Muichiro se encontraba sentado afuera, más en especifico en el techo de aquél hostal, juntó a su prometida, Genya, los dos estaban disfrutando unos trozos jugosos de sandía mientras veían la puesta del sol... Lo único que mantenía a las personas seguras de los demonios se estaba despidiendo mostrando sus últimos rayos de sol mientras se ocultaba detrás de varías montañas.
Pronto llegaría la hora de los demonios, Muichiro lo sabía... Y Genya también.
Pero los demonios no eran la principal preocupación de la pareja comprometida.
"¿Crees que aguantarás esta última noche?" Pregunto Muichiro de la nada mientras le daba otro mordisco a su sandía.
"... Si, no pienso dejar que todo mi esfuerzo se vaya por la culata en esta última noche." Comentó la mujer mientras daba un gran mordisco a su trozo de sandía.
Muichiro miró de reojo a la mujer que se encontraba a su lado.
Pudo ver bien la postura no muy educada de la mujer alta.
Piernas un poco abiertas, una completamente estirada y otra doblada. Su torso y cabeza se encontraban acostados en las vigas del techo del hostal.Aunque, en lo que más se fijó Muichiro, a parte de la postura poco elegante de su futura esposa, fue en sus ojos.
Llenos de determinación, mostrando muchas ganas de conseguir su objetivo.
Muichiro simplemente pudo admirar a su mujer.
Genya se mantuvo virgen, ¿Cómo lo hizo? El lo sabe, ella le contó los sacrificios que hizo y cómo éstos valieron totalmente la pena.
Pero mientras crecía y sus características de mujer se desarrollaban, todo se volvió más difícil.Pero esta semana, Genya estuvo caminando sobre cáscaras de huevo y cristales rotos.
Algo desgraciadamente común es que cuando una de las mujeres 'propiedades' de un hostal esta siendo vendida para poder casarse con un cliente, el dueño del hostal dirá un tiempo para cuando el futuro esposo pueda recogerla.
En ese tiempo, el dueño del hostal venderá los servicios de la mujer o lo más probable, el mismo 'probara' la mercancía.Y es por eso que Genya últimamente fue muy cuidadosa con sus pasos.
Lo bueno es que ella no estaba sola en esto.
Sakura, una de las trabajadoras del lugar, y una que estuvo ya mucho tiempo allí, estuvo ayudando a Genya a mantener lo que le queda de pureza a la joven chica.
Y no era sólo Sakura, si no que también otras trabajadoras más mayores y amigas de Genya también la ayudaron.
Ellas están determinadas a salvar a una de sus 'hermanas', 'hijas'.
Si, todas allí son una familia, no son una familia de sangre, pero son lo suficientemente cercanas cómo para confiar en una de la otra.
Aunque no todas están tan unidas.
Hay mucha toxicidad en los burdeles, y sobre todo por parte de las mujeres.
Y más por parte de un grupo de chicas que están dispuestas a hacer la vida imposible a sus otras compañeras.
No podían hacer mucho en el caso de Genya, solamente podían no intervenir para ayudarla, era lo único que podían hacer para arruinar el plan de la otra mujer.Genya sintió una mirada sobre ella y también miró de reojo a quien sería su futuro esposo.
"... Sera mejor que te vayas ya... El señor Tetsu se enojará si te ve aquí antes del día pactado." Advirtió Genya al joven pilar.

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Un hashira y la mujer de las calles
FanficFue para todos una sorpresa al enterarse de que Tokito Muichiro, el pilar más joven y también el más pasota de la historia, se estaba casando. Aunque Muichiro tampoco parecía estar ocultandolo, no es algo que mencionará ni una sola vez. Aquello sola...