DESNUDATE |JIYOO|

9. Grave Error

La música fuerte, gente bailando, chicas casi desnudas, el fuerte olor a cualquier tipo de alcohol y cigarrillos. Eran unas de las cosas que Yoohyeon lograba identificar.

Se abrieron paso entre la multitud hasta llegar a la barra, Jiu nunca se separó de ella, sus cuerpos se habían mantenido unidos desde que llegaron.

Jiu: estaré en el mismo lugar de siempre, hazme llegar lo que siempre pido –dijo, tomó la mano de Yoohyeon y se fue hacía el lugar que mencionó.

Entraron en una media habitación, donde la música se escuchaba menos fuerte, la vista de ahí daba con todo el antro pero era un lugar privado donde esas personas no podían ingresar.

Jiu: no estés tensa o nerviosa, me tienes junto a ti, no te pasará nada malo –le dijo serca del oído.

Ambas se sentaron en el cómodo sofá.

Yoohyeon: fue un error venir, si mis padres se enteran no puedo ni imaginar que me harán –dijo muy preocupada.

Jiu: entonces tienes que hacer que no se enteren –dijo sonriendo de lado.

Una chica entró y con ella llavaba una botella de Whisky y dos vasos, le guiñó el ojo a Jiu, puso las cosas en la mesita de al lado y se fue.

Yoohyeon: ella estaba casi desnuda, su falda no cubría nada y tenía puesto solamente un sostén –dijo alarmada.

Jiu: Créeme que lo noté –dijo riendo.

Yoohyeon: ya veo porqué te gusta venir aquí.

Jiu: hay un muy buen ambiente  –dijo sirviendo un poco de Whisky en un vaso con poco hielo– te diría si quieres un poco, pero imagino que nunca has tomado algo de esto –mencionó.

Yoohyeon: si, imaginas bien.

Jiu: jajaja bueno –dijo y presionó un botón que estaba al lado.

Minutos después entró la misma chica de hace un rato.

–Puedo ayudarle en algo señorita Jiu –preguntó sonriendo.

Jiu: trae algo de agua o algún refresco que encuentres –dijo alzando su mano hacía ella, así dándole dos billetes de 20 dólares acompañados de un guiño.

–Con gusto, ahora regreso –dijo dándose la vuelta, Yoohyeon tapó sus ojos pues no quería verle las nalgas a otra mujer o a nadie más.

Jiu: ya regresarán con algo para ti –dijo sonriendo.

Yoohyeon: no era necesario.

Jiu: no estés seria, diviértete –dijo riendo y dió un trago a su bebida.

Yoohyeon: parece que te gusta venir a estos lugares, parece que la gente de aquí te conoce o simplemente hablan de ti –dijo al recordar que ya la han llamado por su nombre y que la gente de la pista no deja de ver hacia aquí.

Jiu: si, talvez sea algo de eso o hablan de ti.

Yoohyeon: ¿por qué de mí? No me conocen.

Jiu: eres la primera que he traído aquí sin tener algún tipo de contacto íntimo –dijo y rió por la cara de la menor.

Yoohyeon: ¿contacto íntimo?

Jiu: si, no te he ni besado –dijo como si nada.

Yoohyeon: eso quiere decir que no te gusto.

Jiu: ¿Quién dijo que no? Pero ¿Quieres que me gustes? –sonrió de forma coqueta y Yoohyeon se sonrojó.

Yoohyeon: no quise decir eso, y que a ti te gusten las mujeres no quiere decir que a cualquiera que te rodee también.

La mayor rió

Jiu: Créeme que yo se eso, pero al conocerme cambian de opinión.

La menor iba a responder pero la chica de antes volvió a entrar.

–Aquí está lo que ordenó –dijo mostrando unos refrescos mientras se inclinaba para ponerlos en la mesa dejando así sus enormes pechos a la vista de la mayor y menor.

Jiu: te lo agradezco –dijo poniendo otra billete de veinte entre los pechos de esa chica la cuál sonrió y dejó un papel en la mesa.

Al esta irse Jiu iba agarrar el papel pero una mano mas rápida le ganó.

Yoohyeon: ¿por qué te dejó su número con una frase que dice "si quieres diversión llámame, puedes invitar a la santita a tu lado"?

La mayor se echó a reir

Yoohyeon: ¿Quiere jugar contigo?

Jiu: si y contigo también –le sonrió de forma maliciosa.

Si tan solo la menor entendiera esa frase.

Yoohyeon: me dijo santita esa tetas de plástico –la mayor soltó una carcajada y la menor se lamento de lo que dijo– Dios! Perdón por eso –dijo suave mientras tapaba su rostro.

Jiu: no tienes que pedirle perdón a Dios por eso, dijiste algo que es cierto –dijo sonriendo.

Yoohyeon: use una palabra vulgar –le respondió– pero es que ella es una gran ofrecida.

"Fue un error venir aquí" seguía pensando la menor, según por culpa de estar en un lugar inapropiado estaba empezando a tener ese tipo de pensamientos.

Tomó un encendedor que estaba en la mesita y con el quemó el papel con el número de la chica que las atendía.

Jiu: eso era mío.

Yoohyeon: era, ahora ya no existe.

Jiu: iré a pedírselo personalmente a la chica –se puso de pie.

Yoohyeon: si vas me largo de aquí y no te vuelvo a hablar en lo que te queda de vida –dijo seria.

Jiu: ¿Qué?¿Pero por qué?

Yoohyeon: ya hablé, ademas no quiero estar sola aquí.

Jiu: bueno, está bien –dijo sonriendo.

¿Por qué Yoohyeon actúo así? Nadie sabía, ni la propia Yoohyeon.

Lo que si sabía ella y no dejaba de repetir en su mente fue que todo eso era un grave error del cual tarde o temprano se arrepentiría.