DESNUDATE |JIYOO|

10. Pecado o No?

Las chicas se habían quedado en silencio por mucho tiempo, la menor vió la hora y reaccionó al número que marcaba, ya era tarde.

Yoohyeon: Jiu, ya casi son las seis, debería irme ya a casa –dijo preocupada.

Jiu: ¿Quieres irte ya? –preguntó al voltear a verla.

Yoohyeon: ya es tarde.

Jiu: entonces no quieres.

Yoohyeon: mis padres.

Jiu: tus padres no se van a enterar.

Yoohyeon: eres una muy mala influencia.

Jiu: desde un principio pudiste no haber aceptado, pero decidiste que si y aquí estamos, tuviste la oportunidad de irte pero no lo hiciste –le sonrió y se sirvió un poco mas de la botella a su lado.

Yoohyeon: lo se, pero no lo pensé.

Jiu: entonces vámonos ya –dió un trago a su bebida y le ofreció su mano a la menor quién la aceptó.

Yoohyeon: bien.

Jiu llevó a Yoohyeon hasta la barra y esperaron un rato hasta que el chico las vió.

–¿Ya se van? –preguntó sorprendido.

Jiu: si jaja

–Como siempre tus gastos ya estan pagados así que hasta luego, tu espacio siempre te espera –le dijo sonriendo.

Jiu: adiós.

Se dió la vuelta y siguió caminando con la menor.

Al llegar afuera se subieron al auto con la misma dinámica de siempre, Jiu abriendo la puerta por Yoohyeon.

Minutos después de haber ingresado a la carretera llegaron a la casa de la menor, Jiu bajó del auto pero  antes de abrirle la puerta a Yoohyeon esta lo hizo ella misma, su rostro estaba serio se miraba casi enojada.

La menor empezó a caminar hacía su casa sin despedirse de la mayor, pero esta la empezó a seguir.

Al estar Frente a la entrada Yoohyeon abrió la puerta, entró a su casa y cuando estaba a punto de cerrar una mano se lo impidió, volteó hacía Jiu que tenía alzado su brazo y la miró con enojo.

Yoohyeon: quítate ¿Que no ves que quiero cerrar? –preguntó empujando la puerta pero la fuerza de Jiu era mayor.

Jiu: bien –dijo entrando a la casa y ella misma cerró la puerta.

Yoohyeon: t-tu tienes que quedarte afuera –dijo nerviosa.

Jiu: pues no lo estoy –dijo al acercarse peligrosamente a Yoohyeon quién empezó a retroceder lentamente.

Yoohyeon: ¿Qué haces? –su voz salió en un susurro pues chocó contra la pared de la sala.

Jiu: creo que es un poco obvio que hago –subió su mano hasta la mejilla de la menor y dejó una suave caricia, su otra mano tomó la cintura de Yoohyeon sintiendo lo pequeña que era... sonrió al ver que la chica que tenía enfrente se puso nerviosa bajo su contacto.

Yoohyeon: Jiu, esto no... no creo que ésto esté bien.

Jiu: la palabra creer significa que no estás segura, así que puede no estar bien al mismo tiempo que si puede estarlo –ahora ambas respiraciones chocaban...

El cálido aliento de Yoohyeon acompañado del de Jiu que era una mezcla de Whisky y una menta que se había comido en el transcurso del antro hasta la casa de la menor.

La menor no dijo nada porque Jiu conducierá en ese estado, pero no le iba a decir su desacuerdo por su actitud.

Yoohyeon: mi religión –empezó a hablar para decirle que eso estaba mal ante los ojos de Dios.

Jiu: tu religión a mi no me llama la atención, esto no es un pecado pero si lo fuera que gran placer me da cometerlo.

Ahora sus labios se estaban rozando, la menor se forzaba a no respirar, no es que pudiera hacerlo bien teniendo a una chica así pero también sentía que si lo hacía le iba a dar permiso a Jiu para poder besarla.

Juu: no se van a enterar –mencionó refiriéndose a la familia de la menor– tu misma dijiste a que hora regresan.

Yoohyeon: si... pero yo debo obedecer a lo que mi Dios dice.

Jiu: Dios no puede darte órdenes ¿Por qué obedecer a un hombre que nunca se ha visto? Eso lo dicen en la iglesia ¿no es así?

Yoohyeon: si, pero.

Jiu: pero nada, esto no es malo.

Yoohyeon: ¿Por qué estás tan segura de eso?

Jiu: porqué yo creo en lo obvio, en cosas que tienen lógica no en personas que me dicen que servir al hombre es nuestro trabajo.

Yoohyeon: pero la biblia.

Jiu: para mi es un cuaderno sin sentido, nadie puede saber que pasó "miles de años antes de cristo" ni "que Dios dijo"

Yoohyeon: mi familia me enseñó la palabra de Dios desde que nací.

Jiu: te han obligado a creer entonces, igual si te gusta no está mal.

Yoohyeon: entonces si aceptas que yo crea en ello ¿por qué no te apartas?

Jiu: que tu crees en eso no significa que yo lo haga, tu misma dijiste algo parecido antes, así que para mi no es pecado querer besarte.

Yoohyeon: para mi si.

Jiu: eso solo si crees que lo es –sonrió– dime Yoohyeon –una pausa– ¿es pecado besar? –preguntó en un susurro.

La menor suspiro y pensó un poco.

Yoohyeon: no, no lo es –si bien le costaba hablar un poco por el pequeño cosquilleo en su vientre bajo logró aceptar que no estaba mal besar.

Jiu: entonces no esta mal que lo hagamos.

Y ya no hubo más distancia entre sus bocas, pues se unieron en un suave y lento beso. El primero de Yoohyeon y el mejor para Jiu.

Sus movimientos eran adictivos para ambas, el cosquilleo de la menor aumentó y se atrevió a tomar el cuello de su mayor para poder besarla mejor. Esto era nuevo para ella pero ya había visto a gente besarse y pues ellos hacían eso.

Jiu la pegó más a su cuerpo y sujetó mejor su cintura, tantas veces que imaginó besarla y por fin lo logró y era mejor de lo que ella pensaba.

Segundos después de estar así ambas se separaron por la falta de aire que sentían, se miraron a los ojos y lograron distinguir como ellos tenían un leve brillo. La mayor sonrió y como respuesta la menor se sonrojó.

"No es un pecado" se dijo la menor a si misma en su mente "o si lo es?" Se preguntó "no, no lo creo"

Jiu: debo irme, he visto que fuera de tu casa hay cámaras, si ven que tardo en salir tus padres te harán muchas preguntas –dijo.

La menor aún se sentía tímida, pues no sabía como reaccionar.

Yoohyeon: ah eh si yo le diré que me trajiste después de clases y que te ofreci algo de tomar, ellos bueno no dirán nada más o eso espero.

Jiu: bien, nos vemos –dejó un corto beso en los labios de la menor que aun estaba quieta en el mismo lugar y se dió la vuelta, abrió la puerta y se giró– por cierto, besas increíble –le dijo sonriendo y le dió un guiño, salió y se fue cerrando la puerta en el camino.

La menor se sonrojó y por instinto llevó sus dedos hacia su boca mientras recordaba su beso con Jiu.

"Esto es pecado o no? Definitivamente no" pensó, "un pecado no podría sentirse tan bien"

Y con una gran sonrisa se dirigió hacía su habitación y así terminó su día, pues se quedó dormida recordando su primer beso.