92. one-shot

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Katara estaba agotada. Llevaba semanas sin parar entre la nueva academia que había abierto en Ciudad Capital y las emergencias médicas que requerían su presencia... Estaba cansada.

Entonces, cuando entró en la habitación de Azula, bueno, en su habitación, se dejó caer en la cama boca abajo, refunfuñando.

"Veo que alguien no ha tenido un buen día", dijo Azula en tono de broma.

Katara no levantó la cabeza para mirarla; ella simplemente dijo: "Uf".

Azula, que acababa de salir del baño, se paró junto a la maestra agua y se inclinó para mirarla al mismo nivel. Katara no reaccionó, así que la princesa asomó la cara. Katara simplemente dejó escapar otro gruñido.

Al ver que su novia no tenía intención de mudarse, Azula decidió actuar. Se subió a la cama y se sentó en el trasero de Katara, comenzando a masajearle la espalda con cuidado.

"Espero que esto no aumente tu ego, pero ahora mismo te amo mucho", dijo Katara.

Azula avanzó para darle un beso en la mejilla a la maestra agua y continuó con el masaje. Aparentemente, Azula golpeó un lugar en la espalda de Katara y ella gimió, provocando una risa del maestro fuego.

Sin vergüenza, Katara dijo: "Espíritus, ¿dónde aprendieron a dar masajes como este?"

"En Ember Island, había masajistas asignadas a la familia real y estoy imitando su técnica".

Katara gimió de nuevo y Azula tuvo una idea... bueno, dos, pero la primera requirió más planificación.

"¿Por qué no vamos a Ember Island este fin de semana?" Sugirió Azula.

Katara giró la cabeza para mirarla y dijo: "Hoy sólo estás teniendo buenas ideas".

Azula levantó una ceja y dijo: "Aún tengo más ideas, ¿quieres escucharlas?"

En el momento en que sintió que Azula le quitaba la túnica, Katara sólo pudo confirmar su declaración anterior.

Al darse cuenta de cómo su flequillo le llegaba a la cara debido al viento mientras volaba sobre una bestia de seis patas, Azula comenzó a hacer los ejercicios de respiración que su terapeuta le había inculcado.

Resulta que decir: "Voy a ir con Katara a la Isla Ember este fin de semana", llevó a Zuko a registrarse, lo que llevó a Mai a registrarse, lo que llevó a Ty Lee a registrarse, y por alguna razón, el Avatar estaba en palacio y también se inscribió.

Y todas las miradas de odio de Azula parecieron ser en vano.

"Oh, vamos, 'Zula, anímate, ¡vamos a pasar un gran fin de semana!" Ty Lee exclamó emocionado. Ella estaba charlando alegremente con Aang y Zuko hace apenas 30 segundos. Katara estaba durmiendo en el regazo de la princesa, y Mai estaba... Azula no estaba segura, pero simpatizaba con ella.

Azula respiró hondo y respondió: "Iba a tener un gran fin de semana con Katara y todos ustedes decidieron arruinarlo".

"Fue Katara quien nos invitó", protestó su hermano.

"Te informamos que íbamos, y pusiste cara de cachorrito abandonado, y Katara no puede decir que no. Ese es el motivo principal del viaje", se quejó Azula, controlando su voz para no despertar a su novia, quien simplemente se había acurrucado más cerca de ella al escucharlos hablar.

Ty Lee y Zuko pusieron los ojos en blanco.

"¡Chicos, hemos llegado!" Aang exclamó felizmente.

Esto impulsó a todos a empezar a empacar sus cosas. Azula tuvo que despertar a Katara, quien dijo: "Cinco minutos más", por lo que Azula le arrojó sus maletas a Zuko y cargó a Katara en sus brazos. "Llévenlos a nuestra habitación ya que todos decidieron invadir mi casa de vacaciones".

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