Era un nuevo día en Candylandia. El día era muy tranquilo.
Chester estaba divirtiéndose como siempre, haciendo bromas a la gente que veía. En eso ve a su amigo Fang sentado en una banqueta, así que decide ir a verlo.
Chester: ¡Fang! ¿Qué haces? ¿Por qué tan triste?
Fang: Eh, siéntate y te cuento todo.
Chester se sienta al lado de Fang, pero al sentarse siente algo frío, pero no le dio importancia.
Chester: Ajá, ¿qué pasa?
Fang: Esta banca está recién pintada.
Chester: ah? No, en serio, dime qué pasa.
Fang: Bueno, también Janet se enojó conmigo y me pegó.
Chester: ¡Nah, tranquilo! Me pasa todo el tiempo con Mandy.
Fang: Bueno, ¿quieres ir a hacer algo? Tengo el resto del día libre ya que Janet está enojada conmigo.
Chester: Bueno, va.
Fang: Bueno, solo me voy a cambiar de pantalón, que lo tengo pintado por la banqueta.
Fang: Y tú también deberías irte a cambiarlo si no quieres tener el pantalón pintado.
Chester: ¿Ah? Pensé que era broma.
Fang: No.
Chester: Bueno, entonces ya vengo.
Después de unos minutos, Chester y Fang se encuentran en el parque.
Fang: Vaya, hasta que llegas.
Chester: Sí, Mandy me puso a trabajar un rato y me dijo que iba a llegar alguien, no sé, no alcancé a oírla.
Fang: Ja, bueno, ¿quieres ir a las máquinas arcade?
Chester: Claro, vamos.
Chester y Fang se dirigían a las máquinas arcade. Caminando, se topan con un joven con bufanda.
Chester: Oye, tú, ¿no eres el novio de la loca?
Edgar: Ya te dije que no es mi novia.
Fang: Oye, ya que estás acá, ¿no quieres ir a las máquinas arcade?
Edgar: Ah, bueno, solo porque no tengo nada mejor que hacer y me está buscando mi hermana.
Chester: Genial, entonces vamos.
Después de unos minutos caminando, llegan a las máquinas arcade.
Chester: Miren, ¡Street Fighter! Juguemos.
Chester: Fang, ven, una pelea tú y yo primero.
Fang: Va.
Fang y Chester empiezan a jugar y Fang le gana rápidamente a Chester.
Chester: Mierda, me ganaste.
Fang: Oye, emo, ven, una pelea.
Edgar: No soy emo.
Fang: No importa, ven a jugar igual.
Después de unas horas de estar probando juegos, Fang, Chester y Edgar se les hace de noche y se van.
Chester: Mierda, ¿tan rápido se hizo de noche?
Fang: Sí.
Chester: Oigan, ¿quieren ir a ver una película a mi casa?
Fang: Va, dale.
Edgar: Yo ya me voy para mi casa.
Chester: Bueno, adiós.
Fang y Chester se van a ver una película.
Chester: ¿Qué ponemos? ¿Acción, drama o comedia?
Fang: Pon una de acción.
Después de ver una película, Fang se va de la casa de Chester.
Fang: Ja, estuvo bueno el día, lástima que ya terminó.
Chester: Sí, hay que repetir esto otro día.
Fang: Sí, bueno, adiós, que tengas feliz noche.
Chester: Mierda, siento que se me olvidó algo, ¿qué es?
Chester: Tal vez es por el cansancio, mejor voy a dormir.
Al día siguiente...
Chester: Mierda, ya es tarde, debo ir a donde Mandy.
Chester se cambia de ropa y se dirige al castillo.
Chester: Hola, ¿hay alguien?
Mandy: Sí, yo...
Chester: Ah, hola, Mandy, ¿por qué enojada?
Mandy: Chester, ¿es en serio?
Chester: ¿De qué?
Mandy: Chester, ayer te dije que hoy venían mis padres.
Chester: Mierda, sabía que se me olvidaba algo.
Mandy: Chester, ¿acaso no te importa?
Chester: No, Mandy, no es eso, es que se me olvidó.
Mandy: Chester, ¿por qué?
Chester: Estaba con unos amigos divirtiéndome.
Mandy: No, Chester, no es eso, digo, ¿por qué no te interesa esta relación?
Chester: Sí, me importa, Mandy.
Mandy: No, si te importa, no te comportarías como un niño.
Mandy: Si te importa, serías maduro.
Chester: Vamos, Mandy, no te enojes conmigo.
Mandy: No estoy enojada, solo decepcionada.
Chester: Mandy, perdóname, por favor.
Mandy: Chester, no es tan fácil.
Chester: Mandy, si a ti también te importara nuestra relación, no serías tan gruñona -dijo Chester mientras se iba-.
Chester: Siempre yo tengo la culpa de todo.
Chester: ¿Por qué siempre yo?
Chester: Chester, esto; Chester, lo otro
Chester: Espera... Mandy tiene razón. Me comporto como un niño. Mierda, creo que esto sí me lo merezco.
Hola perdón si este capitulo esta corto esque no tenia ideas pero ojalá les guste
