¿Seguro?

Revelacion

Dos semanas después...

-¿Que tal con Diego? -me pregunta Cristina

-Bueno, como el martes, sigue sin hablarme, la verdad ya paso, creo que me merezco explicaciones pero no voy a obligarle a dármelas. -digo quitandole importancia.

-¿ y lo de tu hermano? -pregunta cambiando de tema

-Bueno ahí siguen, por lo visto han descubierto algo mas, ya me dirán que es.

- ¿Y con Marco? -me pregunta. En estas semanas nos hemos echo mas íntimos y hemos empezado a ser mas cariñosos el uno con el otro.

-Con el bien, todo es mas fácil estando con el -digo relajándome.

-Me alegro por eso -me dice Cristina

Acabamos la sesión y me dirijo a la parada de bus, cojo el bus para ir a casa a descansar por fin, llego dejo las llaves y subo para mi habitación, cierro la puerta y me pongo mi música para estudiar, hacía las 22:00 bajo para hacerme la cena, llego a la cocina y veo una nota encima de un plato boca abajo que está cubriendo algo

-Te he echo la cena, disfrútala-

Reconozco la letra de Diego al instante, y la verdad no entiendo nada, cojo la cena que Diego me ha echo y me la ceno sin pensar mucho. Acabo de cenar, pongo el plato en el lavavajillas y subo a mi habitación para irme a dormir, cosa que hago después de meditar un rato.

Suena la alarma y empieza mi rutina diaria, sin energía, como las ultimas semanas, me levanto, me voy a la ducha, me ducho, me arreglo y me voy sin desayunar, llego al instituto y solo con verlo me saca una sonrisa, de las únicas sonrisas que no finjo estos días.

-Buenos días peque -me dice Marco mientras me abraza fuerte despegándome los pies del suelo ,me da un beso en la mejilla mientras me baja.

-Buenos días rey -le digo devolviéndole el abrazo y el beso.

-Se me queman las manos, cuando es mi turno -dicen Alex y Dana al unísono

-Que tontos que sois cuando queréis he -digo y me dirijo a darles un abrazo a los dos con una sonrisa.

-¿Y yo que? -se queja pollo

-Yo también falto -se queja Lucia y Trix la sigue

Abrazo a todos y aunque Hugo no me lo ha pedida se lo doy, se que le encantan. Suena el timbre, las clases como siempre, pero con Marco mucho más cariñosas, poniendo la pierna encima de la suya, masajeándonos las piernas, dándonos de la mano y incluso tocando más cerca de los genitales de lo que me gustaría admitir, no se que tiene Marco que saca mi mejor versión la verdad, acabamos el instituto y Marco se ofrece a llevarme a casa y después de 2 semanas de insistir acepto, me bajo de la moto cuando llego a casa y me despido de él con un beso en la mejilla, lo abrazo fuerte y se va. Me dirijo hacia la puerta de casa, cuando se abre sin yo meter la llave y veo a Diego delante de la puerta con una cara que me hace saber que acaba de ver quien me ha traído.

-¿Marco? -pregunta con superioridad pero se puede notar un tono casi invisible que pasa de inadvertido de celos. Entro pasando de él. O sea lleva sin hablarme 2 semanas y la primera palabra es algo sobre Marco, no estoy para juegos, paso.

-Oye te he hablando -Me ladra.

Sigo mi camino hacia la cocina cuando noto que me coge de la muñeca y me gira para mirarlo. Me pone cara a cara con el y sus ojos  azules hacen que explote.

-¿Que coño quieres que te diga? Llevas sin hablarme dos semanas Diego dos semanas, no te has preocupado de mí en todo este tiempo, ni un cómo estás ni absolutamente nada, no te pido que me digas que sientas lo mismo porque entiendo si no lo haces, lo entiendo, pero al menos no me dejes de hablar porque te he dicho lo que siento, lo siento por habértelo... - intento decir, pero unos labios me interrumpen chocándose contra mi boca, me abraza mientras yo estoy en shock sus labios chocan con los míos con fuerza y deseo, reacciono a los pocos segundos, le devuelvo el beso, nos conectamos mejor que nunca, el anhelo ayuda a eso y nos volvemos uno, cuando me doy cuenta de lo que está pasando vuelvo a la realidad de golpe, lo empujo con fuerza y el enfado toma el lugar que el anhelo ha dejado.