𝘕𝘦𝘸 𝘗𝘦𝘰𝘱𝘭𝘦

Amigos

Narra Mia

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Llevaba como 15 minutos ahí arriba cuando escuché que alguien subía, no me voltee, suponía que sería o Carl, o Lori.

— Mía. — escuche la voz de Carl sentándose al lado mío.

Suspire. — ¿Sí? — dije aun sin mirarle.

— Debemos hablar. — yo asentí con la mirada aun al frente.

— ¿Ni siquiera vas a mirarme? — noté tristeza en su voz, y no puede resistirme a mirarle.

— ¿Contento? — dije irónica. — Ahora hala, yo te escucho. —

— Verás... — comenzó. — Lo de que me gustaba Sophia, si es verdad, pero ella me rechazó. Dijo que solo me veía como su mejor amigo y que no quería tener ningún tipo de relación, que es entendible, pero bueno, eso, pero, tú a mí no me gustas, lo siento mucho... — sentí como si me clavaran pequeñas agujas en el pecho en ese momento, sus palabras fueron claras pero dolieron.

Me aclaré la garganta. — Entiendo, yo no te gusto, ya me di cuenta antes, ¿Venías solo para repetírmelo? — dije intentando parecer que no me había afectado.

— No, también venía a decirte si... ¿Podíamos al menos ser amigos? — preguntó.

Me lo pensé. — No es posible ser solo amiga de una persona a la que amas de otra forma. — dije. — Lo sé por experiencia. —

— Por favor, tú a mí me caes muy bien, y pareces muy buena chica, y no quiero perder esta amistad que habíamos formado en este tiempo. — estas palabras me llegaron al corazón, pero igual dolió oír decir a Carl hablar de ser solo amigos.

Hubo unos segundos de silencio. Esto requería de tiempo para pensar.

— Está bien. — conseguí pronunciar. — Mejor eso que nada...—

Él sonrió, y se acercó para darme un abrazo a lo que tarde en corresponder, pero al final hice.

— Gracias. — dijo aun abrazándome.

— ¿Por qué? — pregunté.

— Por darme esta oportunidad. —

Ninguno dijo nada más, nos separamos y nos pusimos a ver el cielo hasta qué minutos después Lori nos llamó.

— ¿Sí? — dije una vez ya estaba abajo de la caravana mientras Carl todavía descendía.

— Rick y Shane volvieron, dicen que cazarán de paso, ¿Quieren acompañarlos? — preguntó Lori, mi mirada se centró tras ella que venía, tal y como dijo, Shane y Rick.

— Mm... — Carl me miro y yo le miré también, entonces él asintió. — Sí, vamos. —

Carl comenzó a caminar hacia ellos y yo iba a hacer lo mismo, pero Lori me paró.

— ¿Y bien? ¿Que paso entres ustedes? ¿Ahora ya están bien? — preguntó ella preocupada.

— Sí, tranquila, todo bien, quedamos como amigos. — le expliqué con media sonrisa.

— ¡Mía! ¡Vamos! — dijo Rick.

— Me tengo que ir. — ella me abrazó y yo le correspondí.

— Tened cuidado. — dijo ella y yo asentí, le di una última sonrisa antes de irme y me dirijo a paso rápido hacia ellos.

(...)

Llevábamos varios minutos caminando, habíamos buscado a Sophia por las zonas cercanas, incluso, nos habíamos cruzado con Glenn y Daryl, con el cual tuve contacto visual varías veces con el último mencionado.

Carl cogió una hoja del suelo que tenía un poco de barro y se acercó corriendo hacia mí.

— ¡Ni se te ocurra Carl Grimes! — dije retrocediendo mirándole.

— Uy, sí, sí, mira qué buena pinta tiene este barro. — dijo él.

— Carl, no la molestes. — dijo Rick.

— No le estoy molestando, a ella le encanta el barro, ¿verdad? —

— Uy, sí, me vuelve loca. — corrí huyendo de él hasta que un animal me hizo frenar en seco. Era un ciervo bebé.

Carl, el cual venía corriendo tras mía paró cuando me vio que frené, se quedó tan embobado con el precioso animal que soltó la hoja.

Shane y Rick nos alcanzaron y se quedaron viendo la preciosa vista. Carl comenzó a dar pasos lentos hacia el indefenso animal. Estaba a escasos centímetros de él y el bebé aún no se había asustado o había huido, al contrario, incluso se acercó.

De repente, un disparo irrumpió el dulce silencio con el sonido de fondo de los pájaros cantando, Carl cayó al suelo, le habían disparado a él.

Los tres corrimos hacia él, de la misma forma que el animal lo hizo en dirección contraria a nosotros. Rick hizo presión en el abdomen de Carl.

— ¡Carl! ¡No cierres los ojos, por favor, quédate con nosotros! — dijo Rick.

Un señor de unos 40-45 años se acercó en un intento de correr hacia nosotros, Shane se levantó, ya que se había incorporado para ver el estado de Carl, y apuntó al hombre.

— Vamos Carl, aguanta por favor. — Carl comenzó a cerrar los ojos y Rick lo cargó en sus brazos.

— ¡Debes ayudarnos! — dijo Rick desesperado.

— Al final del bosque, hacia allí. — Señaló el norte. — Hay un médico, podrá curarle. — dijo el hombre casi con su último respiro después de "correr" hacia aquí.

— Vamos chico, aguanta. — dijo Shane, empecé a ponerme muy nerviosa, Rick empezó a caminar rápidamente hacia el norte, tal y como el señor dijo.

— Rick, tú ves deprisa, yo iré lo antes posible con él. — dijo Shane, a lo que Rick no le hizo mucho caso, ya que ya estaba bastante lejos, me quede como en estado de shock por unos segundos, yo iba a ir si o si con Rick, eche a correr con todas mis fuerzas, Rick estaba ya muy lejos y no me quería perder.

Corrí, y corrí, hasta que deje atrás los ásperos y altos árboles atrás y llegue a una especia de maizal en proceso de crecimiento, más, pues me llegaba por la cadera.

Rick iba un metro más adelante que yo, estaba por saltar una valla, asi que con la poca energía que me quedaba corrí hasta llegar a la valla, donde ahí él seguía, y seguía avanzando, entre los nervios, el estrés, y no haber comido nada por dos días, más el sol y deshidratación, empecé a marearme, pero yo debía llegar donde Carl, necesitaba saber que él estaría bien.

Rick picó a la puerta de la casa blanca que había, parecía ser una granja el edificio construido a base de madera que había unos kilómetros alejados de la casa, o eso creo, no me fije demasiado, ya que mi vista empezó a nublarse, alcancé a ver como de la casa salía un señor mayor, una chica morena y una señora rubia, caí al suelo derrotados por el dolor de piernas y el mareo de la cabeza.

Con la vista borrosa vi como la chica morena se acercaba a mí antes de desmayarme y cerrar por completo los ojos.

(...)