Capitulo 2.

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Música a toda volumen, drogas, alcohol, gente restregándose en la pista de baile. ¿Que hago aquí?¿Como pasé de estar en el centro comercial con mis amigas a estar en una fiesta de adolescentes con las hormonas por las nubes con el chico más irritante del mundo, Lucas? Odio a mis amigas por haberme dejado a cargo de este chico. Me saca de quicio, con tan sólo una palabra me lleva a la locura extrema. Lo conozco a tan sólo unas pocas horas pero tengo ganas de matarle lenta y dolorosamente. ¿Os podéis creer que el muy capullo me tocó el culo? Las únicas que me lo pueden tocar son mis amigas y muchas veces no las dejo. ¡Pero aún hay más! Mis amigas le dijeron que soy virgen, ¡Tócate los pies!, y él no tuvo nada mejor que burlarse de mi.

-Rubiecito.-Me llama.-¿Te vas a quedar toda la noche ahí sentado?-Se acerca a mi y coloca sus manos en mis piernas.

-Para empezar.-Le dedico una cara de poco amigos.-Aleja tus sucias manos de mis piernas.-Golpeo sus manos.-Y para acabar.-Me levanto de la silla donde estaba sentado.-No me llames por ese apodo.-Me quejo e intento irme fastidiado. Desde que estoy con él no ha parado de molestarme.

-Siempre eres tan amargado.-Me coge del brazo.

-¿Quieres que te vuelva a dar un cachetada en la cara?-Él sonríe divertido ante esta situación.

-Pegas como una chica.-Se ríe de mi.-¿Y cuál fue la causa por la que me diste una cachetada?-Me pregunta mientras se va acercando más a mi.

-Yo no pego como una chica.-Le respondo enfadado.-Y te pegué porque me tocaste el culo.-Se vuelve a reír y se acerca más a mi cuerpo.

-No es culpa mía que tengas un culo tan...

-¡Ni se te ocurra decirlo!-Le amenazo muy enfadado.

-Esto me divierte.-Sus manos viajan hasta mis caderas.

-No entiendo.-Intento alejarme de él, pero no puedo porque Lucas tiene más fuerza que yo.

-Tanto chicas como chicos babean por mi, los tengo a todos a mis pies, esperando a que los use como simples objetos. Pero tu.-Me mira fijamente.-Tu me haces frente, luchas contra mi aún sabiendo que yo puedo derrumbarte con un sólo dedo. Tu querido Rubiecito, eres la única persona que no ha caído a mis pies.-Cada vez se acerca más y más a mi. Ahora mismo estamos nariz contra nariz. Quiero alejarme pero no puedo.-Siempre intentas alejarte de mi, como si yo fuese tan mala persona.

-Lo eres.-Contraataco y miro sus labios.

-No no lo soy. Yo soy una buena persona.

-Perdona pero no, ¿O no te acuerdas de lo que dijiste en el centro comercial?

-Que fue lo que dije.-Sus dedos acarician mis caderas.

-Puees...

"Flashback"

Me paré enfrente de aquella mesa, invadida por aquellos tres chicos. Alicia sonrió y ella fue la primera en saludar.

-Hola.-Dijo la ojiazul.

-Hola chicas guapas.-Saludó uno de los tres chicos. Sus ojos verdes estaban puestos en mi, observando mi cuerpo de arriba abajo, un gran sentimiento de vergüenza invadió mi cuerpo.-Hola Rubiecito.-Me sonrío, y tanto mis amigas como sus dos amigos se rieron. Se revolvió su pelo castaño con su mano derecha, y siguió observándome.-¿Cómo os llamáis?

-Yo soy Alicia.-Sonrió para los tres desconocidos.-Mi amiga se llama Marina.-Marina también les sonrió.-Y el Rubiecito se llama Sergio.-Todos se volvieron a reír.

-Que graciosa.-Me cruzo de brazos.

-Ahora nos toca a nosotros.-El ojiverde se levantó de su silla.-Yo me llamo Lucas.-Sus ojos siguen posados en mi.-La zanahoria se llama Cody.-Su amigo pelirrojo le alzó el dedo de en medio-Y este de aquí se llama John.-El otro chico nos guiñó el ojo y se rió.

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⏰ Última actualización: Jun 28, 2015 ⏰

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