3 - El viaje

90 11 0
                                    

Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Fairy Tail

-:/

-/:

Capítulo 3

7 de julio de 777

Natsu se despertó porque el sol le daba en la cara. Se incorporó, bostezó y miró a su alrededor. Le sorprendió ver sólo la cueva y a ningún Igneel. "¿Igneel dónde estás?" Natsu bostezó mientras se levantaba. Caminó lentamente hacia el exterior, mirando a su alrededor para ver si localizaba a Igneel. No vio más que hierba y árboles.

"Tal vez haya ido a buscar comida", pensó Natsu. Se sentó delante de la cueva y esperó. Tras una hora de espera, empezó a preocuparse. "Nunca tarda tanto en ir a por comida. Quizá tenga problemas". Dijo Natsu en voz alta mientras corría hacia el centro del campo.

Intentó buscar olores de Igneels que fueran nuevos, pero sólo consiguió unos pocos que tuvieran unos días. Empezó a preocuparse de verdad al no encontrar ningún olor que no tuviera más de 24 horas. Empezó a correr por el bosque gritando por Igneel y seguía sin encontrar ningún rastro de él. Pasó 3 horas intentando encontrarlo pero seguía sin encontrar nada.

Natsu jadeaba porque no había parado de correr desde que se adentró en el bosque. "Quizá Grandine (jadeo) sepa (jadeo) dónde (jadeo) está". Dijo Natsu mientras se acercaba a un pequeño lago para beber algo. Esperó a recuperar el aliento antes de salir a toda velocidad hacia la casa de Grandine.

Tras veinte minutos de carrera, llegó a la casita de Wendy. Ahora sí que estaba jadeando. Mientras intentaba recuperar el aliento, oyó un llanto a lo lejos. Caminó en dirección al llanto mientras recuperaba por fin el aliento. A tres metros de él estaba Wendy de espaldas a él, sentada delante de un pequeño estanque llorando a moco tendido.

"¡WENDY!" gritó Natsu en cuanto se dio cuenta de que era Wendy, temía que se hubiera hecho daño. Ella se dio la vuelta y le vio. Se levantó y corrió hacia él mientras lloraba. "ONII-SAN". gritó Wendy mientras corría a sus brazos. Él se arrodilló y le abrió los brazos en cuanto ella se levantó.

Le rodeó el pecho con sus pequeños brazos y enterró la cabeza en su hombro. Natsu rodeó a Wendy con sus brazos para consolarla. Ella sollozó en su hombro durante quince minutos antes de calmarse un poco. "Onii-san, ¿adónde ha ido mamá? "preguntó Wendy con voz temblorosa y lágrimas en los ojos.

Los ojos de Natsu se abrieron de par en par al oír aquello. ¿Habían desaparecido sus padres al mismo tiempo? ¿Les abandonaron? ¿Algo les obligó a marcharse? Dejó todas esas preguntas en el fondo de su cabeza para poder concentrarse en consolar a Wendy. La miró reuniendo todo el valor que tenía.

"Wendy, he venido a preguntarle a Grandine si sabía dónde estaba Igneel, porque también desapareció, pero como ella también se ha ido...". Natsu hizo una pausa para dejar que las palabras calaran "Creo que se fueron Wendy y no creo que vuelvan". Natsu abrazó un poco más fuerte a Wendy para consolarla un poco más.

Ella miró a Natsu con una lágrima cayéndole por la cara. "¿Por qué? ¿Por qué nos dejarían? Creía que nos querían. ¿Por qué? ¿Por qué se irían?" Natsu le puso la mano en la nuca y la empujó suavemente hacia su hombro. Ella empezó a sollozar de nuevo mientras Natsu decía "No lo sé Wendy, no lo sé".

Tras otros 30 minutos de sollozos, Wendy por fin había llorado hasta quedarse dormida. Natsu la levantó y la llevó a su casa. Gemía de vez en cuando mientras Natsu le frotaba la nuca. La tumbó en su cama y le subió las mantas hasta el cuello.

Miró por la ventana y vio que el sol estaba en mitad del cielo. Decidió echarse una siesta mientras Wendy dormía. No le sorprendió que se durmiera, descubrir que tu madre acababa de abandonarte es muy estresante y agotador.

Fairy Tail - Un Comienzo Eterno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora