ღ cuatro

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Tomo una honda respiración.

"Me veo horrible" murmuro viéndose al espejo de cuerpo completo, haciendo una pequeña mueca.

"¿Que dices? Si estás perfecto así Sanie" Eunchae se colocó a su lado, sonriéndole.

"Pero...- el me verá con las mismas fachas de hoy, quiero verme bonito para el"

La de pelo purpura carcajeo.

"Créeme que para el tú eres una clase de dios"

El pelinegro rodó los ojos pero después sonrió poquito.

"Igualmente quiero cambiarme" se encogió de hombros.

"Bien ¿Y qué propones?"

"No lo sé... ¿tal vez un pantalón? Creo que a Woo le gusta verme con faldas" hablo pensativo "tal vez un short...agh"

Eunchae se acercó a su closet y reviso las distintas prendas de ropa, encontrando un montón del mismo color.

Negro.

Y algunos tonos rojos y morados oscuros.

"¿No tienes nada rosita?"

"Iugh, no" dijo con una mueca de asco.

Ah.

"¿No piensas que Woo le gustarías más con una apariencia más tierna e inocente?"

El pelinegro abrió sus ojos como platos.

"Tu... ¿Tú crees?" Se volvió a mirar al espejo.

"Tal vez" cerró el closet "pero no tienes que cambiar tu forma de vestir...-"

"Puedo cambiar lo que sea con tal de gustarle" se encogió de hombros

La más baja apretó sus labios en una fina línea.

"Hey, Sanie" suspiro "está bien que te guste Woo, pero no tienes que cambiar tu forma de ser o vestir por eso" el menor la miro "estoy segura de que te quiere tal y como eres, no necesitas fingir una personalidad como la tonta de Yuna"

"Pero... ¿Y si lo arruinó?"

"Tú sabes que le encantas" bromeó "pero solo se tú mismo"

San ensanchó una preciosa sonrisa, mostrando así sus bonitos y tiernos dientes de conejito y unas cuántas arruguitas que se formaron en su rostro.

Se enterneció por completo.

"Eres la mejor amiga que cualquiera podría tener" se acercó a Eunchae y le dio un fuerte abrazo, la más baja correspondió de inmediato, riendo un poco.

"No puedes vivir sin mi y lo sabes"

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Le había dado ya su dirección a Wooyoung por mensaje, eso significaba que estaba en camino.

Eunchae se había ido ya hace unos minutos, obviamente después de ayudarlo con su outfit, ya que había decidido al menos arreglarse un poquito para el.

Un poquito mucho.

Su parte superior portaba un top buzo ancho que cubría todo su pecho y dejaba su abdomen marcado y cintura diminuta a la vista, una falda negra con cruces y un cinturón básico del cual colgaba una cadena, unas medias de red que cubrían todos sus gruesos muslos y por último unos botines sin tacón del mismo color que todas sus prendas.

Sin olvidar la llamativa gargantilla en su blanquecino cuello.

Se había aplicado un poco de sombras y un brillo en sus labios para mantenerlos mojados, estaba completamente listo.

Gothic FemboyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora