KARDAIN DIAPOLO

CAPÍTULO 4

No debo descuidar mis obligaciones, ser la presidenta de la compañía SKZ cia. No es para nada fácil y menos cuando es una de las exportadoras de flores más importantes del país, papá nunca quiso hacerse cargo de ella, por lo tanto, desde pequeña asumieron que era mi deber encargarme de este emporio, papá siempre odio lo de estar sentado en una oficina prestando atención a algo que nunca le ha gustado.

La empresa fue fundada por el padre de mi abuelo, eso quiere decir que tiene mucha historia, exactamente dentro de un mes cumplirá ochenta y cinco años esta empresa que me hace sentir agradecida, puedo decir que me siento muy orgullosa de ser la guía de esta compañía.
Aunque me encantaría más manejar mi propia compañía, pero al abuelo le daría un soponcio, así que por el momento solo puedo dejarla en manos de mi socio.

Desde los once años he sido encaminada a que esta empresa es mi futuro, el abuelo siempre fue una gran persona, siempre me tuvo paciencia cuando lo único que quería hacer era jugar con sus mejillas, venir a este lugar siempre fue un buen escape para no quedarme en casa con mi madre, papá en ese tiempo estaba de servicio, pero por obligación debía estar en las clases que me impartían y así ha sido, desde hace cuatro años que estoy en este cargo y algunos socios se retiraron porque según ellos, era una niñita mimada y una inexperta que no podía hacerse cargo de este imperio.

Pero esta niñita les cerro la boca cuando las acciones se elevaron al doble, cuando quisieron volver a asociarse obviamente no los acepte, decidieron irse con la competencia y en todo este tiempo han intentado mandarnos a la ruina y como ya he dicho antes, he sido preparada para todo.

–Mira nada más lo sabrosa que te ves con ese traje.

Vida triste, el imbécil de Javier Ferreira el galante hombre al cual nunca le preste atención a pesar de que prácticamente nos criamos juntos, está aquí en mi oficina con una expresión de altivez.

–¿Se te perdió algo mi precioso?

Siempre lo llame de esta forma, él lo odia porque no lo digo en tono de halago y porque lo comparo con Golum, pero esa es la idea, hacerlo enojar, solo viene a joderme la existencia solo porque el maldito de su padre es el socio mayoritario de la compañía.

–Se me perdió un lindo trasero al cual castigar.

–Deberías ir a jugar con las bolas de tu papi, es lo mejor que sabes hacer.

–Jodete perra.

–¿Qué? ¿tú lo vas a hacer? Permíteme reírme, algún día tendrás que superarme.

El muy cabron siempre intento joder mis relaciones, pero papá siempre le puso un alto, y aparte porque una vez le eche mi auto encima, estaba harta de que se quisiera hacer el guapo conmigo, desde entonces tengo su respeto o más o menos eso creo. Él es un jodido consentido y todo lo que quiere su padre se lo da, claro que ese viejo loco nunca ha podido contra mi voluntad, a veces habla con el abuelo diciéndole demasiada mierda la cual es verdad, pero el abuelo siempre me da mi parada por culpa de ese viejo, aunque sus regaños se basan en que debo joderle mejor la vida.

–¿Aun crees que sigo colado por ti? ¡Qué engreída eres!

–¿Entonces no te gusta cómo se me ve el trasero? –me doy la vuelta para que tenga una mejor vista, puedo ver como se mueve incomodo, la verdad que no es para nada feo, ojos cafés, cabello negro, de una piel increíble y una estatura imponente. Pero su actitud nunca fue agradable y eso lo convirtió en un tipo equis para mí.

–Vete a comer m…

–Aún es temprano para el almuerzo, ¿no crees, Javier?

Papá ha ingresado a la oficina con un sigilo impresionante, debo reprimir mi carcajada, el rostro de Javier es todo un tormento, se ha quedado estático, no sé cuál es el miedo que le tienen, siempre he visto que papá es muy amable con la gente, siempre trata de que todo mundo se sienta bien a su alrededor.

–Hola papi –me acerco y paso mis brazos por su cuello para dejar un beso en su mejilla.