𔘓 ﹏ 30 Days OTP ๑ ִֶָ ❀

꒰ Day 5 ꒱

꒰ 🍬 ꒱✧ Masturbación al Pasivo꒱۰ᵔ͈₎

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El fin de semana transcurrió de forma normal, el domingo ya había acabado y es un nuevo día en el maravilloso Candyland, un paraíso para los niños, una pesadilla para los padres, su gran reina se encontraba haciendo sus tareas matutinas, para nada estaba molesta con cierto bufón por hacerle perder el tiempo con sus bromas y sus cascabeles, dios... Iba a darle una buena lección a ese payaso, tal vez así deje de molestar, solo podía pensar en buscar una y mil formas de vengarse.

Oh, claro que haría exactamente lo que estaba pensando, ese bufón mal parido necesitaba recibir su merecido de una vez por todas, esto no se iba a quedar así.
Hablando del rey de roma...

Cierto bufón apareció detrás de la dulce Reina solo para ponerle un cascabel en la corona, cosa que después de un tiempo explotó en su cabeza, lanzando confetis y algunas escarchas, brillantina y serpentinas... Mandy ya estaba totalmente enojada, esa era como la decimoquinta broma de la semana, y apenas era lunes.

“¡HAHAHAH!” Chester rió con bastante gracia, sabía que la morena no le podía hacer nada, debía mantener las apariencias mientras estaba con sus clientes.

No que el joven bufón no sabía, era que Mandy tramaba algo... Siniestro, sin duda eso le enseñaría una lección, o al menos eso pensaba la Reina de Candyland, la mujer no pudo evitar sonreír mientras atendía a aquella clienta que le faltaba.

El pelirrosa no pudo evitar sentirse curioso al respecto, la peliverde jamás se reía de sus bromas, y cuando realmente lo hacía, ella solía decirle “Perra bastarda”, antes de cubrirse los ojos mientras reía en voz baja, definitivamente una acción sospechosa para el bufón, no lo iba a negar, necesitaba saber que le causaba tanta gracia a su Reina...

Mandy se estaba riendo, y definitivamente no era por sus bromas, debía ser por otra cosa, pero ¿En qué podría estar pensando la morena ahora mismo?, ¿Alguien más?, odiaba esa idea, ¡No sé supone que ella debería estar pensando en alguien más, se supone que ella debería tener ojos solo para el!, ¿Como no adorar al bufón más guapo del mundo mundial?

Eso hizo que Chester se pusiera celoso, necesitaba descubrir de que se reía la Reina, en quien estaba pensando, y porque no estaba pensando en el, una nueva misión,: Descubrir todo, luego reclamar, un genial plan.

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¿Quién diría que toda la situación iba a dar un giro inesperado?

El bufón no tenía idea de cómo terminó en la habitación de limpieza con su queridísima amiga y Reina de todo Candyland, tocando su zona íntima.

Se supone que esto era una búsqueda, pero en cambio, la mujer se las arregló para engañarlo, llevarlo a la habitación y comenzar a tocarlo indebidamente.

Esto no es de Dios... ¿Que diría su madre si lo viera ahora mismo?

“M-Mandy...~ ¿Porque-?” Estaba jadeando bastante, su respiración se entrecortaba con cada movimiento que la contraria se atrevía a hacer, el pelirrosa estaba atrapado, atrapado entre la tela de su ropa y la mano de su Reina.

“Shhhh... Cierra tu boca, no cuestiones los deseos de tu Reina, yo mando aquí, y tu único deber es obedecer” La peliverde respondió en un tono bastante demandante, era hora de comenzar a ejercer el poder que se le había concedido, debió hacer eso hace bastante tiempo.

La mujer continúo con su trabajo con el bufón, moviendo su mano en círculos por encima de la ropa del contrarió, el cual se notaba que necesitaba más fricción, una pequeña mancha de líquido preseminal se podía notar en la parte de abajo de su traje de bufón, eso no pasó desapercibido por la chica, ya que aquel líquido rápidamente mancho sus dedos.