Capítulo 1

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Cada mañana veía a ese chico hacer el mismo recorrido que hacía yo,no podía evitar mirarlo ya que era bastante atractivo.Llevaba algunos tatuajes y vestía de negro, no era el tipo de chico en el que yo me fijaría, pero tenía algo especial,algo que te hacía querer saber más de él.Todas las mañanas entrábamos al andén, nos sentábamos en bancos opuestos,cada uno a un lado de la puerta de entrada.Subíamos al mismo tren y nos sentábamos cada uno en frente del otro,me ponía mis auriculares durante todo el viaje para distraerme y repasaba los apuntes que tenía para el examen más próximo,de vez en cuándo no podía contenerme y le observaba de reojo, tenía algo que me intrigaba.Él se limitaba a mirar los paisajes pasar a través de su ventana, cómo si el mundo no fuera con él,cómo si estuviera dándole vueltas a algo que le tuviera preocupando en todo momento.Me miró y no pude evitar sentir vergüenza, estaba observándole sin ningún respeto,agaché la cabeza inmediatamente,se había dado cuenta de que le estaba observando,cuándo levanté la vista le vi mirarme y reírse, unos segundos después bajó en su parada.Le vi alejarse tan pacífico,se paró antes de salir por la puerta,se giró y me sonrió, no podía creerlo.¿Me había sonreído a mi?,siguió su camino,su silueta cada vez se iba haciendo más y más pequeña hasta que desapareció.

Hacía ya varios días que no le veía, me extrañaba que hubiera desaparecido de un día para otro,me senté cómo todos los días esperando verle entrar.No tenía muchas esperanzas,podía haber cambiado de tren y no volvería a verle,no sabía por qué estaba pensando esto si ni siquiera le conocía,me puse los auriculares y empecé a repasar mis apuntes.Llegó mi tren y subí, me quede asombrada,estaba lleno,tenía dos opciones,esperar al próximo tren y llegar tarde o meterme entre la multitud y que posiblemente me aplastaran.Decidí quedarme y que me aplastaran ya que si esperaba al próximo no llegaría a tiempo.Me apoyé en la parte trasera de uno de los asientos intentando no caerme, se abrieron las puertas en la siguiente parada,subieron pocas personas y di gracias,si hubiesen subido más personas no habríamos podido ni movernos.Estaba tan concentrada repasando que no me di cuenta de que estábamos a punto de pasar por un bache,en cuánto me di cuenta tenía todos mis apuntes en el suelo.Me agaché a recogerlos mientras colocaba un mechón de mi pelo detrás de mi oreja,de un momento a otro había alguien en frente mía,se había agachado y estaba ayudándome a recoger,levanté la vista y ahí estaba él, aquel chico de cabello negro me estaba recogiendo casi todos los folios que se me habían caído por culpa de aquel bache, mientras yo era incapaz de pronunciar una sola palabra,nos levantamos y me dio mis apuntes.
-Deberías de tener más cuidado la próxima vez-dijo sonriendo.
-Sí-dije tartamudeando-gracias por ayudarme a recogerlos-no podía fijarme en nada que no fuera su sonrisa,tenía una de esas sonrisas que te hacen estremecer,¿pero en qué estaba pensando?,seguro que pensaba que era una idiota que no sabía ni agradecer un buen gesto.

-No tienes que darlas,aún que pensándolo bien,cómo agradecimiento podríamos ir a tomar un café,¿Aceptarías?.
No podía creer que me estuviera invitando a tomar un café, no le conocía, no sabía nada a cerca de él, podía ser un psicópata.Pero a pesar de eso había algo que me intrigaba,algo interior,algo oscuro,no sabía que podía ser,pero estaba dispuesta a descubrirlo.
-Aceptaría con una condición.

-¿Qué condición?.

-Si tomo un café contigo,pagaré yo,te debo un favor por haberme ayudado-dije sonriendo.

Me miró asombrado,podría ser porque nunca me había visto sonreír o porque tenía algo entre los dientes,no lo sabía, pero si era la segunda opción,me iba a avergonzar muchísimo.

-Pues si que tienes una bonita sonrisa,mejor de lo que había imaginado,acepto tú condición, pero a la próxima pagaré yo-dijo después de una leve pausa y con una sonrisa victoriosa.

¿Iba a haber una próxima vez?Ni si quiera me lo había planteado,¿Después de tomar el café querría volver a verle?.La verdad es que me encantaría,nunca me había imaginado que pasaría esto,ni si quiera pensaba que me fuera a dirigir la palabra, pero me alegro de que lo hiciese.

La teoría del caosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora