Mindnight Love

Capitulo 2

Hoy inician las vacaciones de verano, lo cual significa que todos los estudiantes concluyen un año mas escolar. Todos hacen fiestas y se van a embriagar hasta no poder más. Y yo, me siento el chico mas afortunado porque mi padre me obsequio la guitarra de mi madre, y que mejor que estrenarla en la estación del tren hoy en la noche.

Son alrededor de las diez de la noche, y baje al estudio de fotografía de papá para pedirle permiso e ir a la estación. Lo encontré colgando las fotografías que tomo hace algunos días.

- esa es buena-dije entrando y señalando una foto mía de mi perfil derecho.

-Mm... -suspiro-hay algo extraño en esta parte...- señala mi cara en la foto y yo respondí golpeando suavemente su brazo, él rió.

Me encanta la relación amistosa que tengo con mi papá, es mi mejor amigo, el único.

-papá quería saber si podía ir a tocar mi hermoso obsequio en la estación del tren esta noche- sonreí inocente.

El dejo sus cosas a un lado y miro su reloj

-10 de la noche-dijo sorprendido- invita a beomgyu a que venga y toca aquí para nosotros-sonrió como si fuera la mejor solución.

-beomgyu esta con su familia y... papá, amo tocar para ti, en serio, pero necesito acostumbrarme también a tocar frente a otras personas ¡Por favor! Yeosang, estará ahí y estará cuidándome; y hoy se terminó el ciclo ¡Hoy! ¿No es que pueda llegar más tarde?

Yeosang es el señor que reparte los boletos en la estación del tren. Es un señor amable, tiene un hijo y vive con su esposo. Hace dos años comencé la costumbre de ir a la estación de tren a tocar, y mi papá le tiene confianza a Yeosang, al igual que yo.

Mi padre me miro pensativo y respondió.

- de acuerdo-suspiro rendido-extiendo tu hora de llegada una hora, es decir, media noche ¿oíste? - me lance hacia el para abrazarlo- oye, y escríbeme apena llegue allá o no llamare a Yeosang, Si no que iré para allá y te haré pasar tal vergüenza que se volverá una leyenda urbana porque la hora de llegada se respeta!

- ¡seguro! -le grite alejándome del estudio emocionado.

Soobin

-Oye, no hagas eso-dijo mi mejor amigo Jake acercándose a mí al verme.

- ¿Qué cosa? -pregunte.

-Eso...Digo, te ves muy triste y me pone triste, por favor, bebe la cerveza y diviértete, amigo ¡Es verano!

-Oye, esquivaste una bala, amigo-hablo mi otro mejor amigo Sunghoon parado justo al lado de Jake-vas a tener que despertar cada día a estudiar lejos de la playa, ahora tenemos esto-señalo la gran fiesta detrás de él. Demasiado adolescente divirtiéndose en la orilla del mar, algunos besándose, otros bailando y el resto apenas está consciente por tanto alcohol que han bebido.

-Mierda, Shin Yuna a las tres en punto- dijo Jake.

Soobin sonrió acercándose a la recién mencionada – estás en problemas.

- ¿Qué fue lo que hice esta vez?

-No me llevaste un trago.

-No sabía que tenías sed.

-Pues ahora lo sabes- me empujó molesta- Lo siento-se disculpo apenas fue consiente de la acción que hizo.

-Esta bien-aleje sus manos de mi pecho que trataba de hacer algo parecido a sobarme.

- ¿Ese es tu brazo malo? -cambio de tema y asentí-pues, si ya no nadas por ahora, podrías tener mas tiempo para mi-suavizo su voz coqueta mientras daba unos pasos hacia atrás.

-Yo tengo mucho tiempo para ti y ya no nado-Dijo Sunghoon sonriendo torpemente.

-Nunca nadaste idiota-agrego confundido Jake recibiendo un golpe del otro.

-Iras a mi fiesta ¿Verdad? -pregunto la pelirroja ignorando a los otros dos

-Si eso creo.

-Bien-sonrió por fin alejándose

- ¡Si! -exclamo Jake orgulloso cuando se fue.

Negué con la cabeza y tome mis cosas para marcharme.

- ¿Qué...Qué haces? -pregunto Sunghoon al verme

-Esquivo otra bala-dije refiriéndome a Yuna

-Amigo, ¡Celebra, hoy inician las vacaciones de verano!

-No, no estoy de ánimo-conteste desanimado -los veo luego-me aleje de ellos sin voltear.

Necesito pensar, estar solo.

Yeonjun

-Hola Yeosang -salude amable al hombre que reparte los boletos de la estación del tren.

-Me estaba preguntando si vendrías hoy -sonrió.

- Hey ¡y decepcionar a todos mis fans? -señale a toda la estación vacía, él sonrió de vuelta.

Me senté en una de las bancas de aquella estación, abrí el estuche de mi guitarra, deje mi libreta, es donde anoto todas las letras de mis canciones, es como un diario para mí. Toque unas notas pequeñas para entonar y después dejarme llevar por mi música.

El tren llego y la gente depositaba en mi estuche algunas monedas, no era mi propósito, pero tampoco me quejo. Un niño se acercó y me dejo unos M&M's le sonreí en agradecimiento y me devolvió la sonrisa. Continué con la canción volteé a uno de mis lados el estaba ahí, Choi Soobin.

Soobin

Estaba caminando solo, en las calles vacías de esta pequeña ciudad y escuché una voz, una hermosa voz. Llamo mi atención inmediatamente y decidí ir hacia el lugar de donde venia.

La estación del tren.

Un chico estaba sentado en una de las bancas y, vamos, no me iba a quedar con la intriga, así que me acerque.

-Hola-salude apenas volteo a verme.

Cuando me miro lo hizo con miedo, parecía que vio un fantasma. Tomo sus cosas torpemente, se le cayeron algunas, entre ellas unos M&M's así que lo menos que podía hacer era ayudarlo.

-No era mi intención asustarte.

-Yo no estoy asustado, n-no te preocupes, n-no me asusto-tartamudeo mientras guardaba su guitarra.

- ¿Por qué la guardas? ¿a dónde vas? -pregunte confundido

-A-a casa, debo irme-abrazo sus cosas como si se las fuesen a robar

- ¿A casa? Espera ¿vives aquí pero no estudiaste en el instituto?

-No, es una escuela muy distinta, y veras... hoy se terminó el curso y mi papá es super aprensivo, así que realmente debo... -fue interrumpido por su guitarra a punto de caer de sus brazos. Me acerque más a él para ayudarlo a sostenerla y después lo mire y le sonreí amable, se alejo al instante.

-tengo que irme-dijo dándome la espalda.

-Espera ¿Cuál es la prisa, por qué?

-Mm... tengo que ir a casa por mi gato

- ¿tu gato?

-Si, se... murió

-Entonces en realidad no hay prisa.

-No, no, no. Si hay prisa, debo ir a planear el... funeral, para, mi gato, muerto. Si, esta super muerto.

Se justifico para darme la espalda y dejarme solo.

- ¡Espera!¡Espera! -grite- ¡No me dijiste tu nombre! -suspire rendido al ver que no volteaba a verme.

Cielos, soy un idiota

Solo quería acercarme para conocerlo y lo asuste.

Mire de nuevo la banca en donde estaba sentado y había una libreta, café. Supuse que era de él. Tal vez tengo un pretexto para verlo de nuevo.