CAPÍTULO 1

2 0 0
                                    

No fue difícil encontrarte cariño, el destino quiere que estemos juntos, al parecer vives en el mismo barrio que yo, estas en mi cafetería favorita, tomando un café cargado sin azúcar, ya tenemos algo en común, estás leyendo “La Arboleda Perdida”, otro punto a favor, lo único malo de todo esto es que no has levantado la mirada ni siquiera para tomar café, aunque tengo unas ganas enormes de que me observes, no voy a forzar las cosas… pronto lo harás.

Mi celular no ha dejado de sonar, se supone que debería estar arreglándome para mi boda, pero no, estoy aquí viendo como paseas tu lengua por esos carnosos labios rosados, no puedo evitar cruzar mis piernas ante la sensación que ver eso me provoca. Eres lo que mi ilusa asistente diría, todo un príncipe azul.

Es el día en el que debería ir al altar a unirme con el hombre que compartí cuatro años de mi vida, pero ver a este hombre de ojos verdes nuevamente, ha removido mi sentido de claridad, sus preciosos ojos han contradicho todo lo que he querido y amado durante muchos años.

Lo siento mucho Francisco no poder dar el “SI” en el altar, aunque él tampoco podría culparme, yo salía con su mejor amigo, pero eso no le importo cuando insistió millones de veces para que tuviera una cita con él, que puedo decir, fue muy insistente y no pude resistirme, ver esos ojos tan negros como la noche hizo vibrar todo mi ser, en ese momento no dude en que eras el hombre con quien quería pasar el resto de mi vida. Pero las cosas cambian.

Él chico de ojos verdes sentado a dos mesas frente a mí, vendría siendo Francisco, aunque él ni siquiera sabe quién es, él me ha cautivado de una forma sorprendente sin siquiera intentarlo.

No importa, no es como si Francisco me amara, solo estoy golpeando su orgullo, pero estoy segura que el supuesto dolor que esto le ocasione será consolado, por su secretaria o por su jefa, o hasta por nuestra vecina quien dice que; yo soy su mejor amiga. Realmente la hipocresía de la gente puede sorprenderme.

Ya te vas ojos verdes y no me viste, no me preocupó, tengo mucha paciencia y estoy segura que mañana vuelves a este lugar y sé que el plan que tengo para que te acerques, no va a fallar.

* * * *

Me quedo en el café hasta medio día y empiezo mi trayecto a la galería de arte erótico de mi mejor amigo, ese lugar tiene la capacidad de hacer que el tiempo pase rápido y mi mente se despeje, la verdad no quiero tener a todos los conocidos de Francisco pidiéndome una explicación de porqué dejé plantando a su honorable y majestuoso amigo en el altar.

Si no hubiera visto a ojos verdes estoy segura que ya sería una mujer casada, pero la vida es un columpio, que sube y baja sin parar.

Antes de conocer al amigo de Francisco, me iba a casar con mi profesor de la universidad, y antes de mi profesor, estuve a punto de casarme con el hermano de una amiga que tenía en la fraternidad.
Siempre que deje al uno por el otro, fue porque sus ojos tenían algo que me conectaban de una forma diferente con cada uno.

No justifico lo que he hecho, pero el corazón no se manda solo.
Con Andy, el primer chico con quien me comprometí duré ocho meses, nuestra relación empezó cuando yo tenía veintiuno.

Al igual que con mi profesor Feber, con el dure un año, con el mejor amigo de Francisco quien tiene un nombre para nada atractivo Evelio, dure cinco meses y con el susodicho cuatro años.
¿Tan rápido piensas que soy una porquería?
Al menos podría darte otras cosas que incluir.

Mi vida siempre se ha tratado de tener lo que yo quiero, así es como funciona, de lo contrario. Se pagan las consecuencias.

Ya son las ocho de la noche, puedo observar el auto de Francisco parqueado en la calle, la luz de la sala se refleja por la ventana y debo decir que no estoy preparada para tener una plática con él, pero es mejor terminar esto, no puedo tenerlo más tiempo en mi vida. Ingreso por la puerta sosteniendo mi bolso y posándolo con una lentitud descomunal en el suelo.
Escucho pasos apresurados y Francisco aparece en mi campo de visión.

KARDAIN DIAPOLODonde viven las historias. Descúbrelo ahora