Un juego peligroso (YAOI/GAY)

Prologo 3- Profesores

Siendo sincero a esta edad luchar por amor es a veces demasiado complicado...

Pensar que me enamoraría de mi compañero de trabajo...

Ni yo mismo lo puedo creer, pero aun así, aun con todo lo complicado de esta relación, aun cuando el esta casado, aun cuando estar lejos de el me es una completa tortura, luchare por su amor y por estar a su lado para siempre... Claro, si el me acepta 

-Bueno días- dije dirigiéndome hacia la directora del plantel

-Buenos días- contesto

-Hola Iván- ahora mi atención estaba completamente puesta en el dándome cuenta que con trabajo se mantenía parado

-H-hola Esteban- dijo un poco nervioso... realmente era adorable

-Bien, los dejo tengo que ir a un asunto- dijo retirándose la directora y fue cuando...

-¿Te duele el cuerpo?- pregunte un poco preocupado

-¡Claro que si! ¿Crees que no duele después?- dijo algo irritado. Amaba que se pusiera así

-Shh... ¿Alguien podría oírnos?- y tenia razón ya que después de todo nuestra relación era secreto

-Pues tu no tienes ningún problema en que alguien lo sepa

-Precisamente por eso... ¿Y como va todo en casa?

-Mal, como siempre, sigue diciendo que me dejara pero después se hace la olvidada, mis hijos ya no pueden vivir así

-Lo se

-Aunque me dicen que ¿Cuándo volverás a verlos? Ellos te adoran- dijo algo sonrojado bajando un poco la cabeza y rascando su nuca con nerviosismo

En ese momento no había nadie alrededor, tenia clase y el igual... pero que importaba llegar unos minutos tarde. Así que subí su barbilla con mi mano y lo atraje hacia mi y le di un beso tierno que tal ves no era tan fugaz como lo eran en un lugar privado en el que podíamos demostrarnos todo este amor oculto pero siendo rápido demostraba todos mis sentimientos en el 

-Yo también los adoro, me encantaría volver a tu casa- dije mientras el aun estaba comprendiendo lo que acababa de hacer, que lindo

-P-pues q-que esperas ¿Una invitación?   

-Si

-Pues ven cuando quieras no me importa

-Eso me hace feliz- dije abrazándolo y con esto me fui hacia mi salón de clases...

No me molestaba en absoluto enseñar por mi parte amaba mi trabajo pero últimamente habían demasiados problemas, ese era otro problema a mi relación ya que ¿A que padre de familia le gustaría que el profesor de sus hijos fuera gay? Gente ignorante, en todo caso aquí el principal problema es el grupo que me toca

-Buenos días jóvenes, se sientan- dije entrando al salón y empezando mi martirio

La clase siguió como siempre, claro siendo interrumpida como siempre por el grupito que ahora esta al frente pero sobre todo por dos en especial. Deimon y Luis son los principales causantes de todo el alboroto hasta parece que se ponen de acuerdo.

Una ves saliendo de ese salón continúe hacia el siguiente acompañado de la profesora pasante que me tocaba este año y fue cuando lo vi saliendo del salón en el que me tocaba entrar... por alguna razón normalmente sucedía y me encantaba ya que era una forma de hablar  esto pero había algo que me molestaba y no, no era la profesora

-Hola Iván y... hola Edwin- dije de mala gana dirigiendo mi vista hacia aquel lisiado al cual odiaba con todo mi ser, y se preguntaran ¿por que lisiado? Pues porque con dificultad puede caminar por un accidente pequeño (lamentablemente) y tiene el brazo roto, y así quiere enseñar Educación Física