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Hola, antes de empezar, en caso de que la sinopsis no haya sido leída (que no importa) aviso que el one-shot está ubicado en la segunda Revolución Industrial (1870-1914), por si puede generar confusión.

***

Cuando eres un niño no entiendes muchas cosas, como por qué los adultos se enfadan sin ningún motivo.

Tweek, con solo 6 años, no entendía porque sus padres le decían que tenía altamente prohibido acercarse a campesinos o obreros.

El niño no veía nada de raro en esas personas, las había observado cuando salía a pasear con su madre en su nuevo coche. A Tweek le parecía increíble como el coche podía andar con algo llamado gasolina. Según su padre, los Benz Patent-Motorwagen eran el futuro.

Cada vez que salía con su madre en los cómodos asientos de piel, veía como la gente los miraba con recelo. Se veían tristes y maltratados por sus superiores.

¿Por qué no tenían la misma suerte que él?

— ¿Ves, cariño? Ellos son inferiores a tí, deben tenerte respeto — solía decirle su madre mientras obligaba al conductor a ir más rápido porque no soportaba el ambiente de pobreza.

Tweek no pensaba igual que ella. Solo pensaba que eran personas al igual que él.

Veía a niños como él trabajar diariamente para después pagarles con unas simples monedas que no servían para nada.

A veces solo le gustaría agarrar todas las cosas de su casa que no utilizaban y dárselas, pero sabía que sus padres se molestarían muchísimo con él y le castigarían de manera severa.

Siempre procuró portarse bien después de ver como como padre pegaba a uno de sus empleados, el cual no era mucho mayor que él, con un látigo hasta destrozarle la espalda.

Después de ese espectáculo, se acercó preocupado al moreno en un intento de ayudarle, pero el chico, con lágrimas en sus ojos, se fue corriendo antes de que pudiera decirle nada con miedo en los ojos.

Tras eso, Tweek intentaba hacer todo lo que sus padres ordenaran y, disimuladamente, ayudar a los empleados para que no volvieran a sufrir una tortura así.

Se encontraban cenando en el gran comedor de su mansión, lo cual era raro para Tweek, ya que sus padres nunca tenían tiempo para pasar una cena normal con él.

Pero tal como pensaba el pequeño niño, no era una cena normal. Como siempre, estaban hablando de negocios, de como duplicar su dinero.

Acaban de comprar unas nuevas tierras en un pueblo que no quedaba muy lejos de Denver. Las familias de nobles habían estado haciendo grandes plantaciones allí debido a la buena calidad de la tierra. La tierra tenía algo que hacía que prácticamente se pudiera cultivar de todo.

— He oído que los Stotch también han comprado unas tierras allí y se han mudado
— dijo Helen — . Dicen que es un lugar muy cómodo, perfecto para vivir allí.

— Sí, también lo he oído. Muchas familias de nobles se están mudando a ese pequeño pueblo — mencionó Richard mientras agitaba su copa vacía para que volvieran a llenarla del mejor vino que tenían. Uno de los empleados se acercó rápidamente para llenarla con sumo cuidado.

Tweek no entendía a que se referían con todo eso del pueblo, solo era un simple lugar más donde sus padres pondrían su marca.

— ¿Sabes lo que he pensado? Que deberíamos mudarnos allí, como los Stotch. South Park está lleno de familias de nobles con los que podemos relacionarnos — comentó Helen cortando un trozo de carne — . También están los campesinos, pero esos no salen de las tierras en las que trabajan, no quieren ser castigados — ambos padres se rieron tras esas palabras, les resultaba muy gratificante ver como sus inferiores no tenían acceso a las mismas cosas que ellos.

I Can't Help Falling In Love | One-shot CreekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora