Septiembre de 1918
En la guerra se sufren muchas perdidas pueden ser desde una capacidad física, emocional, mental, bienes materiales o un ser querido. En estas batallas donde la esperanza parece perdida en un mundo lleno de sufrimiento.
En las trincheras llenas de tierra, suciedad e inmundicia, algunos cuerpos en descomposición son corroídos por las ratas y gusanos entre esa bizarra escena escondido entre los escombros un hombre moribundo escribe una carta esperando que llegue a su amado pues en sus últimos momentos desea poder despedirse de su amor, con sus últimas fuerza cella la carta esperando que llegue a las manos de Reich.
Reich estrecho en sus brazos a sus bebes recién nacidos después de horas de labor de parto por fin había dado a luz estaba cansado, sudoroso, pero lleno de amor por sus preciosos hijos. Había sentido cierta angustia pues la muerte de su madre hacía que se preocupara por su propia vida sin embargo en parto había sido normal y todo transcurrió normalmente. Había decidido parir en Alemania en el hospital de Berlín pues las cosas en Viena estaban tensas.
En los días siguientes Reich empezó a sentirse algo deprimido talvez fuera por depresión post parto o por la falta de su esposo, sentía un cierto tipo de angustia había decidido quedarse en Berlín pues no deseaba estar solo y Weimar había regresado del frente alemán. No había tenido noticias de su esposo desde hacía varias semanas preocupándolo.
Un día una carta llego junto con un mensaje que decía:
-muerto en combate. El imperio austrohúngaro fue encontrado muerto por fuego enemigo junto con una carta. Destinada a Third Reich –
La carta decía:
-Mi amado Reich. No puedo poner en palabras el amor que profeso por ti y lo que más me duele no es pensar que moriré en este lugar abandonado por dios si no que jamás volveré a verte a ti y nuestro hijo. Talvez mi cuerpo se hunda en una fosa, pero mi alma siempre te cuidara. -
Reich quedo destrozado, lagrimas corrían por su mejilla sollozante como deseaba que no fuera verdad.
11 de noviembre de 1918. - 28 de junio de 1919
Todo empeoro cuando el imperio alemán su amado padre regreso de la guerra herido tanto física como emocional. Había visto horrores, sufrido penurias que preferiría no pensar y al estar en un estado tan débil se tuvo que solicitar un armisticio y aun que seso todo en el frente occidental la guerra siguió hasta que fue firmado el tratado de Versalles.
El Tratado de Versalles entró en vigor el 10 de enero de 1920. Con eso hicieron que aceptáramos que la guerra había sido toda nuestra culpa, y que debíamos pagar los daños de guerra en una suma exorbitante. Mi hermano tubo que encargarse como representante de nuestro país, pero el tratado había causado mucho revuelo los nacionalistas y un tal Hitler causaban problemas a mi pobre hermano que hacia todo lo que podía.
Había estado cuidando de mis bebes y atendiendo a mi padre junto con Death con mis dotes de enfermera. Las cosas estaban realmente pesadas, Weimar tenía siempre trabajo, aunque abecés me ayudaba con los niños e igual Death, pero todo pasaba tan rápido.
1933
¿Por qué? me preguntaba sentada en la orilla mi cama ¿cómo es que las cosas se torcieron tanto? Mi hermano estaba en problemas. Hitler había subido al poder y el no deseaba a mi hermano era irónico pues le gustaba la ciudad que llevaba el nombre de mi hermano, pero estaba claro que el no deseaba nada que ver con Weimar en cambio decidió destituirlo y nombrarme representante como el tercer imperio. Estaba muy confundido cuando lo hizo pues solamente había cuidado de mi padre y de mis hijos por que nombrar a un simple doncel. La respuesta llego rápidamente por que buscaban alguien inexperto y manipulable, que no supiera nada de política para poder deshacerse de Weimar y hacer lo que quisieran mientras miraba desde un bonito pedestal inmóvil e incapaz de hace algo al respecto.
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La Vida de Nazi Countryhumans
Fanfictiondesde su nacimiento hasta después de la guerra le vida el third reich