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Me contaron una historia, muy entretenida. En ella un joven aventurero, viajaba por el mundo, fortaleciéndose, haciendo grandes hazañas, y ganándose un nombre en este mundo.

Un héroe conocido por salvar toda clase de personas y países puso un pie en cada uno de los siete continentes en este mundo, y dejó su huella en este mundo.

Un poderoso espadachín mágico, un aventurero de rango S, el rango más alto posible, con influencias en casi cualquier lugar, gracias a todos sus actos de heroísmo.

Escucho con atención y un brillo de interés en mis ojos la historia del poderoso aventurero que dejó una huella imborrable en el mundo. Cada detalle de sus viajes, batallas y hazañas despierta mi imaginación y despierta en mí una curiosidad insaciable por conocer más.

A medida que la narración se desenvuelve, me sumerjo en los relatos de los países que el aventurero salvó de las crisis, visualizando los paisajes exóticos y las culturas vibrantes que pudo haber experimentado en su travesía. Mi mente se llena de imágenes de lugares remotos y emocionantes, y me siento transportada a esos escenarios llenos de peligro y aventura.

Empezó su viaje partiendo de su aldea buscando aventura, acompañado de su mejor amigo. Ambos venían de una familia de plebeyos, por lo que no tenían apellido importante, solo sus nombres, Marek y Tio, nombres que más tarde serían recordados por el mundo.

En algún momento durante su viaje, se enamoró de una hermosa hija de uno de los clanes más influyentes e importantes de este mundo, luchó por su mano, y logró conquistarla.

Pero durante la última etapa de su viaje estalló una guerra, donde peleó defendiendo el país de su amada, y fue clave durante esa guerra, pues fue quien le puso fin.

Y el resultado del amor de ese aventurero, se encuentra escuchando dicha historia con atención.

Hoy, miro entrenar a ese héroe.

también conocía a aquella mujer, aquella heredera de un clan importante de esa misma historia, mi madre.

Mi padre, de nombre Marek, peleaba hábilmente con la espada y lanzaba algunos hechizos de aire y fuego ocasionalmente. Cuando lanza sus hechizos, por un breve momento, aparece un círculo color azul turquesa, con un símbolo que se asemeja al de una flor con nueve pétalos.

Además, de su cuerpo se escapaban destellos de color blanco azulado.

Observaba atenta esperando aprender a pelear así, puedo ver la manera en la que mi padre mueve el maná para potenciar su cuerpo y lanzar hechizos.

Intento mover el maná en mi cuerpo de la misma manera en la que él lo hace, pero le es imposible.

El maná de Marek se concentra en un punto cerca del pecho, en esa flor, que sería algo como un núcleo de maná, y después lo redistribuye de manera uniforme por todo su cuerpo.

Después de ver su habilidad, no es difícil creer todas las historias de su juventud.

Ver sus movimientos era una maravilla.

En mi vida pasada, era fuerte, pero no se puede comparar, esto es lo que hace la experiencia.

Por ahora, quiero observándolo, intentando aprender algo, además, es divertido ver cómo se entorpece cuando se da cuenta de mi presencia, se pone nervioso, y comete algunos errores.

Entre las historias que me han contado a lo largo de estos dos años, he conocido un poco acerca de este mundo, suponiendo que dichas historias no son inventadas por Marek para hacerlo lucir bien.

Este mundo parece estar situado alrededor de la edad media, con la diferencia de que aquí hay magia, también criaturas como dragones, duendes, o incluso demonios.

Renacer del vientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora