La socia de papá CAMREN GIP

Epilogo

Camila Cabello

¿Saben cómo se sintió cuando mi papá me habló sobre el tema de Lauren? Como cuando te sacabas una mala nota y te daban el sermón de tu vida, sobre como todo se podía joder tu promedio por una mala nota. En este caso mi papá me habló de cómo podíamos jodernos mutuamente si no estábamos 100% comprometidas la una con la otra.

Le interesaba mucho que Lauren fuera sincera, pero de alguna forma confió más rápidamente en ella que en mí. Estuvimos mucho tiempo hablando sobre mi compromiso... Si, mi papá confiaba más en Lauren que en mi hablando de compromiso.

A partir de ese día en que hablaron y que papá habló conmigo hicimos formal nuestra relación. Le daba mil besos cuando la veía en cualquier lugar del edificio. Caminamos de la mano y salimos casi todos los días. Estuvimos en su casa por primera vez dos días después de hablar con papá y fue increíble.

Comimos, charlamos, bebimos, coqueteamos. Todo ella y yo solas.

Ahora Lauren estaba sentada en su escritorio y yo al otro lado mirándola como idiota.

—Bájate de ahí, Cabello— me dijo con el tono que siempre usaba.

—Mejor sube conmigo aquí, señora Jauregui— le conteste

Lauren sonrió. Se levantó del escritorio y me tendió su mano.

—Esta mierda me está matando— señalo su oficina con la nariz —¿Vamos por comida? Muero de hambre

—Vale— acepte su mano

Salimos de su oficina tomadas de la mano, las personas alrededor nos miraron un poco asombrados aún. Parecían no poder creer que Lauren al fin estaba de pareja oficialmente, pero tendrían que acostumbrarse.

—Jenni— llamo Lauren

La señora caminó hacia nosotras. Ella era ahora la asistente en general, porque yo había sido ascendida a asistente personal de Lauren. Claro que ese puesto no existía, pero cuando era asistente general del piso principal tenía que tratar con todos en el edificio y ella no quería eso.

—Voy a salir por unas horas, que nadie mueva un músculo hasta que vuelva.

Seguimos caminando en dirección al ascensor, pero la señora habló un momento después:

—¿Ni siquiera Chávez?

Lauren se giró de una forma diabólica y la miró.

—¿Quién carajos es Chávez?

—Encargado de ventas, él está de cumpleaños y pensó que quizás le darían permiso para salir temprano hoy.

—¿Y quién le dijo que pensara? — pregunto Lauren

La jale del brazo —Amor...— le di una mirada de desaprobación — No seas tan cruel, es su cumpleaños.

Lauren me miró, miró a Jenni y luego meneo la cabeza.

—Si quiere salir temprano que venga a decírmelo.

Jenni asintió y se fue.

—¿Por que eres así? — le pregunte mirándolo.

—Obviamente lo voy a dejar ir. Solo me gusta intimidarlos— dijo sonriendo.

—Eres una payasa, narcisista y mandona— la regañe

—Al menos soy eso y no una mimada, caprichosa, con corazón de pollo.

Hice un mohín de disgusto y solo bastó un segundo para que me jalara por la cintura pegándome a su cuerpo, un mechón de cabello se movió hacia mi cara y ella se encargó de retirarlo antes de acercar su rostro al mío y besarme suave en los labios y las mejillas.