El Peso del Amor [Oliver Wood]

𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 15

˚⊱Grace Diggory⊰˚

Otro día más en Hogwarts, los días parecían pasar más rápido de lo usual, lo cuál era preocupante para Grace pues aún no conseguía un regalo de cumpleaños para Cédric.

Grace fijó su vista hacía el grupo que la acompañaba. Un grupo pequeño de estudiantes de primer año se encontraban haciendo sus deberes con la ayuda de ella, ya qué, en más de una ocasión se encontró con los menores de la casa en aprietos y con la cabeza casi echando humo. Sin embargo, un escalofrío recorrió toda su columna, alguien los observaba, la vista de Grace se topó con los ojos marrones de Oliver.

Él los observaba desde lejos con una sonrisa en labios, al percatarse que la rubia lo observaba a él, con nerviosismo buscó otro punto para fijar su mirada, sin embargo su vista seguía volviendo hacia Grace, una y otra vez, hasta que finalmente decidió saludarla. Grace alzó su mano e imitó el gesto de Oliver. El saludo duró unos segundos, pues el equipo de Quidditch había aparecido y con ellos, Oliver partió hacia las afueras de la torre con todo su equipo siguiéndolo por detrás. Sin embargo, una pizca de alegría apareció en su interior, ya iban semanas que no cruzaba gestos o palabras con Oliver y con esa pequeña iniciativa, tal vez pueda arreglar o más bien, descubrir por qué Oliver de la noche a la mañana se comportó de tal manera.

Al cabo de una hora, la rubia se despidió de su mini grupo de estudio y cómo el atardecer se había posicionado en el castillo, Grace paseaba por los corredores en busca de su hermano. Mientras caminaba la rubia sintió como unos pasos se alineaban con el de ella y el peso de un brazo caía sobre sus hombros

— Hola princesa, ¿cómo has estado? — dijo una voz gruesa pero a la vez molesta.

— Oh por Merlín. — dijo Grace luego de ver de quién se trataba. Nuevamente Aaron, el chico de Ravenclaw, se había acercado. — Lárgate por donde viniste, hazme el favor. — Grace de una manera medio brusca se apartó de Aaron.

— Ey, ey… tranquila preciosa… — respondió Aaron acercándose lentamente y con las manos en alto. Sin embargo Grace retrocedía cada vez que él daba un paso. — Solo vine para charlar.

— Primero, no me digas así. Segundo, no, me caes mal. Y tercero, ¡adiós! — Grace dió media vuelta y partió de nuevo en busca de su hermano. Sin embargo, un agarre la detuvo.

— Oh, vamos Grace. Solo quiero hablar. — dijo Aaron sin soltar su agarre. — Del odio puede nacer el amor, no necesariamente romántico.

— ¿Puedes dejar de actuar? Ni tú te crees media oración.

— ¿Cómo sabes que no estoy mintiendo? — dijo Aaron con una sonrisa coqueta en labios.

— Mjam, como si el agua y el aceite pudiesen formar una mezcla homogénea… Además, es raro que no estés con tu grupito de pesad…

Rápidamente unas risitas se oyeron pasar al lado de ellos, Rachel y Lexie, ya a unos pasos de distancia, observaban a Grace y a Aaron.

— Hmm… raro. — dijo Grace luego de observar por segundos al grupo de chicas y luego nuevamente a Aaron.

— Verás lo que pasó…

— Disculpa, pero no tengo interés en escucharte. — interrumpió Grace mientras su semblante poco a poco se volvía serio.

— ¡Auch! — respondió Aaron fingiendo dolor.

Sin hacer caso, Grace finalmente se zafó de la conversación extraña que tenía con Aaron y partió en busca de su hermano.

Luego de unos minutos de caminata la rubia encontró a Cedric cerca de uno de los patios camino a los campos de quidditch y la lechucería. Sin embargo, este parecía inmerso en la conversación que tenía con su grupo de amigos.