Amor Cómplice

¿Y a esta que le pasa?

 Pasarón cuatros días desde que salí con Lukas. Hoy, jueves tocaba historia a primera hora, en teoría habría examen, pero la Señorita Domínguez ya me había dicho que yo por ser nueva, no me la iba a toman.

­ 6:30 am

A Abby hoy se la notaba de mal humor, iba pasando mesa por mesa entregando las fotocopias de los exámenes, su cara era seria, sin expresión alguna. En eso llega a mi banco, le entrega la hoja Lukas y luego a mí, a lo que yo la miro confundida, ella se marcha y se sienta en su escritorio, sin despegar la vista de su cuaderno.

— Ya pueden empezar —dijo ella.

— ¿Qué? —murmuré confusa— ¿Y esto que es?

— Una hoja, cariño —Lukas decía sarcástico— hoja donde tienes que hacer un examen— se burló.

Yo mire hacía la señorita Domínguez y alce mi mano, llamando la atención de ella.
— Ah... pensé que por ser nueva no me tomarías la prueba —ella me miro y alzo una ceja.

— Que sea nueva no quiere decir que tenga coronita, alumna Jones —Respondió seco— Ahora haga silencio que distraes a tus compañeros.
Fruncí mis cejas, confundida por su cambio brusco de comportamiento conmigo — ¿Y a esta que le pasa?

Miré a mi lado y Lukas estaba mirándome tratando de contener su risa, yo solo desvié los ojos e hice el examen.

Una hora después.

 Ya era hora de ir entregando los trabajos, al entregar mi trabajo, Abby ni se percató en mirarme ningún segundo, actuaba como si yo no existiera. En eso toca el timbre, dando a entender que la hora ya había terminado, mientras los demás salían, yo me quede esperando hasta que no hubiera nadie para poder hablar con la señorita Domínguez. Una vez que el salón quedo vacío, solo quedábamos nosotras, me acerque a ella.

— Domínguez —Dije firme, captando la atención de ella, quien me miraba con el ceño fruncido, confundida por mi forma de llamarla— ¿Le pasa algo conmigo? —Pregunte.

— No sé a qué se refiere, alumna Jone —Dijo fría y con su mirada ocupada en el trabajo que estaba haciendo. Ni siquiera era capaz de mirarme cuando le hablaba.

—Esta rara conmigo, me trata diferente... ¿Le hice algo, Señorita Domínguez? —Le pregunte sin mirarla, mientras jugaba con mis manos.
 Escuche un suspiro de parte de ella y luego me volteo a ver.

— No... no hizo nada, solo tuve un mal día y me desquité contigo —Ella dijo mirándome a los ojos, se la notaba algo cansada, no era como los anteriores días— Lo siento, Sara.
 Yo asentí levemente.

— Esta bien... no pasa nada —Tenía ganas de preguntarle que le pasaba, pero tampoco quería ser muy metida.
 Nos quedamos viéndonos unos segundos, hasta que yo interrumpí hablando— Yo debería irme ya... Nos vemos el lunes, Señorita Domínguez —dije algo divagante y ella asintió con una leve sonrisa, cual respondí con otra.

 Luego de eso busqué a Lukas por todo el colegio, hasta que lo encontré hablando con un chico. Parecía atento a cada cosa que el chico de tez morena le decía. En eso Lukas me ve y con una sonrisa me acerca del brazo a ellos.

— ¡Sara! —Dijo Lukas, con un tono emocionado— Ven, te presento, Sara, el es Sebastián, Sebas, ella es Sara.

— Un gusto —Me dijo Sebas con una sonrisa.

— Igualmente —Dije amable— Oye Lukas ¿podemos hablar?

— Ah... claro, espérame Sebas, ya vuelvo —Nos alejamos un poco— ¿Qué paso? ¿Es sobre tu amada? —El río.

— Lukas... —Respondí seria— No sé qué le pasa, estábamos super bien, y de la nada me trata como basura, no sé si le hice algo o si dije algo. Según ella tuvo un mal día y se desquito conmigo, pero no le creo —Le dije preocupada.

— A ver, Sara. En primer lugar, deja de pensar que hiciste algo, no todo gira en torno tuyo —Me decía el— Quizás peleo con el novio, quien sabe —Por alguna razón, el simple hecho de escuchar la palabra "Novio" me ponía de mal humor— ¿Qué? —Me pegunto Lukas confundido para luego mirarme con una sonrisa amplia— Estás celosa... —Me dijo divertido. 

— ¿Qué? ¡No! estás loco si crees eso —Respondí riendo nerviosa para luego alejarme de él.

 Estaba ordenando el departamento, terminando de decorar algunas cosas mientras escuchaba música. En eso tocan el timbre y salgo a abrir la puerta, pero al abrirla quedo congelada.

— No puede ser... ¡No puede ser! —Era Juli quien se encontraba mirándome con una sonrisa, corrí a abrazarla— Pero... ¿Qué haces aquí? 

— Cuando me enteré de que te irías, le pedí a mis padres para irme contigo, pero quería que sea una sorpresa —La mire confundida.

— Espera ¿ósea que vamos a estudiar juntas? —Pregunte mientras le daba paso a mi departamento.

— Así es, igual, yo empiezo la siguiente semana —Me respondió.

— Dios, ¿Cuándo llegaste? ¿Porque no me avisaste? 

—Llegue hace unos días, y no te avise porque quería que fuera una sorpresa.

— Tengo tanto para contarte —Le dije riendo.

***

 Volví jsjsjs, perdón nuevamente por desaparecer (Cómo siempre) Pero estuve ocupada con algunas cosas, pero ya estoy de vuelta