Después de tres años me enteré de que todo lo que nos había pasado era ahora ilegal y nosotras podíamos hacer las mismas cosas que los hombres.
Gracias a esto se me permitió estudiar,no desaproveche la oportunidad y nos mudamos a Nueva York donde comencé a estudiar en una universidad que me aceptó de inmediato; mi madre consiguió un buen trabajo y alguien que realmente la valorará.
Cuando me gradué busque el trabajo de mis sueños en una empresa de comercio donde afortunadamente prospere y llegué a las ligas mayores, pronto forme una familia junto a mi jefe, enseñe a mis hijos a valorar lo que tenían además de mostrarles que el esfuerzo es lo que más te ayudara para conseguir y lograr tus propósitos y sueños en la vida.
A día de hoy vivo felizmente con mi esposo disfrutando y dando a mis hijos la vida que yo nunca pude tener, llena de amor, comprensión y sobre todo igualdad que haga una diferencia en lo que hoy son las nuevas generaciones.
El propósito de esta historia es proponer a los jóvenes a hacer de este un mundo mejor donde haya paz entre todos, además de enseñarles que las drogas y la violencia conllevan a malos caminos en dónde se usa un filtro de bondad que no existe. No cometas el error de hacer cosas malas creyendo que son buenas.
-Naomy♪
