𝐄𝐋 𝐏𝐀𝐑𝐀𝐈𝐒𝐎

HACER POR LOS QUE AMAS

después de comer elena le preguntó por privado a leire a que hora quedaban para ir al río, no quería decírselo por el grupo para que hugo no se metiera, no era por nada personal, simplemente no quería que nadie más se enterara de esto.

-cuando quedamos?

-te he dicho que me lo iba a pensar-

-pues piensa mas rapido por que tengo que irme a la calle-

-bueno vale, voy-

-Bien! a qué hora y donde-

-en la iglesia, a las 8?-

-bien, mañana te espero ahí-

-bueno, adios-

*LEIRE SALIÓ DE EL CHAT*

*ELENA SALIÓ DE EL CHAT*

por fin consiguió que cediera un poco, leire siempre estuvo acomplejada por no saber nadar, nunca fue a la piscina en verano, ni cuando la invitaron elena y hugo. Por eso decidió dejar atrás su inseguridad.

Elena había quedado con Hugo porque sabía de antemano que leire cedería, por muy terca que fuera siempre acababa entrando en razón, sobre todo si ellos dos estaban en medio del tema.

-hola hugo!-

-que pasa tan importante que no me lo puedes decir por chat-

-leire ha acabado cediendo-

-enserio? que has hecho?-

-He hablado con ella, y aunque me haya dicho que no te lo cuente... la voy ha enseñar a nadar-

-con lo vergonzosa que es no se como la habrás convencido, siempre consigues lo que quieres tu eh?-

-claro que sí, sobre todo si se trata de vosotros, soy muy importantes en mi vida-

-que bonita-

-es enserio, me habéis ayudado a superar cosas de mi pasado, nunca antes me había sentido tan querida como ahora-

-me vas ha hacer llorar-

-que tonto eres-

Elena había sentido el sentimiento mas bonito... el amor de la amistad, esa amistad duradera que sentía que nunca acabaría, es decir después de todo sus amigos habían demostrado quererla. mañana quedaría con leire en la iglesia para practicar, ¿saldría bien? no lo sabia pero confiaba en que Leire aprendiera a nadar.