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Resumen: Un medio demonio cachondo, su cachondo shizun y su novio celoso.
Después de haber disfrutado viendo cómo Liu Qingge violaba a su shizun en cada rincón de la montaña Cang Qiong, Luo Binghe también quiere violarlo. Pero hay un obstáculo: el demasiado posesivo Señor del Pico de Bai Zhan.
"¿Quieres hacer qué?" Estalla Liu Qingge, casi aplastando la tetera mientras golpea la hoja que ha estado puliendo contra la mesa, su hermoso rostro enrojecido por la descarada pregunta que Luo Binghe le acaba de hacer.
Shen Qingqiu permanece en silencio, agitando perezosamente el abanico frente a su cara, ocultando una sonrisa traviesa detrás. Por suerte no está bebiendo té o lo habría tragado de forma incorrecta.
Los ojos de Luo Binghe pasan de la expresión de sorpresa de Liu Qingge a la expresión menos sorprendida de Shen Qingqiu y de regreso a Liu Qingge. Se lame los labios secos con nerviosismo, pensando en ellos dos teniendo sexo salvaje y permitiéndole mirar.
Todo empezó de manera casual hace unos meses. Después de hacer de casamentera con Shen Qingqiu y Liu Qingge, Luo Binghe estaba realmente feliz por la pareja. Lo estuvo hasta el día en que vio a Liu Qingge follando duro con su shizun contra un árbol, ¡y ni siquiera estaban escondidos en el bosque! Lo hacían justo detrás de la casa de bambú, no lejos de miradas indiscretas. Afortunadamente esos ojos pertenecían a Luo Binghe, quien no tenía intención de delatarlos. Ni siquiera había tenido la intención de verlos tener sexo, pero era como si estuviera pegado al suelo y no podía dejar de mirarlos. No debería haberlo hecho, aunque por alguna razón hizo exactamente lo contrario.
Ni siquiera apartó la mirada cuando se encontró con los ojos verde agua de Shen Qingqiu, mientras observaba su rostro sonrojado y notaba su expresión lujuriosa. Las largas piernas pálidas estaban envueltas alrededor de una cintura esbelta, las caderas del hombre que estaba de espaldas a él se movían frenéticamente, el azul y el verde se fundían perfectamente en una danza de lujuria.
Liu Qingge notó que Shen Qingqiu estaba de alguna manera distraído. "A-Yuan, ¿qué pasa?" Le susurró al oído a Shen Qingqiu y mordisqueó su lóbulo.
Shen Qingqiu solo gimió, no apartó los ojos de Luo Binghe. Liu Qingge no podía ver lo que estaba sucediendo a sus espaldas, pero literalmente podía sentir otra presencia. Podía sentir unos ojos indiscretos ardiendo en la nuca.
"¿Hay alguien?"
Shen Qingqiu dijo con lujuria: "Binghe..." Sujetó con más fuerza a su amante, dejándolo sumergirse más profundamente en él. "Él nos está mirando, ¡ah!"
"Entonces déjalo mirar", murmuró Liu Qingge contra el cuello de Shen Qingqiu, mordiéndolo y empujándolo frenéticamente. Incluso si Liu Qingge era extremadamente posesivo y celoso, de alguna manera disfrutaba que su rival amoroso lo viera follando con Shen Qingqiu.
