Edward estaba cansado de no ser escuchando, por su familia, desde que empezó su relación con Isabella su familia parecía solo dejarse guiar por la chica y ya se estaba hartando.
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Entonces parados en el altar, Edward se alejó. Provocando caos...
La historia está ambientada en una área moderna, junto a la de crepúsculo.
Los personajes tienen cambios (no muy notables)
Créditos a su creadora y quiénes crearon las imágenes utilizadas en el fic.
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Edward estaba extresado, cansado y agotado. A veces extrañaba su soledad, ya no había un momento que estuviera solo, Bella siempre estaba encima suyo con lo de la boda, mientras el quería estar sólo. Su familia parecía estar encantados por el hecho de su boda con la humana.
Estaba agotado de aguantar a la chica. El tampoco entendía que pasaba, desde que bella llegó a su vida, todo Dio un giro trescecenta. Desde que conoció a la chica, ha tenido que protegerla, estaba cansado de la chica, parece ponerse siempre en peligro. Para que la salvaran.
Escucho la camioneta de la chica, estacionarse, tomó su teléfono (regalo de Esme) y un libro y salió del lugar deprisa.
No tenía ganas de escucharla, ahora.
Corrió de prisa, hasta una de las colinas, más alejadas de su casa. Se sentó con las piernas extendidas al abismo mientras ponía música tranquila o que había grabado, en su teléfono y colocó una linterna sobre su libro para leer, con la luna en su cabeza.
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Horas después.
Edward bajo de la colina y rápido, llegó hacia la ventana de su habitación, quedándose en un árbol escondido, buscando a bella o alguna posibilidad de que este cerca. Cuando se dio cuanta de que solo estaba Alice y Esme se adentró en su cuarto. Dejo su libro en el escritorio. Y se sentó en la cama y Alice apareció en su puerta, con cara molesta.
— Donde estabas, Ed — Se adentró en la habitación. Molesta.
— No te incumbe, alice — dice ignorando a la chica poniéndose audífonos.