twenty nine

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La rehabilitación de Jeongin no estaba siendo nada sencilla. Entre su tratamiento para la anemia, su terapia y su rehabilitación, llegaba un punto en el que Jeongin se desesperaba tanto que comenzaba a llorar sin control. Su familia, sus amigos, Hyunjin e incluso Hyemin estaban allí para él, no iban a permitir que el menor cayera de nuevo.

-Innie -el castaño alzó la cabeza al escuchar a Hyunjin- traje tu comida -mostró una gran sonrisa.

-Hyunjin, yo no...

-Ya sé que me dirás que no tienes hambre, pero debes comer en los horarios establecidos; además, es comida ligera -acarició su rostro- y no toda la comida es para ti, aquí también está lo que yo comeré.

-Pero, ¿y si la regreso? -Hyunjin sonrió.

-Llevas dos semanas sin devolver la comida, eso no tiene por qué cambiar ahora, debes confiar en ti -besó su frente.

-Solo tengo miedo -admitió con vergüenza.

-No tienes nada que temer a mi lado, comamos ¿Sí? -Jeongin miró al mayor.

Jeongin tenía mucho miedo, siendo sincero. No quería caer frente a todos, no quería volver a preocuparlos y que esta vez se alejaran por decisión propia, no quería volver a sentirse solo, y por eso las lágrimas no pidieron permiso para salir.

-Innie -Hyunjin apartó la comida a un lado y abrazó al menor de forma cómoda- no pasa nada -besó su frente y lo arrulló como si se tratara de un bebé.

- Lo lamento - El pelinegro simplemente lo llenó de besitos.

Jeongin aún seguía en su punto más vulnerable. Tomaría tiempo para que se recuperara por completo. Pasarían meses antes de poder ver a Jeongin como nuevo, pero esperarían por ello, porque sabían que Jeongin sería alguien nuevo cuando se recuperara.

Cuando se calmó, Hyunjin lo alimentó sin presionarlo. Le gustaría decirle que comiera al menos un poco, pero lamentablemente su estado no se lo permitía. Además, no es como si fuera demasiada comida, tan sólo la necesaria y siendo algo ligero según las instrucciones dadas. Hasta el momento no había habido ninguna complicación, Jeongin también ponía de su parte.

- Lo estás haciendo bien - Jeongin lo miró.

La única razón por la cual no se rendía era por todos, porque deseaba verlos orgullosos de él, tenía que lograrlo aunque fuera difícil. Así pronto volvería a ser feliz y era lo que más deseaba, ser feliz y no volver a sentirse triste y solo.

Después de comer, Hyunjin simplemente lo abrazó y le dio besitos. También le contaba un par de cosas y sobre cuánto lo quería. Jeongin se sentía cálido cada vez que escuchaba al mayor contarle algo, no importaba qué fuera, le gustaba escucharlo.

Pero no solo Hyunjin lo hacía sentir cálido, todos en general. Sus papás, sus hermanos que siempre tenían alguna anécdota graciosa para contarle y lo hacían reír débilmente. Seungmin también tenía siempre que contarle, como por ejemplo, sus discusiones con Changbin por cosas del trabajo. Chan y Felix igualmente le contaban cosas de su día a día, por ejemplo, que Felix había conocido a alguien y Seungmin lo estaba investigando para saber si le convenía, cosas que también había hecho con Minho en su momento. Además, los padres de Chan finalmente aceptaron conocer a Minho después de tres años de relación. Se sentía cálido con todos ellos, e incluso Hyemin lo visitaba y le contaba cosas vergonzosas de Hyunjin, así él no se sentía solo.

En otras ocasiones, no había poder humano que le quitara las ideas negativas. Jeongin estaba aterrado por todas sus acciones pasadas que sentía que podían influir en la actualidad, muy pocas veces podía volver a la realidad.

⌗ 𝗝𝗼𝘆𝗳𝘂𝗹 𝗱𝘂𝗲𝗹 ˙ ﹒𝗵𝘆𝘂𝗻𝗶𝗻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora