VI

563 54 23
                                    

-Hola cariño, que bueno que llegaste – Aemond se paralizó al escuchar a su madre. Que ella estuviera ahí a esa hora y no en el restaurante solo podría significar un grave problema: la charla.

Con pesar dejó sus llaves sobre el plato que reposaba en la mesita del recibidor y caminó rumbo al comedor de la casa, "mientras más rápido terminara con aquello mucho mejor"

-hola, mamá – saludó, su madre estaba revisando unas cosas en el comedor - ¿Qué haces aquí tan temprano? ¿Hela quedó de pasar por Daeron a su práctica de futbol no? – preguntó nervioso.

-siéntate Aemond... te dije que teníamos una plática pendiente – a pesar de no sonar molesta su madre sonaba extrañamente amenazadora.

-Mamá no tenemos que hablar de eso, en serio – dijo a punto de arrodillarse para evitar pasar esa vergüenza

-hacía mucho que no tenías ese tipo de "accidente" Aemond – sin embargo, su madre continuó – querido entiendo que alguien llame tu atención, pero ¿porque tiene que ser él? – y dale con lo mismo pensó el rubio al tiempo que ponía los ojos en blanco "aunque eso ultimo había sonado raro"

- ¡por favor! ¿también tú? – se quejó el alfa ya fastidiado por ese tema.

- ¡¿también yo que Aemond?! – Alicent Hightower raramente elevaba la voz y ese momento era una de esas raras veces.

-no sé qué te habrá dicho Aegon –exclamó exasperado – pero desde que él y Jacaerys me hicieron cuidar de su hermano todos parecen muy interesados en joder con que tengo una relación con él – la mueca de horror en el rostro de su madre desconcertó al rubio.

- ¿relación? ¿Qué relación Aemond? – le reprendió su madre levantando un poco la voz – ¡Aegon no me dijo nada! – la mujer se levantó estrepitosamente de su asiento – ¡y obviamente que todos estamos preocupados por que tu hayas puesto tu atención en el hermanito de Jace! –y se llevó una mano a la cara evidentemente preocupada – ¡por el amor de dios Aemond! ¡Joffrey solo tiene doce años! ¿Cómo no íbamos a estar preocupados porque sientas atracción por ese niño? ¡y peor aún si ya estas teniendo pensamientos lujuriosos por el! ¡Yo no crie un degenerado! –

- ¿Joffrey? ¿de qué rayos estás hablando madre? – la cara de Aemond era un poema después de la sarta de burradas que su madre estaba lanzando

-ruega porque esto no llegue a oídos de Daemon Blackfyre – su madre continuó con la letanía de tonterías – ¡o tendrás problemas de los que no podre sacarte Aemond! ¡Eso es lo que saco por dejarte ver esos caricaturas chinas raras! – Aemond de levantó de la mesa y tomó a su madre por los hombros antes de encararla, "una cosa es que Aegon y sus amigos le molestaran con el tema de Luke, pero meterse con su gusto por el anime ya era otra".

- ¿degenerado yo? En serio mamá, no tengo ni puta idea de a que te refieres – Aemond le había levantado la voz y esta sonaba realmente desesperada – además ¿Quién carajos es Joffrey? –

- ¡Joffrey! ¡el hermano menor de Jace! ¡el niño que estas pretendiendo Aemond! – el rubio hizo una mueca de horror, "con que a ese hermano se refería" pensó, obviamente no era difícil confundirse de hermano ya que según sabia Jacaerys tenía demasiados.

- ¿Qué? –preguntó nuevamente incrédulo – ¡no mamá! ¡yo me refería a Lucerys! – respondió antes de que su madre le interrumpiera de nuevo y no le dejara decir nada más.

- ¿Por qué tendrías que cuidar de Luke? – preguntó la castaña sin entender por qué su hijo tendría que cuidar de un chico dos años menor que él.

-porque – Aemond dudó en si acusar a Aegon por meterlo en esta situación o no, al final optó por ser mejor hermano que Aegon y guardar el secreto – los padres de Jacaerys salieron y Luke no quiso acompañarlos así que Jace tuvo que traerlo en lo que Aegon le ayudaba a repasar unos temas – explicó – simplemente me pidieron que lo entretuviera en lo que ellos estudiaban – Alicent boqueó cuando notó su error

Primer ExperienciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora