Capitulo 6

162 50 12
                                    

Narrador Omnisciente.

El viaje en el teledirigible hacia la montaña fue corto. TN no pudo evitar sorprenderse al ver lo avanzados que estaban los humanos en esta época. Porque usualmente la única manera de volar para un humano en la época feudal era con la ayuda de demonios en su mundo, como lo hacen los amigos de Inuyasha, le resultaba curioso que en este lugar pudieran hacerlo sin ninguna asistencia sobrenatural. Cuando desembarcaron, la Daiyokai se acercó a la grieta con cierta curiosidad, y notó que en su interior colgaban numerosos huevos.

Menchi: Estamos en el Monte Mafutatsu —exclamó con una enorme sonrisa—. Aquí es donde se encuentran los legendarios huevos de las águilas araña. Muy pocas personas han tenido la oportunidad de probarlos, por lo que se les considera un manjar casi mítico.

Mientras hablaba, una fuerte ventisca se levantó detrás de la examinadora, haciendo que todos retrocedieran un paso, excepto TN, que se mantenía impasible, casi aburrida, pero aún observando con atención.

C.Negra: ¿Y cómo se supone que vamos a conseguirlos? —preguntó , visiblemente confundido.

Menchi: Solo esperen y lo verán —respondió mientras se preparaba para saltar a la grieta.

Cuando lo hizo, todos quedaron sorprendidos y observaban cada movimiento con atención. Después de un rato, la misma ventisca se levantó, y Menchi regresó al borde donde estaban los demás.

Menchi: Y después de recogerlo, solo hay que hervirlo —explicó con una amplia sonrisa.

Gon: Eso parece divertido —dijo  sonriendo mientras se lanzaba hacia la grieta junto con los demás participantes.

Menchi: ¡Esperen! Aún no he terminado de explicar cómo deben conseguirlos —protestó, mirando cómo los demás saltaban sin más.

TN: ¿Cuántos crees que no pasarán esta parte de la prueba por no esperar tus instrucciones? —preguntó con calma.

Menchi: No muchos —suspiró , un poco agotada—. ¿Tú no vas a saltar?

TN: Sí, pero la telaraña no soportará tanto peso y se desprenderá. Cuando los sobrevivientes de este intento suban, saltaré yo —respondió con indiferencia.

Menchi: Oye, de verdad lo siento —dijo avergonzada, echando un vistazo a TN—. Tu plato en la primera prueba era exquisito, y debiste haber pasado.

TN simplemente se encogió de hombros, indicándole que no le importaba. Luego, se acercó más al borde de la grieta, observando cómo los demás empezaban a salir gracias al gran ventarrón que los elevaba.

Cuando se aseguró de que estaba sola, saltó y se sostuvo de la telaraña. Alzó la cabeza y, al comprobar que nadie la miraba, se soltó, tomó el huevo y comenzó a flotar lentamente hacia la cima. Por suerte, justo antes de tocar el suelo, un nuevo ventarrón la elevó, haciéndola parecer una más de los demás que subían.

TN colocó el huevo junto a los demás, observando de reojo cómo se acercaban los humanos que no la dejaban en paz desde su llegada. Mientras tanto, Menchi continuaba hablando.

Menchi: Muy bien, los que saltaron han aprobado —exclamó con una gran sonrisa.

Netero: Pero no se desanimen, también se necesita valentía para admitir que no se está listo —añadió  con tranquilidad, dirigiéndose a los que no se atrevieron a saltar.

Gon: ¡Genial, todos pasamos! —dijo con una sonrisa radiante.

Kurapika: Sí, es increíble —asintió, aunque su mirada se dirigió hacia TN, quien seguía observando la grieta en silencio.

Así, solo 42 participantes lograron pasar la segunda prueba del examen de cazador. TN, sin saberlo, ya había encontrado a dos de sus almas gemelas, aunque aún no lo comprendía. Mientras tanto, Killua y Kurapika buscaban la manera de acercarse a ella y tener un momento a solas. Por otro lado, la Daiyokai no se había dado cuenta de que había captado la atención de dos personas más, aunque estas no estaban completamente en sus cabales.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 06 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Somos almas gemelas de una Daiyōkai. /Hunter x Hunter, Inuyasha y TN/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora