Somos almas gemelas de una Daiyōkai. /Hunter x Hunter, Inuyasha y TN/

Introducción.

Narrador Omnisciente. 

En la tranquila era feudal, los señores del oeste avanzaban con calma por el paisaje, mientras escuchaban a Jaken regañar a Rin por un comentario que había hecho. Como era de esperar, ninguno de los mellizos mostraba ninguna expresión en su rostro, simplemente seguían con su viaje sin inmutarse. Bake, un demonio menor con forma de gato, vigilaba desde el aire, atento a cualquier peligro que pudiera acechar al grupo.

De repente, Bake descendió rápidamente hacia donde se encontraba su ama, TN, para comunicarle algo importante. La señora del oeste prestó atención al demonio con seriedad por la forma en que llego, esperando escuchar lo que tenía que decirle.

Bake: Ama TN.- espeto preocupado.- Se acerca una fuerza demoniaca potente hacia nosotros.

Los mellizos miraron hacia el lado izquierdo en una sincronía perfecta, sus sentidos agudos captando una energía familiar y a la vez amenazante. Reconocieron al instante esa aura oscura y maligna que solo podía pertenecer a una persona: Naraku. Ambos mellizos fruncieron el ceño al saber que era lo que el quería con ellos o mas bien con uno de ellos , especialmente considerando su obsesión insana por la melliza menor. Sin embargo, Naraku no era la única amenaza que se acercaba. Más atrás, el grupo de Inuyasha también se aproximaba, persiguiendo a Naraku.

Seshomaru: Jaken.- espeto serio.- Adelántate con Rin y colocara a salvo.

TN: Bake, síguelos.- ordeno con seriedad.

Jaken y Bake: Como ordenen amos bonitos.- exclamaron mientras que le decían a  Ah-Un que avanzaran rápidamente.

Cuando Rin se alejó lo suficiente del lugar, Naraku llegó acompañado de Inuyasha. Los mellizos se encontraron frente a frente con sus enemigos, observándolos con indiferencia mientras ambos colocaron una mano sobre una de sus espadas, demostrando una calma asombrosa, como si las personas enfrente suyo no fueran rivales para ellos.

El aire se cargó con una atmósfera de confrontación mientras los dos grupos se enfrentaban en un silencio tenso. Aunque cada uno tenía sus propias motivaciones y objetivos, en ese momento, estaban unidos por la presencia amenazante de Naraku. Los mellizos mantenían una postura firme y decidida, preparados para lo que pudiera acontecer en el enfrentamiento que estaba por desatarse.

TN: Inuyasha.- comento formalmente a su medio- hermano.

Sheshomaru: Naraku.- espeto con frialdad.

Naraku: Esposa mía.- dijo con seriedad pero con una muy ligera sonrisa en su rostro.- Vine a llevarte por fin conmigo. 

Seshomaru: Ella no se ira a ningún lado contigo.- gruño enojado mientras apretaba con fuerza a colmillo sagrado.

Inuyasha: Y deja de llamarla así, mi hermana jamás será nada tuyo.- le grito enojado mientras sacaba a colmillo de acero.

A pesar de las diferencias entre Seshomaru y Inuyasha, ambos hermanos compartían un profundo vínculo con TN, su única hermana. Siempre se unían y se mostraban sobreprotectores cuando alguien hacía algún comentario sobre ella. Aunque TN era poderosa por derecho propio, tanto Seshomaru como Inuyasha no podían evitar sentir la necesidad de protegerla a toda costa.

La relación entre Inuyasha y TN era especialmente cercana, ya que ella disfrutaba de su papel de hermana mayor y los momentos que compartían juntos. Sin embargo, la presencia de su mellizo siempre era una prioridad para ella. Seshomaru era su otra mitad, la luz que calmaba su ser, y estaba dispuesta a arriesgar su vida por él sin dudarlo.

A pesar de esta rivalidad latente entre los hermanos por la atención de TN, su amor por ella siempre prevalecía, y juntos formaban una unidad poderosa y protectora que no dudaba en enfrentar cualquier desafío que se interpusiera en su camino.

Kagome: Vaya que si esta obsesionado con ella.- murmuro al ver como Naraku fruncia el ceño al ver como Seshomaru se adelantaba algunos pasos a su hermana.

  Naraku: Siempre ustedes dos.- gruño enojado mientras se preparaba para pelear.- Pero esta vez no voy a permitir que me separen de ella.

La pelea estaba en pleno apogeo mientras Seshomaru, Inuyasha y TN se enfrentaban a Naraku con determinación. Mientras tanto, Kagome, Miroku y Sango observaban atentamente, buscando cualquier oportunidad para intervenir y ayudar a sus aliados.

En un descuido de Naraku, uno de los fragmentos de la Perla de Shikon se desprendió de su lugar. Aunque TN no tenía interés en la Perla en sí misma, sabía que no podía desaprovechar la oportunidad de hacer que Naraku perdiera uno de los fragmentos que poseía. Con rapidez, extendió la mano para agarrar el fragmento, pero justo cuando lo hizo, una luz brillante la rodeó por completo.

Lo último que TN alcanzó a escuchar fue a sus hermanos gritar,  antes de que la luz la envolviera por completo, sumiéndola en la oscuridad.

Seshomaru y Inuyasha: TN.- gritaron preocupados.