Donde Tzuyu tiene leucemia y necesita a un donador de médula ósea con urgencia, pero ni su familia o amigos son compatibles. Entonces llega Sana, una chica que acaba de mudarse a Corea y quiere hacer algo bueno antes de irse a otro lugar.
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El dia habia sido demasiado caotico para Tzuyu, tener a tantas personas durante tanto tiempo en su habitación la habia drenado. Sus amigas estuvieron dando vueltas y vueltas en su entorno, pusieron peliculas en la pequeña pantalla de su cuarto, le pintaron las uñas, Dahyun se recosto en su cama, le contaron algunos chismes de la escuela, pusieron musica y se turnaban una por una para poder poner una canción. No es que Tzuyu estuviera molesta por eso, siempre ha apreciado todo el amor y cariño que le brindan, pero no puede entender la razón por la que sus amigas no dejan de orbitar a su alrededor, ¿Por qué la gente se comporta así cuando les importa alguien?, La verdad es que ella quería estar sola, para llorar porque esta desesperada y dormir porque esta exhausta.
A pesar de eso puso su mejor cara, porque el pensamiento constante de que quizas esa seria la ultima vez que pudiera estar con sus amigas la ha habían estado atormentando. Por eso abrazo con todas sus fuerzas a cada una de ellas, estaba siendo muy melosa pero no podia arrepentirse, queria estar segura de no arrepentirse si moría ese mismo día, segura de haber abrazado a quienes tuvo que abrazar y de haber amado a quienes tuvo que amar. Su habitación se lleno de adolescentes sollozando, Jeongyeon fue la primera en soltar las primeras lagrimas y después todas lo hicieron.
— Tzu, no pierdas la esperanza — Dijo Nayeon — Aún puede llegar alguien que sea tú donante, pero es necesario que tengas un buen estado de ánimo para que puedas seguir estable... ¿Puedes hacer eso por nosotras?
Tzuyu no estaba segura en si deberia de decirle que podía, porque eso no estaba en sus manos, los doctores le advirtieron que su cuerpo podria sufrir un colapso en cualquier momento, incluso ahí mismo, enfrente de todas sus amigas. Estaba caminando en una cuerda floja y prometer algo seria cruel, porque sabe que no podra cumplirlo.
Nayeon no demoro mucho en entender su silencio y cubrio su rostro con sus manos para ocultar su llanto. Todas estaban haciendo lo que podian para no llorar desconsoladamente. Hasta que el medico acargo del tratamiento de Tzuyu ingreso a su cuarto a toda prisa.
— Hay alguien compatible — Dijo fuerte y claro.
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