⌗ 𝗝𝗼𝘆𝗳𝘂𝗹 𝗱𝘂𝗲𝗹 ˙ ﹒𝗵𝘆𝘂𝗻𝗶𝗻

twenty three

Había tardado dos semanas en aceptar que de verdad quería intentar algo nuevo y otras dos semanas en poder armar una coreografía junto a Seungmin ¿Fue vergonzoso? Demasiado, pero Seungmin lo apoyó y le dijo que muy probablemente después de eso su seguridad se haría más alta, al final tardó una semana en decidirse y llevarlo a cabo. Le pidió amablemente a Sunoo que por ese día no estuviera en el departamento, si con esas mismas palabras porque estaba nervioso, este aceptó sin problemas como si eso ya hubiera sido parte de sus planes desde antes de que él llegara a pedírselo.

Ese día no había acompañado a Hyunjin a su trabajo, pues quiso arreglar un poco la habitación del mayor. Conforme pasaba el tiempo, los nervios se hacían más intensos, pero no se iba a echar para atrás, no de ninguna forma. Quería hacerlo, quería ser capaz de hacerlo, aún cuando estuviera tan avergonzado que seguramente no se atrevería a ver a Hyunjin.

-Innie ya llegué.

Todos los músculos de Jeongin se tensaron al escuchar la voz de Hyunjin, respiró profundo y dejó salir poco a poco el aire, él podía, lo haría.

-¿innie?- Jeongin salió de su habitación- Por un momento creí que aún no llegabas.

-Estaba haciendo algo- Murmuró.

-¿Algo?- El menor asintió.

-Yo realmente no soy de hacer cosas nuevas, me asusta hacer algo nuevo, por eso mi vida es tan aburrida. Pero quiero hacer cosas nuevas desde que te conocí- Hyunjin sonrió- Planeé algo para ti y para mí también.

-¿Qué es?- Jeongin le extendió su mano.

Y lo llevó hasta su habitación que tenía las luces apagadas a excepción de dos lámparas. Hyunjin quedó sorprendido al distinguir el ambiente, pero aún así quiso estar completamente seguro de lo que pasaba.

-Esto es muy vergonzoso- Admitió Jeongin.

-Cariño- Tomó su mentón entre su dedo índice y el pulgar ¿Esto se trata de lo que creo?

-¿Y qué crees que sea? Preguntó totalmente avergonzado.

-Uhm no lo sé- Pronto el tono de voz de Hyunjin bajó, hablando lento y seductor, algo que a Jeongin le estaba gustando más de lo que le quisiera admitir. Has estado muy misterioso esta semana- Lo hizo dar vuelta quedando de espalda- ¿Un striptease?- Asintió con su cabeza.

-Quería intentar algo nuevo para impresionarte- Una sonrisa se dejó ver.

-Te aseguro que no necesitas hacerme un striptease para impresionarme- Murmuró cerca de su oído.

Ahora que lo pensaba bien y era algo que Jeongin no se había detenido a pensar, era que Hyunjin estaba en su hábitat natural, por así decirlo. Llevaba años dentro de ese ambiente que se adaptaba con facilidad y podía tomar el control de la situación, y Jeongin no, esa no era su hábitat, estaba muy lejos de serlo.

-Aun así, quiero ver lo que planeaste para mí- Jeongin se estremeció al sentir que su cuello era besado.

-Estoy nervioso- Admitió por lo bajo.

-Cierra los ojos- Ordenó y Jeongin obedeció sin el mayor de los problemas- Concéntrate únicamente en tu objetivo- Comenzó a quitarle el gran abrigo que tenía puesto- Supongo que ensayaste algo, ¿no es así?- Jeongin asintió- Perfecto, entonces haz lo mismo que hacías.

El abrigo cayó al suelo y Hyunjin no pudo hacer nada más que agradecer a quien fuera por animar a Jeongin a probar cosas nuevas, besó su cuello una vez más y sujetó su cintura.

-Hyun...

-Shh, solo hazlo, déjate llevar y poco a poco la vergüenza se irá- Besó su mejilla- Ten por seguro que me encantará.

Pasaron varios minutos para que Jeongin se pudiera animar finalmente, Hyunjin fue paciente al esperarlo. No quería que el menor se sintiera presionado o no estuviera completamente seguro. Si Jeongin decidía no hacerlo, entonces lo hubiera cubierto y le habría dado un gran abrazo para después irse a ver alguna serie o película. Pero no pasó. Al contrario, se dio vuelta con timidez, obviamente. Incluso su rostro reflejaba timidez y algo de vergüenza, pero también parecía decidido y no lo detuvo. Si Jeongin quería hacerlo, estaba bien. Él iba a disfrutar del espectáculo.

Jeongin dejó salir un suspiro. Él podía y saliera como saliera, a Hyunjin le gustaría su trabajo. Solo tenía que recordar lo que Seungmin le dijo: poder, confianza y pasión.

Iniciar no fue sencillo. Aún la vergüenza cubría todo su cuerpo y tenía algo de miedo. Pero la tranquila y cariñosa mirada de Hyunjin le ayudaba a relajarse y saber que estaba en un lugar seguro. Nadie más sabría lo que pasó ahí dentro de esas cuatro paredes y solo él lo vería. La vergüenza comenzó a desvanecerse, mientras que la seguridad lo invadía. Todo estaba bien. Sus movimientos comenzaron a ser más seguros, y sus manos por sí solas se fueron hacia la camisa que tenía puesta y que cubría su vestimenta estelar.

Hyunjin quedó sorprendido cuando la camisa que cubría al menor lo dejó expuesto. No negará que en todos sus años como stripper ha visto de todo. Y en realidad, esa no era la primera vez que le hacían un striptease. Aunque aquella no sabía si contaba totalmente, ya que estaban ensayando para un evento especial. Y claro que había visto a algunos de sus compañeros en lencería. Siendo sincero, ese no era de sus preferidos. Pero todo era tan distinto con Jeongin. Lucía tan irreal, era perfecto. Una amorosa sonrisa se dibujó en su rostro.

Le gustó tanto ver al menor seguro de sí mismo. Le gustaba tanto que estuviera confiando más en él. Ver a Jeongin tocando su cuerpo lentamente le estaba encantando demasiado, y no pensaba ocultarlo. Mientras que Jeongin se sentía tan orgulloso de haberlo logrado, por tener un efecto en Hyunjin. Se sentó en su regazo, colocando sus manos sobre el pecho, y sin dudas, pasó sus manos por todo su abdomen para subir hasta sus hombros y con las puntas de sus dedos bajar y sujetar sus manos, todo sin perder el contacto visual. Levantó sus manos sosteniendo las del mayor, besó sus nudillos, y con sus labios los acarició antes de meter los dedos medio y anular dentro de su boca.

Hyunjin empezaba a dudar que él fuera su gruñoncito.

Todo estaba saliendo según lo planeado. Jeongin dejó de pensar demasiado en lo que hacía y solo se dejó llevar por la música, las sensaciones, el ambiente. Solo empezó a actuar de una forma tan distinta a la de siempre. Era alguien más seguro, menos preocupado por lo que dirían los demás. Cada movimiento que realizaba era ejecutado con seguridad y sin temor. Le gustaba sentirse así.

Y cuando la música terminó, Jeongin besó al mayor como nunca antes lo había besado. Pues normalmente era tímido al besarlo, y por lo regular era Hyunjin quien lo besaba primero. Sus labios no se separaron hasta que el aire comenzó a hacer falta. Sus lenguas se unieron en una lucha por el control. Esta vez Jeongin no cedió tan fácil. Hyunjin finalmente pudo tocar su cuerpo a su gusto, recorrió su cuerpo entero con sus manos. El menor jadeó cuando Hyunjin apretó sus glúteos.

-Acabo de descubrir que mi novio tiene potencial para ser stripper- Jeongin simplemente sonrió y ni siquiera se avergonzó.

-Se sintió bien hacer eso- Admitió, Hyunjin asintió.

-No esperaba menos- Dejó un corto beso sobre sus labios. ¿Cuánto tardaste en decidir hacer esto?- Preguntó con curiosidad.

-Un mes, dos semanas en decidir si hacerlo, otras dos trabajando con Seungmin y una semana más en tomar valor- El pelinegro sonrió orgulloso.

-Lo valió, me gustó esta parte de ti- Colocó al menor sobre la cama.

Claramente se podía notar que Jeongin estaba seguro de si mismo, y estaba orgulloso de él por todo lo que había avanzado en estos meses.