Cap 1- Un niño rubio, hiperactivo y cabeza hueca.

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Habían pasado 7 años desde que el bebé Naruto había acabado en los dominios de la mansión Dimitrescu y las cosas nunca fueron tan buenas para Alcina Dimitrescu como hasta ahora, tanto las sirvientas, como los pueblerinos notaron esto ya que en tiempos anteriores por un fallo que tenían, la señora del castillo los castigaba severamente hasta el punto de mandarlos a las mazmorras de debajo de su castillo y dejarlos allí hasta 3 días sin comer y beber dependiendo del error, incluso llegó a las torturas. Pero desde su llegada la mujer siempre estuvo muy relajada y pacífica, no les hacía daño si cometían errores, si no llegaban a los recursos necesarios para hacer su vino especial, al final del mes no les pasaba nada.

En cuanto a Naruto, este disfrutaba de su actual vida con su hermosa y sexy madrastra la cual lo educaba ella misma junto a su fiel sirvienta Miranda en todo lo que podían, Alcina se enfocó sobre todo se enfocó en enseñar al lindo rubio sobre como comportarse correctamente, los modales en la mesa y un poco de la historia del pueblo de Village. En cuanto a Miranda, ella le enseñó lo básico en matemáticas, inglés, y botánica.

En estos momentos se podía apreciar como la dama de gran altura se encontraba en uno de sus lujosos sofás de su gran salón tomando una copa de su vino de mejor calidad llamado "Sangre Virginis", mientras leía un periódico. 

"¿Lee algo interesante mi señora? " -preguntó la hermosa sirvienta de cabello rubio mientras servía más vino en la copa casi vacía de su señora. "Gracias Miranda, tan servicial y oportuna como siempre" -agradeció la dama del castillo para dar un sorbo a su copa con bastante elegancia. "Respondiendo a tu pregunta, al parecer se ha estado manifestando una plaga muy rara cerca, por lo visto es de origen desconocido y entre sus síntomas se encuentran la aparición extrema de bultos y verrugas, fiebre, perdida de color en la piel, ojos enrojecidos y finalmente muerte, todo en ese orden, tampoco sabemos como se propaga." -respondió algo preocupada, no por ella misma, si no por su preciado tesoro de ojos azules. "Oh~~ que acontecimiento tan catastrófico~~" -opinó la mano derecha de Alcina con una sonrisa siniestra que duró un instante cosa que Lady Dimitrescu apenas pudo ver. "(¿Miranda acaba de sonreír por la plaga?) -pensó con dudas la semi-vampiresa. "(No, debió ser imaginación mía, después de todo leva más de 5 años trabajando para mí, además de que su hija y sus padres podrían verse afectados por esta plaga, tanta preocupación debe de hacerme delirar.)" -pensó rectificando lo que vio hacer a su preciada criada. "Mi lady, le recuerdo que a las 5 de la tarde, la señorita Donna Beneviento-sama vendrá a tomar el té con usted y el señorito Naruto." -recordó la quedada en su castillo a su señora. "¡Casi se me olvidaba! ¡¿Donde está ahora mi pequeño zorrito?!" -preguntó con mucha prisa ya que quedaba menos de 1 hora para que Donna viniera al castillo. "En estos momentos el joven Naruto-sama está con los hijos de los aldeanos en el huerto." -informó a la matriarca Dimitrescu sacándole un gran suspiro de resignación. "Mira que le dije que no debía de mezclarse con la clase baja"

"Desea que avise a la señorito para que acuda al interior del castillo?" -preguntó Miranda para que viera a su señora levantarse del sofá haciendo notar su gran altura superior a 2 metros. "Te lo encargo querida, cuando veas a mi pequeño zorrito, dile que venga a mis aposentos" -procedió para irse con un elegante balanceo de caderas a la vez que sensual. "Como lo desee mi señora" -dijo para inclinarse hacia adelante en señal de respeto, para luego caminar hacia la salida del castillo.

(Cambio de escenario: Terreno del castillo - Zona Sur)

"¡Eso fue un buen ejercicio chicos, bien hecho! -fue lo que dijo la voz de un niño de unos 7 años u 8 años, de cabellera salvaje y dorada, ojos grandes de color azul cielo con la pupila rasgada como los felinos, piel algo bronceada y con 3 marcas en cada mejilla similares a los bigotes de los zorros. Con una altura de aproximadamente 1'45 metros, vestía un abrigo naranja con cuello y mangas negras, en su espalda portaba un estampado blanco de 2 espadas de esgrima cruzada detrás de un escudo con forma de rosa, sus pantalones era de color negro que parecían bastante cómodos ya que permitía al chico correr sin ninguna dificultad, por último su calzado eran unas deportivas negras que estaban sucias de trabajar en la tierra ayudando a los aldeanos.

Highschool DxD: El desafio de Uzumaki NarutoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora