Un hashira y la mujer de las calles

Ya es demasiado tarde para tu aprobación

Genya y Tokitou estaban delante de dos cuencos llenos de sake, una bebida alcohólica muy importante en estás celebraciones...

Cuando los dos tomen de sus cuencos, su casamiento se haría oficial...
Pero primero, los padres o 'tutores' debían tomar primero de sus propios cuencos, esto hacía que a los ojos de lo legal esto se viera correcto...

Genya no podía esperar para que esto de una vez por todas acabara...

Muichiro tenía de su lado a una pareja, supone que es el patrón y su esposa, la pareja más poderosa, tienen detrás de ellos a un montón de cazadores de demonios.
Su futuro esposo tiene a gente muy buena a su lado, y a simple vista pudo ver cómo esa señora de nombre Amane la estaba observando... Se estaba asegurando de que ella era lo suficientemente buena para este chico.

...

Es muy lindo de ver cómo Muichiro tiene a personas amables a su lado.
Mientras que ella no tiene a nadie.

No tiene a nadie que la acompañe en este momento, el momento que se supone que debería de ser el más especial de su vida.
El momento que deseaba con tantas ansias que su familia la acompañase, donde su madre y hermano tomarán de la copa de saqué para hacer esto oficial.

Pero la vida era una perra, y es por eso que Genya estaba sola en el momento más feliz de su vida.
Sin nadie a su lado, sin nadie que la acompañe.

Y todo porque ella era y es una estúpida... Una chica muy tonta.

Las cortesanas con las que trabajo no la podían acompañar, el dueño les prohibió estrictamente salir...

Aunque, se sentía feliz al saber que ellas estaban mirando de lejos.

...

Se podía permitir buscarlas con la mirada, mientras eso no implique no hacer movimientos bruscos.

Giro lentamente y de una forma casi imperceptible la cabeza, entonces abrió sus ojos y busco con la mirada, con la esperanza de encontrar a una de sus compañeras a lo lejos.
Y tuvo éxito, tuvo que buscar con los pocos segundos que tenía, desviar la mirada mientras te estás casando se podía considerar una falta de respeto.

Así que al localizar a Sakura, Jun y las demás a lo lejos junto a los invitados la hizo sentirse menos sola.

Y el resto de invitados parecían ser los compañeros de trabajo de Muichiro, es decir, otros hashiras cómo él.

Había un hombre muy alto con pintas de monje, irradiaba poder, otro no tan alto, pero seguramente más alto que ella... Era muy guapo, pero seguramente es un descarado.
Una mujer con cabello... ¿Rosa?... Bueno, eso es inusual, pero Genya no criticaría eso, es más, ahora le apetece un melocotón.
También vio a dos hombres con cabello negro, uno muy apartado y otro con vendas en la boca, este parecía querer acercarse a la mujer de cabellos rosados.

Y entonces el último invitado fue el que se llevó toda su atención.

La boda ya no importaba, sus pensamientos estaban siendo domados por los recuerdos... Recuerdos muy dolorosos para ella.

Cabello blanco... Pestañas largas que decoraban unos ojos muy amables... Una cara muy familiar, en la que siempre había una sonrisa.

Esos ojos la miraban fijamente, al igual que los suyos.

"... A-ah... A... Aniki" llamó Genya por primera vez en mucho tiempo.

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No pudo ver la cara de la novia, pero al menos tenía una pequeña descripción vaga de ella.