🌠II

90 7 0
                                    

Rindou

Huimos del cementerio de autos antes de que la policía llegara y volvimos a Roppongi.

Luego de estar toda la tarde afuera, regresamos a nuestro edificio, Ran no dijo nada en todo el camino, así que no sé si debería decir lo que quiero decir...

Tal vez solo es calentura... pero esa chica es muy linda, incluso con el uniforme su trasero se veía genial...

Cuando regresamos subí al segundo piso para bañarme, me tomé mi tiempo sin cuidado porque Ran tiene su propio baño en su habitación, y muy rara vez usa este.

Dejo que el agua tibia caiga sobre mí mientras miro a un punto fijo... Se veía como alguien interesante, digo... nunca vi a una chica con expresión angelical romperle la cara a tantos tipos...

Me avergüenza haberme sonrojado cuando ella me miro, me vi como un tonto, aunque... me alegra que lo hiciera, al menos por un segundo pude ver sus ojos, son color avellana y por alguna extraña razón brillan.

Apagué la regadera y salí de la ducha, envolví una toalla en mi cadera y salí para ir a mi habitación, me puse ropa cómoda y baje de nuevo a la sala.

Fue una experiencia muy agradable, agradable a la vista supongo, pero ya pasó, no creo que vuelva a verla pronto y tengo muchas cosas que hacer aquí como para ilusionarme con alguien.

***


Esa noche tuve un sueño erótico con ella y ahora no puedo sacármela de la cabeza, en mi sueño se veía tan sexi que ahora necesito saber que hay debajo de ese uniforme, seguido me escabullo al territorio de la Touman para ver si me la encuentro, la vi un par de veces pero no me dio mayor importancia, que me ignore solo hace que me guste más y yo odio quedarme con las ganas cuando alguien me gusta.

En uno de los viajes que hago al supermercado para supervisar que Ran no compre solamente cereales para comer, comencé a plantearme la idea...que podría pasar?

— Oye... -llame la atención de Ran, no se como sacar el tema sin quedar como un desesperado—. No te gustaría... no sé... estar en la Touman?

— ¿Huh? ¿Por qué? Estamos bien en Roppongi —me mira con una ceja ligeramente arrugada mientras agarra una caja de galletas.

— Bueno... pensé... que tal vez podría ser una buena experiencia...

— ¿Por qué? —arrugó más la ceja.

— La toman ganó mucha fama... con lo de Moebius y ahora con Valhalla...

— Aja y? ¿para qué quieres más fama? —me miró con duda.

No contesté y en lugar de eso desvié la mirada hacia otro lado, mi hermano dejo lo que estaba haciendo para pararse frente a mí y mirarme fijamente a los ojos, sabe muy bien cuando le oculto algo.

— ¿Acaso viste algo que te gusto, Rindou? —preguntó como si ya supiera la respuesta.

— ¿Queee? Naa... no sé de qué hablas... -intenté fingir indiferencia pero él me sostuvo la mirada—. Tal vez algo me llamó la atención —confesé, no me sirve de nada mentirle

— Ajaaaaa —abrió más los ojos esperando más información—. Y luegoooo

— No te diré más nada, te burlarás de mí. —di por terminada la conversación para seguir haciendo las compras, segundos después Ran me alcanzó y posó su brazo sobre mi hombro.

— Jamás me burlaría de ti hermanito —dijo con voz melosa—. Vamos dime.

Dudé unos segundos, pero al final accedí.

— Quiero hablar con alguien —mi hermano asintió con la cabeza para que siguiera hablando—. ¿Recuerdas a las chicas que estaban en la Touman?

— AAAAAH LO SABÍA —gritó en medio del supermercado el muy cabrón—. TE QUEDASTE CALIENTE CON UNA DE ELLAS.

Corro hacia él para taparle la boca a pesar de que ya todas las personas que están en el supermercado escucharon lo que acaba de decir.

— Idiota, estas haciendo una escena —frunci el ceño molesto—. dijiste que no te burlarías

— No me estaba burlando —alzó las manos en señal de rendición—. ¿Con cuál de ellas? —preguntó pícaro.

— Con la castaña —respondí casi en un susurro pero que, por la cercanía, Ran logró escuchar.

— JAJAJAJAJJAJA —todos nos están mirando como si nos hubiéramos escapado de un psiquiátrico.

— ¡No te rías!, ¿Entonces qué? ¿Entraremos a la Touman? —Tal vez el tono que use para decir eso delató lo emocionado que estoy por verla más de cerca.

— Pero claro que no —respondió mientras se secaba las lágrimas—. Solo quería saber el chisme -siguió caminando dejandome atras- ya tenemos todo, a casa.

Salimos de la tienda y caminamos de regreso al edificio, no me voy a rendir tan fácil.

— Por favor —implore mientras estábamos en el ascensor del edificio.

— No.

— Se supone que tienes que apoyarme en todo —lo apunte con el dedo.

Yo siempre lo sigo en todas sus tonterías, que le cuesta apoyarme en esto?

— No sé de dónde sacaste esa tontería —fingió indiferencia.

Al día siguiente y después de muchas insistencias, por fin logré que Ran hablara con Mikey para que nos metiera en la Touman, tener un hermano famoso me tiene que servir para algo.

— Entonces... ¿Ella te gusta? —me mira de reojo mientras miramos televisión en el sofá de la sala.

Supongo que le pareció raro que insistiera tanto para entrar a la Touman, no es común que yo haga esas cosas.

— No me gusta. Es lo que tu dijiste, solo me quede caliente con ella —no le regrese la mirada, estoy muy seguro de lo que digo.

— Y quieres que entremos a la Touman solo para que puedas follartela una vez y ya?

— Podría ser más de una vez —a ese cuerpo hay que darle más de una vez.

— Si sabes que aquí hay muchas chicas, ¿no?

— Las de Roppongi me aburrieron —me encogí de hombros.

— De acuerdo, pero más te vale que no te enamores.

— No lo haré —jamás me he enamorado, dudo que pase ahora.


***

Hola que tal? si vienen de agridulce ya habrán visto que en esa historia hice correcciones en cuanto a la narrativa, ahora le toca el turno a esta historia y voy a tratar agregar algunas que otra escena.


𝔼𝕗𝕚𝕞𝕖𝕣𝕠☄︎; 𝗥𝗶𝗻𝗱𝗼𝘂 𝗛𝗮𝗶𝘁𝗮𝗻𝗶 [𝗧𝗿𝗶𝗹𝗼𝗴𝗶𝗮 #𝟮]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora