En una escuela donde la corona de popularidad es codiciada, la chica nueva desafía al chico popular, y entre desafíos y rivalidades, nace un inesperado romance.
Del odio al amor hay un solo paso.
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Después de la emocionante serie de eventos, Sarah decide tomar un breve descanso y se dirige a un sillón para sentarse.
Isaac, notando que Sarah se ha retirado a descansar en el sillón, se acerca con una sonrisa. La música y la animación de la fiesta siguen llenando el espacio a su alrededor.
—¿Cómo estás, Sarah? La fiesta sigue en todo su apogeo.
—Definitivamente. Ha sido una noche increíble hasta ahora.
En medio de la animada conversación, en un momento inesperado, Sarah e Isaac comparten unos espontáneos besos. La multitud, lejos de quedarse indiferente, celebra con entusiasmo el nuevo giro en la historia de la noche.
Aplausos y gritos de alegría llenan el espacio mientras Sarah e Isaac, contagiados por la energía festiva, se ríen entre beso y beso. La fiesta se vuelve aún más vibrante, y la conexión entre ellos se intensifica.
Luke, quien ha estado observando la interacción entre ellos, se acerca con un tono sarcástico y una sonrisa burlona en el rostro—Vaya, vaya, parece que la competencia entre ustedes ha alcanzado nuevos niveles. ¿Se dieron cuenta de que hay más gente aquí aparte de ustedes dos?
—Luke, no necesitamos tu negatividad. Estamos aquí para disfrutar la fiesta, así que si no tienes nada positivo que aportar, sería mejor que te alejes.
—Sarah...no pensé que eras tan ingenua.
La respuesta de Luke provoca confusión en Sarah, quien, sin entender del todo sus palabras, lo mira con una expresión de desconcierto.
—¿Ingenua? No entiendo a qué te refieres, Luke.
—Solo digo las cosas como son. No esperaba que caerías tan fácilmente en el juego de Isaac.
Isaac, notando la creciente tensión, intenta frenar la situación—Luke, no empieces con eso.
—¿No le contaste, Isaac?—dirige su mirada a Sarah— Parece que alguien está ocultando cosas.
Sarah, confundida, mira a Isaac en busca de respuestas.
—¿Contar qué? ¿De qué están hablando?
Luke, con una sonrisa desafiante—Tal vez deberías preguntarle a Isaac sobre esa pequeña apuesta que hicimos.
En medio de la expectación de la multitud, Luke, con una sonrisa maquiavélica, decide mostrarle a Sarah un video en su celular.
—No quería ser yo quien te lo muestre, pero parece que Isaac quería seguir jugando, y yo...ya me aburría.
Luke pasa el celular a Sarah, sus ojos se mueven de Luke a Isaac y luego al teléfono, tratando de entender lo que está sucediendo.
—Disfruta del espectáculo, Sarah. Parece que el juego de Isaac es más complicado de lo que pensabas.
