ღ ocho

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Acomodó sus pantalones en su cadera con cuidado, soltando un suspiro agudo.

Nunca pensó que estaría tan nervioso por invitar a su crush a salir.

Es decir, San no era el tipo de persona que tomaba la iniciativa, el era a quien lo invitaban, no al contrario, pero siempre hay una primera vez para todo ¿no?. Afortunadamente no había vuelto a ver a Yuna por los pasillos del instituto, quien sabe que pudo haber pasado con la joven, realmente no le interesaba, es más, lo veía como un problema menos por el cual molestarse.

"¡Hey, Woo!" saludó cuando por fin lo vio entrando por el pasillo principal.

El mencionado le mostró una sonrisa de oreja a oreja y camino hacia el con calma, acomodando su mochila en su hombro.

"Buenos días, San"

"Uh, hola"

San en verdad pensaba que su actitud o ¿personalidad? había cambiado un poco.

Extrañamente, ya no era tan malhumorado ni controlador, sus cambios de humor cada vez eran menos notorios pero su lado testarudo seguía ahí, también las groserías que era algo que jamás cambiaría de su persona. El realmente estaba feliz, sentía que de alguna forma, era un cambio positivo tanto para el como para Wooyoung, de esta manera podría evitar futuros conflictos con él.

"¿Necesitas algo?"

"No es nada" negó con su cabeza, saliendo de sus pensamientos "acompáñame a mi clase" fue una orden.

"U-um, claro"

El pelinegro le dio una sonrisa terrorífica.

Ambos comenzaron a caminar entre el montón de estudiantes a su alrededor, de vez en cuando, el pelinegro lo observaba de reojo al no saber cómo empezar una conversación, aunque no era realmente incómodo caminar en silencio.

"Oye" le llamo, el rubio volteo a verlo "yo te gusto ¿no es así?"

Muy bien parecía que San estaba demasiado directo hoy, cada día le sorprendía más lo transparente que era.

No pudo evitar ruborizarse un poco, encogiéndose en su lugar.

"pues em..." desvía la mirada.

San sonrió con cinismo.

Se acercó no muy disimuladamente al más alto, casi como queriendo provocarlo. En cuanto estuvo lo suficientemente cerca de el, tomó su brazo y lo jaló hacia su lado y se rodeó su brazo con los suyos, colgándose del mismo.

"¿Tienes planes para mañana?"

"Pues, mañana es viernes, Sanie" dijo en un tono divertido.

San bufo.

"¿Estas ocupado o no?" mascullo. Ah, sí, debía aprender a controlar su tono.

"Siempre me la paso con mi madre ese día" habló con rapidez "no salgo mucho que digamos"

"Eso es genial" chilló el pelinegro encantado "entonces no te vendría mal algo diferente por esta vez" agregó.

El rubio arqueo una de sus cejas, su pecho revoloteando al sentir como si brazo era aún más apretado.

"¿Qué quieres decir?"

San rodó los ojos y se detuvo en su lugar, soplando uno de los lacios cabellos que caían por su rostro.

"Unclubalasnuevedelanocheenel centrode..." habló con tanta velocidad que Wooyoung no pudo entenderlo.

"¡Espera, un poco más lento!"

El menor chillo.

"¡Eres un idiota!" golpeó su pie contra el piso.

"E-es...- solo f-fue muy rápido" aclaró en un tono bajo.

Awwwww, él era tan fácil de intimidar.

"Aish" rodó los ojos, cruzándose de brazos "Eunchae me pidió que te invitará a una fiesta en el centro de Seúl"

Wooyoung tuvo que aguantarse las ganas de reír ¿Eunchae se lo había pedido?

"¿Ella me invitó?" Ladeó su cabeza, aparentando estar confundido.

"Supongo que sí, me pidió que te lo dijera" se encogió de hombros.

"No lo sé...tal vez no pueda, los viernes le pertenecen a mi madre"

Pudo ver perfectamente como la expresión en el rostro del pelinegro decayó, pero poco después volviendo a tener su dureza tan característica.

"No creo que tú mami haga un drama porque faltaste un viernes a sus planes" casi farfullo

"Puede que no, pero puedes comunicarle a Eun que lo más probable es que ni esté ahí"

Era algún tipo de táctica extraña, Wooyoung lo sabía. Pero bien, era una buena manera para que San se dejara de esconder en las personas, era una grandiosa idea.

Reprimió una sonrisa cuando el más bajo negó con la cabeza.

"Ella se enojará"

"Lo entenderá o puedo decírselo yo en persona"

"¡No!" exclamó de inmediato "n-no puedes"

"¿Ah? ¿y porque no?"

San apretó sus bonitos labios en una fina línea, jugando con la tela de su camisa.

"Porque no y ya"

"Ajam, se lo diré yo"

El rubio intentó caminar hacia adelante, pero su paso fue detenido por San, quien se posó nuevamente al frente suyo, empujándolo sin fuerza hacia atrás.

Se veía realmente frustrado.

"Se enojará" replicó

"Me encargare de su furia"

San chillo, clavando sus uñas en sus manos, quien se estaba enfureciendo en ese momento era él.

"Te juro Jung Wooyoung, que si no estás mañana a las nueve en el club del centro, te arrancaré la cabeza del cuello"

Oh.

El moreno finalmente soltó una risotada, aunque en realidad eso le había dado algo de miedo.

"Claro que estaré ahí, Sanie" afirmó con tranquilidad.

San formó un mohín con sus labios, tomando nuevamente una posición calmada y su expresión igual, volviendo a ser tan desinteresado como siempre.

"Te enviaré la dirección por mensaje" afirmó el mismo.

Wooyoung asintió, aún con una sonrisa brillante en su cara.

"Habría sido más fácil si desde un principio me dijeras que la invitación era por parte tuya"

"Ella me obligó a invitarte"

La sonrisa en su rostro no decayó.

"Ajam" volteo los ojos "¿es una cita entonces?"

San lo miró por un momento en silencio, retrocediendo lentamente.

"Si" murmuró "e-es una cita" terminó por decir en un tono bajito, desapareciendo por el siguiente pasillo.

Ah.

Wooyoung soltó el aire que estaba guardando en sus pulmones, negando con su cabeza, a veces consideraba que San era verdaderamente hilarante.

¡Pero estaba emocionado! ¡era una cita nocturna!

Sería el momento perfecto para acercarse aún más a su crush.

Gothic FemboyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora