Fairy Tail - Un Comienzo Eterno

7 - La Selección

Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Fairy Tail

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Capítulo 7

Natsu se despertó antes de que empezara a brillar el sol. Probablemente había dormido de lo mejor que había dormido en mucho tiempo. Se inclinó un poco hacia delante antes de sentir una pequeña presión en el pecho. Abrió los ojos y se miró el pecho para ver qué había exactamente en él. Vio pelo azul y una pequeña cara que pertenecía a Wendy.

Natsu recordó rápidamente lo que había ocurrido la noche anterior frunciendo el ceño. Wendy parecía murmurar algo incoherente y reírse suavemente. Natsu la observó y esbozó una sonrisa en lugar del ceño fruncido. Le puso una mano en la cabeza y le frotó suavemente el pelo de la nuca.

"Pase lo que pase, Wendy, utilizaré todo lo que tengo para protegerte, mantenerte a salvo y que seas feliz". susurró Natsu para sí mismo con una sonrisa en la cara mientras observaba a Wendy.

Entonces recordó de repente que les había prometido a Erza y a Mira que podrían entrenar con él antes del amanecer. Lentamente, puso las manos debajo de Wendy y la levantó hasta que estuvo lo bastante alta como para que él pudiera deslizarse por debajo de ella. Una vez que se levantó y la dejó en el suelo, Wendy empezó a gemir por la falta de calor corporal que Natsu le daba. Natsu volvió a taparla con las mantas para calentarla y mantenerla dormida.

Se levantó y salió silenciosamente de la habitación y cerró la puerta tras de sí. Escribió una nota para que Wendy supiera que estaba fuera entrenando, que debía darse un baño en cuanto se despertara y que fuera a buscarlo en cuanto terminara para que la llevara al gremio. Sólo tardó unos minutos en caminar hasta donde les había dicho a Mira y Erza que se reunieran con él y, cuando llegó, no había nadie más.

Natsu miró a su alrededor antes de suspirar y decirse a sí mismo " Bueno, supongo que podré practicar un poco antes de que lleguen".

Natsu miró a su alrededor hasta que encontró un bolder muy grande antes de cerrar los ojos y empezar a concentrar su energía mágica a su alrededor. Sus ojos se abrieron de golpe cuando desapareció durante unos segundos y reapareció en el lado opuesto del bolder que había estado mirando. Retiró el puño y gritó: "Puño de Hierro del Dragón de Fuego".

Su puño se encendió de fuego, conectó con el bolder y éste se hizo prácticamente polvo. Natsu se dejó caer al suelo y miró lo que quedaba del bolder.

Natsu asintió satisfecho al ver los guijarros o pequeñas rocas que eran lo único que quedaba del bolder y unos cuantos montones de polvo.

Unos minutos más tarde, tanto Erza como Mira aparecieron justo cuando empezaba a asomar el sol. Erza parecía muy despierta, llevaba su armadura normal y estaba de pie como si llevara despierta un rato. Mira parecía medio dormida y también llevaba puesta su ropa gótica habitual, pero parecía que alguien había cogido una batidora, la había encendido y se la había puesto en el pelo.

Ambas miraron a Natsu, pero sólo Erza parecía dispuesta a entrenar, mientras que Mira parecía querer volver a dormir.

"¿Por qué cojones quieres que entrenemos a estas horas intempestivas?". preguntó Mira grogui.

"Bueno, si queréis entrenar conmigo, tenemos que empezar ahora. Si no lo hacemos, no acabaremos antes de la cena". respondió Natsu como si nada.

Tanto Mira como Erza miraron a Natsu como si estuviera loco.

"¿Estás de broma, verdad? De ninguna manera seríamos capaces de hacerlo". Dijo Mira mientras empezaba a despertarse de verdad.

"Tengo que estar de acuerdo con Mira en esto. Lo máximo que he entrenado en una sesión han sido 5 horas y luego apenas podía moverme". dijo Erza.