ESE VILLERO ME VUELVE LOCA. || Danilo Sanchez.《Matias Recalt 》

☆ Parte 6 ☆

-Buen díaaaa- Aparecí en el comedor, despeinada y fachosa, vestida con un short de jean roto y un top blanco manga larga q hacia resaltar mi copa D si saben de lo que hablo, lista para empezar el día, salude a mi gente y me senté a desayunar un mate cocido y pan con manteca.
En el momento q me levanto a buscar una servilleta para limpiar algo q ensucie, veo al mejor amigo de mi hermano entrando por la puerta, la cual soltó un fuerte sonido de oxidación q hizo q todos volteemos a ver.

-Que ondaa- dice danilo.

-Uy quien invito a este pelotudo?- dije mirando a Carlos mientras revoleo los ojos.

-Bueno chee, nos levantamos con la tanga cruzada??
-habló danilo riéndose mientras me despeinaba mis rulos 3C perfectamente definidos.... lo mato.

-No le des bola, ta re caliente hoy-soltó mi hermano mientras saludaba a su amigo.

-Bueno bueno basta, coman y métanle pata q no llegan al colegio dale-dijo la Chila, mi mamá.

Se sentó al lado mío mientras yo lo miraba con el ceño fruncido, lo q creo q le pareció tierno porque se reía suavemente, cosa q a mi tmb me pareció tierno...

-Vos anto podes llevar a tus hermanos? No se los puedo confiar a Carlos.

-Si ma, no te hagas drama,yo los llevo.

-Gracias hija, che y contame quien era el chico con el q hablabas en el club? Ese el rubio.

En ese segundo q mi mamá hizo esa pregunta, Danilo se puso atento a escuchar mientras me miraba esperando respuesta

—Nadie importante, un nuevo del club, Lucas se llama.

—Ahh, con razón no lo veía conocido, es lindo no?

Danilo:Un puto ese chetito, hay mejores.

—Mm nose, como quien?— dije mirándolo de costado con una leve y pícara sonrisa.

Danilo: Yyy, yo por ejemplo, soy un capo, ¿O no Carlos?

Carlos: Jajajaja, que decís salame? Dale vamos yendo que no quiero llegar tarde.

Nos levantamos de la mesa, saludamos a mi mamá y agarró cada uno su mochila para ir al colegio.
Íbamos riendo y pelotudeando unas 9 o 10 cuadras cuando ví el kiosco de Marta, nuestra vecina, y me acordé que tenía que comprar una cartulina para llevar. Les dije q vayan nomas, que yo lo alcanzaba y me dirigí hacia la despensa.

Compré la cartulina y camine unas 3 cuadras, cuando sentí que taparon mi boca con fuerza, me ataron las manos y me levantaron, no pude escuchar ninguna voz, el miedo, el pánico y la ansiedad me dejaron inconsciente.

Solo podía escuchar mis gritos de "ayuda" mientras me decían "cállate hija de puta, cállate". Tenía muchísimo miedo, en mi cabeza pasaba de todo, miles de preguntas y arrepentirme por quedar sola por comprar una cartulina de mierda.

Pibe 1: Abrí el baúl, dale dale— escuché alrededor de 5 voces masculinas discutir todos al mismo tiempo, les calculé unos 20 a 25 años a todos. Me subieron a lo q parecía una camioneta, intenté memorizar cada giró, cada dirección, lo q más pude, pero me era casi imposible, estaba en un estado de shock, las lágrimas  salían con dificultad, mi cuerpo temblaba completamente, me costaba respirar, más aún con el trapo en el que me habían tapado la boca y la venda en mis ojos q me apretaba mucho, me dolía, pero lo q más me preocupaba era mi familia,mi mamá, mis hermanos, mis amigos.... danilo.

Llegamos a un lugar q yo supongo estaba abandonado, solo se escuchaban las voces de los secuestradores y pasos que iban y venían.

—Sueltenme la puta madre, dejenme— rogué gritando mientras lloraba enojada.

Pibe 2: Cállate, deja de gritar porque te va a ir peor. Cálmate, yo te explico, pero ya deja de gritar.

Hubo un silencio, solo se escuchaban mis sollozos y risas de algunos de esos hombres.

Este chico me quito la venda y logré ver q estaba en una habitación bastante decente, podría decir q estaba casi segura que hace mucho tiempo preparaban este cuarto para este secuestro, este o quizás muchos más. Él tenía puesto un gorro de montaña pero me embobaron sus ojos verde claro resultaban absolutamente, muy hermosos la verdad.

—¿Por qué yo?

Pibe 2: No tiene nada q ver con vos, no te conocemos, solo teníamos planeado esto por falta de guita, y te vimos sola, viniste como anillo al dedo. ¿Comó te llamas?

—..... Antonella, Antonella Tévez.

—Ok, te voy a hacer algunas preguntas y si o si me tenes q contestar, y no te conviene mentirme, yo soy bueno, no te voy a lastimar, pero mis socios no están bien de la cabecita, sí? Pórtate bien, tamo?

Asentí con la cabeza, su voz era tan serena, masculina, muy grave, pero era hermosa, logró calmarme. Me senté bien en la cama en la cual me dejó y comenzó a preguntarme cosas.

—¿Dónde vivís?

—En Ciudadela, El Fuerte Apache, casa 1767.

—Cuántos años tenes?

—14...

—¡¿14?! La puta madre... sos una nena....

Solo me quede callada, mirándolo a los ojos, los cuales se notaban como tristes.

—Bueno... contame de tu familia.

—¿Los vas a lastimar?— pregunté.

—Si sale todo bien, no creo, pero nesecito q me digas para saber a quien pedirle recompensa, o te queres quedar acá mucho tiempo??

—No....— Agache la cabeza triste —Mi mamá se llama Adriana, le dicen Chila, ella no trabaja, esta casi siempre en casa, es morocha y de flequillo. Mi papá, Segundo, es albañil, no suele estar en casa. Mis hermanos chiquitos, son solo chicos, y Carlos, es hermano de corazón, mis papás no son los suyos pero es de nuestra familia.

—Ok...¿ tenes pareja o alguien de relación cercana?

—Solo amigos, pero no te recomiendo acercarte a ellos, si se enteran quienes son y lo q me están haciendo, los hacen fiambre.

—Tranquila chiquita, nosotros también somos bravos, no nos van a pasar por encima fácil.

—¿Cuánto tiempo voy a estar acá? ¿Me van a dar de comer? ¿Cuánto pidieron por mí? ¿Tu gente me va a lastimar?

—Haces muchas preguntas vos eh, déjame laburar—dice con una sonrisa q pude notar bajo el pasamontañas.

—Perdón— respondí con una sonrisa.

—No te preocupes, yo también haría preguntas si estuvieran secuestrado.

—Che,perdón eh, pero que lindos ojos q tenes.

El chico ríe ligeramente.

—Me lo dicen mucho, gracias, la verdad vos también estas linda, ojalá te hubiera conocido de otra forma.

—Gracias...—dije sonrojada.

—Me tengo que ir, más tarde vengo a traerte el almuerzo, mientras dormite, no se que te harán hacer mi compañeros, pero te recomiendo descansar.

—¡Espera! ¿Como te llamas? De alguna forma te tengo q decir—dije con una sonrisita pícara.

Pibe 2: Soy‐.... Casi me agarras eh, no te puedo decir como me llamo, pero decime rubio... Nos vemos morocha.

Desde el minuto uno puedo deducir una cosa, este chico es un tincho, por su carácter, forma de hablar, aparte ojos verdes y claritos, es obvio.

Acá estoy, secuestrada, quien lo diría, que pensara mi familia, ¿volveré con vida a casa?
Miles de preguntas recorren mi cabeza, pero por ahora me voy a dormir hasta q me traigan la comida, ¿tengo miedo? Si, mucho, pero de alguna forma el Rubio me pudo calmar....