían bien al primer hombre

-eso es...bastante acertado la verdad -Dijo con leve sorpresa Adam mientras miraba al ángel escabullirse entre los grandes pasillos con ropa- ¿tiene algo que me sirva?

-¡Pero por supuesto mi señor!, ropa de elegancia, de reyes a emperadores, lo mejor en lo mejor de lo mejor para el primer hombre. Hablo la lagartija mientras le llevaba unos cuantos pedazos de tela a Adam

-Solo es una estúpida cita, ¿no puede darme un saco bonito y listo?

-por supuesto que no, necesito sus medidas y lo tendré todo listo en una hora

- ¿una hora?, ¿está seguro de eso? Pensé que estas mierdas se hacían en meses. Dijo el primer hombre mientras miraba los pedazos de tela con tonos azulados y morados