imperfectos

Capitulo 8. clase juntos

Es miércoles, mi día favorito de la semana, aunque era el día que pasaba más tiempo con Liam, nuestra clase, desgraciadamente, eran iguales y lo veía desde temprano hasta la tarde, lo único bueno es que solo era él y no estaban nadie de los chicos que siempre lo acompañan, ni su novia Dayami.

Pero sabía que ahora sería diferente, para mi suerte Fred tampoco estaba en esa clase y eso me ponía cada vez mas nervioso, solo seria Liam y yo, nada mas.

Lo vi entrar por la puerta, para mi suerte o mala suerte mas bien, había llegado temprano, algo demasiado inusual en mí. Cuando lo vi, hicimos contacto visual y me sonrió, mi corazón se aceleró y aparte mi mirada de él.

Escuché como sus pasos se detuvieron al lado de mí.

—¿Este lugar esta disponible?— me dijo con su tono sarcástico, lo miré y aparte mi mirada.

—Si, esta libre —me giré para tomar mi libro de literatura y escuché como arrastró la silla y puso su mochila en la mesa.

Tome mis auriculares y me los conecté a mi celular, la maestra no había llegado así que prefería escuchar música a platicar con Liam.

Sentía la mirada de Liam por ratos pero podía ver que estaba viendo su teléfono, así que no le tomé mucha importancia.

Me recosté en mi silla y Liam solo me quedo viendo y se rió, la verdad si me hizo enojar un poco pero preferí tener calma, es muy temprano como para enojarme con él.

Los minutos pasarón y la Maestra no llegaba, en definitiva no era mi día. Pero estaba tan metido en mi musica que por un momento se me olvido que Liam estaba junto a mí.

Me tocó el hombro y me hice como si no hubiera sentido, no quería hablar con él, sentí como rozó su mano en mi oreja y quito mi audicular parando la musica.

—Si quieres ignorarme, escuchar musica no será muy buena opción— y volvió a poner el audicular donde estaba.

Aquello me sonrojó, su voz era un poco mas grave que de costumbre, pero no me podía emocionar con solo eso, no tenía que hacerlo.

—Para tu información solo me aburro, no creas que todo gira alrededor de tí.

—Si no es así, por que no hablamos, sin música —me estaba retando, era muy tipico de Liam.

—¿Quieres hablar?—Alce una ceja y él solo asintió —Bien —que quité los dos audifonos y los guardé.

—Bien, Dylan, ¿por qué no comenzamos por lo básico?, como, color favorito

—¿En serio?, bueno es el Verde

—Curioso, a mi me gusta el Rojo, son...

—Colores contrarios...— ambos lo dijimos al mismo tiempo y él comenzó a reirse.

—Parece que estamos conectados, Dyli

—Comenzaste con los apodos, esto es genial—me recosté más en la silla y dejé caer mis manos en la mesa de la silla.

—¿Qué, No te gusta que te diga Dyli?, como quieres que te llame, amor, cariño, conejito..

—Para, eso es peor que decirme Dyli—se río como nunca lo había escuchado.

—Lo sabía, se que te gusta que te llame así Dyli.

—Basta Liam

—Huy, ya se enojo fruñonsito

—Liam, de verdad basta, cada apodo que dices es mucho peor que el siguiente.

—Bien, ya no digo nada