Capítulo 16

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No me siento a propósito junto a Carlos en el autobús para ir a su próximo partido fuera de casa, porque no confío en mantener las manos quietas

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No me siento a propósito junto a Carlos en el autobús para ir a su próximo partido fuera de casa, porque no confío en mantener las manos quietas. Después de lo cerca que estuvimos de ser atrapados por papá, tenemos que jugar un poco más inteligente si vamos a mantener las cosas en secreto.

Estudiar toda la semana ha sido doloroso. ¿Sabes lo difícil que es usar tu cerebro cuando no está recibiendo suficiente flujo de sangre?

Después de convencer a Carlos de que sabe lo suficiente de la materia para aprobar la clase de Verstappen la otra noche después del entrenamiento, las mamadas intercambiadas en la parte trasera del coche de Carlos no fueron ni de lejos lo suficientemente satisfactorias.

Miro hacia atrás en el mismo momento en que Carlos levanta la vista de su teléfono, y en el momento en que nuestras miradas se cruzan, el calor me atraviesa.

Sí. Un calor que me quema las mejillas y no puedo esperar a estar solo. Tengo que morderme el interior de la mejilla para no hacer ruido.

Esta noche me va a follar.

La idea me produce un escalofrío justo cuando se enciende mi teléfono.

Carlos: ¿El gerente de equipamiento se acordó de todo el equipo esta vez?

Casi me río, pero recuerdo que papá está sentado a mi lado. El mensaje es inocente -aparentemente-, pero igual va a querer saber qué hace Carlos enviándome mensajes de texto si lo ve.

Charles: Una caja entera. Estoy dispuesto a estudiar toda la noche si es necesario.

Carlos: ¿Crees que puedes competir con la resistencia de un atleta?

Charles: Estás a punto de descubrirlo.

Guardo rápidamente mi teléfono porque lo último que necesito es que se me pare mientras estoy sentado junto a papá. Y cuando empieza a hablarme de lo que necesita cuando llegamos a la arena, es suficiente para acabar con cualquier pensamiento de lo que Carlos y yo hemos planeado para después.

Esta vez, ni siquiera he traído mis notas conmigo.

Estoy más que preparado para seguir incentivando su estudio, pero esta noche todo es sexo. Sólo sexo.

Mi polla intenta interesarse ante ese pensamiento, pero entonces papá menciona algo sobre las instalaciones de New Hampshire, y rápidamente vuelvo mis pensamientos a los asquerosos calcetines de gimnasia en un intento de hacer que baje.

Sólo faltan unas horas.

Hasta que Carlos esté dentro de mí.

Maldita sea, ¿dónde hay una ducha fría cuando la necesitas?

• • •

El partido contra New Hampshire es intenso. Están empatados a dos desde el primer periodo hasta el tercero. Ambos equipos se están cansando y descuidando, pero sólo hay un gol en juego.

Mates &  Dates 1° [CHARLOS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora