-¡Ya llegué abuela!- Gritó Gabo al entrar a la panadería de su abuela.
-Pasa Gabo, estoy atrás- Respondió la señora.
Gabo entró a la cocina y vio a su abuela sacar una bandeja de pan del horno.
-¿Y como te fue en el partido?- Preguntó ella.
Su nieto agarró un pan que ya estaba frío y le dio un mordisco antes de responder.
-Nada especial, nada más retiré a 4 de mis compañeros.- Respondió Gabo en broma, no era de creerse superior de manera seria.
-Bueno, ¿si tan bueno sos porque no te das el lujo de encargarte de la panadería?- Dijo la anciana en tono burlón.
-Y que sé yo, ¿nunca viste al Diego cocinar o si? Ni lo viste siquiera, no sé qué digo.- Dijo el chico ayudando a su abuela con la masa.
-Ya te he dicho que sí, vivía al lado de la casa de sus padres.- Dijo Amelia con un toque de nostalgia.
-Si vos decís abuela.- Dijo Gabo comiendo más pan.
En la comisaria de Álamo Seco...
El hombre con que se topó Vitto era el comisario del pueblo y no dudó en ayudarlo.
-Disculpá, ¿No sabes donde vive Gabo Moretti?- Preguntó Vitto mientras le alcanzaba algunas herramientas al comisario.
-¿Gabo? Obvio que sí, vive acá a la vuelta, solo siga el olor del pan.- Dijo el comisario mientras revisaba el auto de Vitto, un poco asqueado.
Vitto salió directo a donde el comisario le dijo. Se topó con la panadería y entro.
-Buenos días, ¿Qué va a querer?- Preguntó Amelia desde el mostrador.
Gabo estaba adentro, sacando las bandejas de pan, pero salió al escuchar una voz desconocida, cosa rara en su pueblo.
-Eh, muchas gracias, pero en realidad estoy buscando a Gabo Moretti, ¿Está acá?- Dijo el hombre avergonzado.
Gabo salió de la cocina con un delantal que decía "Soy el nieto", causando una risita en Vitto.
-Sí, soy yo. Me necesita para algo?- Respondió Gabo sin hacerle caso a la risa.
-Bueno, mi nombre es Vitto y vengo del IAD, ¿Has escuchado hablar de él?- Preguntó Vitto señalando el escudo en su uniforme.
-Sí, donde estudian los Halcones Dorados- Dijo Gabo con un tono de admiración.
-Y ese puede ser tu caso Gabo, te queremos en los halcones.- Dijo Vitto intentando aparentar seriedad.
-¡Acepto!- Dijo Gabo sin pensarlo por un segundo.
-Bueno, si tu abuela está de acuerdo, vení a verme a la comisaría a las 4- Dijo Vitto antes de despedirse.
Una vez que Amelia le dio luz verde, Gabo empacó su ropa, sus cosas y estaba listo, pero le faltaba despedirse de Felipe.
En el campo donde estaban jugando...
-Olvídate de mi Gabo, nada más dedícame un gol y estamos a mano.- Dijo Félipe mientras jugaba una especie de fútbol-tenis con Gabo.
-Bueno dale, lo prometo, tú cuida a mi abuela. ¿Si?- Pidió Gabo mientras hacía jueguitos.
-¿Y morfar pan todos los días? Trato hecho.- Bromeó Félipe y los dos se rieron un poco.
Calle principal de Álamo Seco...
Gabo ya se había despedido por todo el pueblo, y ya se montó al auto de Vitto.
-¿Listo, Gabo?- Preguntó Vitto a punto de encender el motor.
-No puedo estar más listo.- Dijo Gabo con una sonrisa.
Vitto arrancó el motor y empezaron el viaje.
IAD, oficina de Francisco...
-Dale Zoe, te recojo luego, chau- Dijó Francisco para luego cortar el teléfono.
Había estado ocupado pensando acerca de una alineación útil con los jugadores disponibles, pero era difícil debido a la poca distribución del juego y la gran brecha entre la línea defensiva y la ofensiva.
El teléfono de Francisco empezó a sonar y él lo atendió.
-Francisco, Gabo y yo vamos de camino.- Dijo Vitto con alegría, su auto no se había estropeado todavía.
-Genial Vitto, voy a terminar de decidir quiénes serán sus compañeros de cuarto.- Respondió Francisco antes colgar el celular.
Pasillos del IAD...
Se podía ver la imagen de un chico con melena corriendo de otro, que parecía que lo quería meter.
-¡Ya párale Dede, tienes que lavar tus medias!- Gritó el perseguidor al otro chico.
-Mis medias estam beim.- Afirmó el otro chico sin dejar de correr. Se notaba el claro acento brasileño.
Siguieron así por unos minutos antes de encontrarse de cara con su director técnico, Francisco.
-¿Qué hacen, chicos?- Preguntó el hombre al verlos correr.
-Eh... Nada, hacíamos cardio profe.- Dijo Ricky con una sonrisa falsa en la cara, su profesor claramente no le creyó.
-Bueno no importa, vengo a decirles algo que es importante.- Dijo el profesor seriamente.
-¿Qué es profe?- Preguntó Dede con gran despreocupación.
-El nuevo 10 de los Halcones va a llegar pronto, y va a dormir en su habitación- Dijó Francisco mirándolos a los ojos.
Los jóvenes sonrieron y asintieron, se encargarían de que el nuevo jugador se sintiera lo mejor posible.
Fin del capítulo
Bueno, aquí está el segundo capítulo, espero que les haya gustado.
Si bien la despedida de Gabo a Félipe fue corta, y se podría decir que fue pobre, sinceramente siento que así sería en la vida real.
Aparte de eso, aclaro que Francisco será la figura paterna de Gabo y le tendrá muchísima más confianza que en la serie original. Esto lo haré para poder llevar 2 subtramas de mejor manera.
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Ad Gloriam Volant || O11CE
RandomGabo es un joven de 16 años, con un sueño, jugar en los halcones dorados. Debido a su gran talento para el juego de la pelota, el IAD se fija en el y es llevado a volar hacía la gloria. (Más centrada en el fútbol y en los partidos)