Fairy Tail - Un Comienzo Eterno

1 - La lesión

Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Fairy Tail

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Capítulo 1

Tras un agotador día de entrenamiento, Natsu estaba desmayado en el frío suelo de piedra mientras Igneel salía a buscarles comida. Hacía unos años que Igneel había acogido a Natsu y ya estaba acostumbrado a sus travesuras habituales. Aunque Natsu tenía un agujero negro por estómago e intentaba pelearse con él cada 20 minutos, había llegado a querer al idiota de niño que había acogido.

Igneel entró volando en la cueva que ocupaban Natsu y él. En sus garras delanteras había un animal que parecía y era del tamaño de un oso, pero tenía seis patas, un único cuerno grande que le salía de la frente de unos 25 cm de largo, y era completamente verde.

Tras aterrizar, dejó a la criatura muerta cerca de la entrada de la cueva. Al entrar vio a Natsu en el suelo.

"Mocoso, levántate que te he traído la comida". Dijo Igneel con un poco de fastidio en la voz porque Natsu le suplicaba que le diera más comida después del entrenamiento sólo para encontrarlo dormido en el suelo.

(Ronquido)

"Levántate mocoso".

(Ronquido)

"LEVÁNTATE". gritó Igneel con frustración.

En un instante, Natsu se puso en pie, con la mano en la frente como si saludara a una bandera "SÍ, SEÑOR". Sudaba cómicamente, temía haber cabreado a su padre y que le castigara.

"Te he traído comida, está en la parte delantera de la cueva". Natsu pasó corriendo junto a Igneel cuando oyó dónde estaba la comida.

Igneel observó cómo su hijo devoraba el cadáver. "Maldita sea, Natsu, acuérdate de cocer la carne antes de comértela". Dijo Igneel porque ahora Natsu empezaba a intentar comerse la carne sin utilizar su magia para cocinarla.

De repente, el suelo empezó a temblar. Igneel lo reconoció al instante como un terremoto y se acercó para intentar agarrar a Natsu para que no se hiciera daño. Natsu ni siquiera se dio cuenta de que el suelo temblaba, cuando vio a su padre pensó que iba a quitarle la comida. Con un trozo gigante de carne en las manos y las mandíbulas, echó a correr hacia la entrada de la cueva para asegurarse de que su padre no le quitaba la comida.

Igneel no pudo agarrar a Natsu antes de que corriera hacia la entrada y, cuando se levantó para agarrarlo, una roca del tamaño de la cabeza de Natsu empezó a caer desde lo alto de la cueva. "¡NATSU, CUIDADO!" gritó Igneel para intentar detener a su hijo.

Natsu solo dejo de correr porque se dio cuenta de que el suelo temblaba, por desgracia se detuvo justo debajo de la roca. Ahora el suelo temblaba tanto que tiró a Natsu al suelo. Igneel sólo pudo ver cómo la roca golpeaba en la nuca de Natsu y se rompía con el impacto.

El suelo dejó de temblar e Igneel se acercó a Natsu.

"Ves, por eso tienes que escucharme, Natsu, si no lo haces podrías salir herido".

No obtuvo respuesta. Miró más de cerca la cabeza de Natsu para ver dónde le había golpeado exactamente la roca. Sus ojos se abrieron de par en par cuando vio que la roca había golpeado a Natsu en la nuca. La cabeza de Natsu parecía tener una gran abolladura. Igneel se dio cuenta de que su herida era peor de lo que pensaba y de que no conocía ninguna magia para curarla.

Rápidamente, pero con cuidado, levantó a Natsu y voló tan rápido como pudo hacia el único amigo que conocía y que podía albergar una magia curativa muy poderosa.