El Peso del Amor [Oliver Wood]

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 11

˚⊱Grace Diggory⊰˚

Grace se encontraba en el Gran Comedor, era la hora del desayuno. Cuando la rubia estaba apunto de tomar su taza de té, un grito estruendoso hizo que casi se derrame el líquido en su túnica.

—¡GRACE al fin te encuentro! — gritó Katie Bell mientras se acercaba casi corriendo hacia donde se encontraba Grace.

Ambas se saludaron, pero como Katie vino corriendo del lado equivocado no le quedó otra que sentarse enfrente de Grace.

—Grace. —dijo Katie e hizo una pausa para tomar aire.

—Katie... —respondió Grace alzando una ceja.

—Bueno, ¡lo que te voy a decir es muy emocionanteee! — exclamó Katie alargando la "e"

—¡Ya dilo! ¡Me matas de la curiosidad!

—AyerporlatardemeencontréconlaschicasdelequipodeQuidditchhablamosun ratomedijeronquequierenconocerteysertusamigasYasabes AngelinaJohnsonyAliciaSpinnetLespropusehacerunapijamada¿Quieres ir? Buenonopuedesdecirquenoporqueliteralmenteaceptéportíjejeje. — Katie habló rápidamente haciendo que sus palabras choquen con otras, Grace solo se limitó a mirar a su amiga con los ojos abiertos y asintiendo con la cabeza.

— Katie, te voy a ser sincera. Entiendo más a cualquier criatura de las que posee Hagrid.

— ¡Repito lo que dije!.

— Si eres tan amable. — dijo Grace interrumpiendo a Katie.

—Lo que quise decir es que las chicas del equipo de Quidditch, Angelina y Alicia, quieren conocerte. Y como soy muy inteligente tuve una idea. Les propuse hacer una pijamada, en la que no puedes decir "no" porque acepté por tí y ellas ya aceptaron.— Al terminar sus palabras Katie agarró uno de los muffins que había en uno de los platillos de la mesa y le dió un mordisco.

— Me enojaría contigo por haber aceptado en mi lugar sin consultarme, pero... suena divertido. — Grace al terminar sus palabras oyó un chillido de victoria por parte de su amiga.

— ¡SI! — gritó nuevamente Katie.

Al cabo de unos minutos después de charla, Grace sintió repentinamente un toque en su hombro e inmediatamente giró su cabeza. Ahí estaba Wood parado y con pocos días de haber empezado las clases, con sacos de ojeras.

— Hola Wood. — dijeron ambas amigas al unísono, mientras Oliver tomaba asiento al lado de Grace.

— Te ves fatal capitán. — dijo Katie.

— Concuerdo con la desconocida. — agregó Gracie y gracias a eso recibió una patada por debajo de la mesa por parte de Katie.

— Me veo igual de bien que siempre. — bufó el castaño. — ¿De qué hablaban señoritas?

Katie tomó nuevamente la palabra y se puso a contarle desde el comienzo a Oliver lo que había dicho. Grace por su parte observaba a Oliver y no prestaba atención a la charla. Su mirada viajó desde el pelo desordenado hasta la mandíbula marcada del chico, notó que sus facciones eran apuestas. Pero su mirada volvió a los ojos del chico, esos ojos castaños que se iluminaban con la luz que había en el Gran Comedor. Esos ojos que la hacían olvidar del resto de las personas que los rodeaban.

Grace por impulso tocó la mejilla de Oliver, este al darse cuenta la miró con una sonrisa en labios.

— ¿Grace? — dijo Oliver.

— Perdón. — Grace soltó una risa nerviosa. — ¿Estás durmiendo bien Wood? — La rubia apartó su mano de la mejilla de Oliver y apuntó a sus ojeras.