Capitulo 7

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Pareja del Prologo Apodo

*Narra Fernando

Era una mañana común, sin nada destacable, o bueno a decir verdad las mañanas siguen siendo muy frías, la mitad de todo mi grupo está muriendo de frio, hoy agradezco que no tenga mucha sensibilidad a esta estación

La estación del año más fría siempre ha sido mi favorita, tal vez soy raro, pero prefiero abrigarme a tener que soportar el infernal sol y calor que hace en verano

La llegada a la escuela era la misma rutina de siempre, a veces levantarse más temprano que cualquiera suele ser muy desalentador. Recordatorio: Si tengo hijos nunca los llevare a una escuela que quede a una hora de la casa... Eso o es mejor no tener dos casas en tan gran diferencia de distancia

Baje del auto de mi padre junto con mi hermano y antes de salir completamente escuche su voz dirigiéndose a ambos

-No quiero problemas el día de hoy ¿Entendido?

Nos limitamos a asentir con la cabeza y retirarnos hacia la cárcel llamada escuela, mientras oíamos como el auto arrancaba. No veríamos a papá hasta la noche y eso si teníamos suerte

-¿Mamá vendrá por nosotros en la salida?- pregunto mi hermano

-Supongo- y me encogí de hombros restándole importancia- Me gustaría solo que viniera un taxi por nosotros como siempre

Mi hermano asintió

Pasábamos la tarde en casa de mamá mientras que en la noche íbamos a casa de papá

Tal vez tener padres divorciados solía ser genial, recibir dos regalos en Navidad y cumpleaños suena muy bien, gracias a eso podemos tener juegos a montón, consolas y entre otras cosas que nos encantaban a ambos. Pero escuchar las frases de desprecio de tus padres mutuamente no suena de lo mejor. Los videojuegos calmaban ese ambiente para nosotros

-Bien yo me voy a mi salón, te veo en la salida- mencione a mi hermano que tiritaba del frío- No te metas en problemas o no tendremos consola nueva esta noche

-Bien, bien- y alzo las manos en son de paz

Asistíamos a la misma escuela y grado, el de los problemas era él, siempre reprobando materias y haciendo el típico desastre en un salón de clases. Supongo que era la manera de llamar la atención de nuestros padres

Mi caso era diferente.

No necesitaba otra cosa que los videojuegos, el estrés y los gritos del hogar se callaban en cuanto mi atención se colocaba en la consola, podrá sonar enfermo y malo pero era mi forma de superar varias cosas. Me hacía sentir bien, algunos se cortan, beben o se drogan para calmar algo dentro de sí. Lo mío era jugar, eso era al menos antes de conocerlo a él...

-¡Hola Fernando! ¿Me extrañaste? Porque yo si- decía aquel tipo que ya hacia despeinando mi cabello, revolviéndolo como si de un niño pequeño se tratase

Ese chico de cabellos chinos revoltosos era quien me hablaba

Diego es mi novio, aquel chico con el que siento cosas extrañas dentro de mi ser. Una revoltura de todo. Alegría, tristeza, enojo, emoción, felicidad y amor... Ese tipo de cosas que solo había experimentado con los videojuegos él las hizo realidad alterando totalmente mi entorno relajado en la escuela

Una luz dentro de tanta oscuridad

-Si... Un poco- hable resignándome a esta situación, odiaba que sacara mi lado sincero pero no podía mentirle o actuar como un idiota... Me aterra perderlo

-Awwww te quiero mucho- y me abrazo fuerte, abrazo que yo correspondí

Solo hacíamos ese tipo de cariño tan cariñoso cuando estábamos solos, debo mencionar que no hay nadie más en el salón que nosotros, esa es mi razón para levantarme y querer venir a la escuela

Un juego peligroso (YAOI/GAY)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora