𝔼𝕗𝕚𝕞𝕖𝕣𝕠☄︎; 𝗥𝗶𝗻𝗱𝗼𝘂 𝗛𝗮𝗶𝘁𝗮𝗻𝗶 [𝗧𝗿𝗶𝗹𝗼𝗴𝗶𝗮 #𝟮]

🌠XVI

Rindou

La última vez que ví a Saori fue en la pelea contra la Touman, estaba muy malherida.
Tuve la tentación de ir hacia ella pero la voz de Temari me detuvo.

«Si lo que pasó entre ustedes significó algo para ti o si le tienes aunque sea una pisca de respeto, aléjate de ella»

Claro que significó algo para mí, aunque duró poco, aún me quedaban tantas cosas por conocer de Saori, siento que no la disfrute lo suficiente.

En el poco tiempo que salimos demostró ser una persona increíble... y las personas increíbles no se quedan con mierdas como yo.

Cuando todo terminó fuimos arrestados, fueron seis meses de tortura debatiéndome en si debería buscarla al salir o simplemente dejarla ir, quiero que ella esté a salvo pero también quiero ser un puto egoísta y permitirme verla, aún que sea una última vez... aunque sea una última vez aspirar el aroma de su cabello, nunca pensé que me gustaría tanto el aroma a vainilla... aunque sea una última vez, besar sus hermosos labios y que se sonroje cuando lo hago.

Ahora sé cómo se siente un adicto en recuperación...

Estando en la cárcel no hubo un día en el que no la recordara, el problema es que el último recuerdo que tengo de ella, es en el que estoy en el suelo y ella golpeándome y llorando sobre mi.

Golpea fuerte...

No quería terminar con ella de esa manera, pero necesitaba que se alejara y si la forma de lograr eso era que me odiara estaba dispuesto a ello.

Luego de salir de la cárcel y mientras estuve en Rokuhara Tendai, tuve que conformarme con observarla a la distancia, pero no es lo mismo teniendo en cuenta que soy un miope de mierda y ni siquiera los anteojos con más aumento le hacen justicia a verla de cerca.

Hasta que un día, ya no volví a verla en el mismo lugar, lo último que me enteré es que se fue a la universidad.


***

Dentro del club la música está a todo volumen, mucho alcohol de por medio, luces de colores y chicas bailando sobre la mesa.

El lugar le pertenece a Rokuhara Tendai ahora, la pandilla siempre está aquí, estuve ocupado las últimas semanas así que no pude venir, pero supe que contrataron nuevo personal.

Sentado en un sofá mientras hablo con Kakucho, entra en mi campo de visión una cabellera castaña y unas curvas de infarto.

- Saori?

Me levanto rápido del sofá y dejo a Kakucho hablando solo, en el camino soy atropellado por otras personas mientras trato de identificar quién es esa chica y al mismo tiempo deseando que por favor sea ella, hay tanto que quiero decirle, tantas cosas que explicar e implorar perdón y además...

- Saori...

Tocó su hombro y ella voltea hacia mí, sus ojos no son color avellana, son grises, no es ella...

- Disculpa?

- Huh no, nada...me confundí de persona
Me barrió con la mirada.

- Debe ser muy afortunada -comentó con una sonrisa coqueta

- No, yo era el afortunado...